Un mestizo disco tributo

Serrat Flamenco

Entrevistamos a Paco Heredia y Aroa Fernández, los artífices de un tributo flamenco a Joan Manuel Serrat

Producido y tocado a la guitarra por Paco Heredia, voz de Aroa Fernández, contrabajo con Nene Maya y percusión David Domínguez, nació un disco tributo a Joan Manuel Serrat. En él se mezcla su música con el jazz, el soul, y los palos del flamenco. Este mestizaje musical hace muy especial su espectáculo, dotándolo de una gran fuerza y pasión. Ya se puede ver en directo.

¿De dónde surge el proyecto Serrat Flamenco?

Paco Heredia.- A través de los años hice varias producciones con versiones de temas de Serrat por encargo de discográficas. Me enamoré de la música y la poesía de Serrat y llevaba años rondándome el hacer un monográfico de Serrat con el carácter de la música a la que yo que pertenezco que es el flamenco.

Ha sido costoso, han pasado años, como todo proyecto en la música, pero se ha podido hacer.

¿La elección de los temas que habéis grabado cómo se decidió?

P.H. Estuvimos doce días en un sitio muy inspirador, en La Gomera. Teníamos un espacio donde tocar en directo y otro espacio para hacer música y era constante el darle vueltas al repertorio. La idea era tocar varios de sus temas más conocidos, que facilitase llegar al público. Y lo importante era sacar de cada tema la clave rítmica que podía encajar con el flamenco. Y buscar tonalidades, velocidades, todo lo que conlleva la preproducción… Con el añadido de que Aroa, que es de Vallecas, tuvo la osadía de cantar en catalán.

¿Cómo cantarlo lo tenías claro desde el incio?

Aroa Fernández.- Paco me lo facilitó mucho porque me dijo que respetara las melodías, la métrica original, sin perder la base de Serrat pero que mantuviera mi esencia.

¿Habéis cambiado la tonalidad de algún tema?

Sí. La textura de un hombre no es la misma, una mujer por regla general canta más alto y algunas canciones por arreglos necesitaban otras tonalidades.

¿Desde los primeros ensayos ya estaba en vuestra cabeza lo que debía sonar?

A.F.- En los ensayos vas probando fórmulas. El tema Paralules de amor no tiene nada que ver cómo empecé a cantarlo y cómo lo grabé. Hasta que lo comprendes y lo haces más tuyo… todo va cambiando. Una vez que dominas una canción, que la cantas en directo, la haces tuya y ya puedes ir probando otras cosas.

José Mercé, Camarón… ya cantaron temas de  Serrat. ¿Cuál sería la esencia de porqué atrae a los flamencos cantar a Serrat?

P.H. Serrat se deja entender por su poética. Su forma de entender la poesía es muy flamenca. Es un trovador. Los flamencos de alguna forma somos trovadores, vamos por la vida haciendo música, cantando lo que sentimos y Serrat tiene ese carácter. Es un poeta universal de la música de habla hispana.

Lo que hacemos es trasmitir emoción mediante la poesía y el mensaje que tiene Serrat, que no deja indiferente a nadie.

En todo el mundo, aunque hablen diferentes lenguas, quien se interesa por la emoción de lo que está escuchando  siempre se pregunta qué está diciendo el que canta.

En este caso es entender el poema, llevártelo dentro y funcionar con la emoción al cantarlo flamenco. Ahí está el paralelismo con Serrat.

Serrat no es sólo un intérprete, compone su temas, ¿tienen algo también  las melodías de Serrat que llama a llevarlo al toque del flamenco?

P.H. Por ejemplo Lucía tiene dos o tres modulaciones que parecen más de un cante libre, pero al final es música mediterránea que tiene muchos puntos de unidad con el flamenco.

Es entender el poema, llevarlo dentro y funcionar con la emoción al cantarlo flamenco. Ahí está el paralelismo con Serrat.

Una persona tan polifacética, que tiene esa forma de vivir poéticamente, lo que aparece en sus canciones es algo cotidiano que puedes vivir en tu día a día. Si el añadido es una música popular, que entra dentro del carácter hispano o mediterráneo, pues da mucho juego a la hora de personalizarlo, por eso hay tantas versiones...

Camarón decía en una entrevista que le preocupaba que el flamenco no llegase a los jóvenes y que le faltaban letras, que habría que sustituir una parte de los ayes por texto.

P.H. Hay conciertos clásicos, sólo música sin literatura. Y sí que hemos robado una parte morisca, de oriente, de melodías que han jugado un papel importante; pero en el arte popular, en la calle, es verdad que hay que apostar por la expresión, por las palabras.

Toda música necesita poesía, es una conexión. La literatura en el flamenco tiene un papel muy importante. Se han adaptado textos de Machado, de Lorca,…

A.F.- La importancia de la poesía es algo esencial en la música.

Serrat también tiene una mezcla en sus letras entre versos más elaborados alternados con expresiones populares, ¿puede ser también  punto de unidad con el flamenco?

A.F.- Totalmente. El flamenco habla de cosas cotidianas. Y Serrat habla de eso. Su manera de pensar y de escribir es muy rebelde, por ejemplo en el tema  Los macarras de la moral.

PH.- En el tema No hago otra cosa que pensar en ti, que tiene una ironía, un enamoramiento absurdo, una pretensión tan romántica… y de repente cae en que hay que pintar las paredes del techo.

Al expresar muchas cosas cotidianas, estamos dentro de la música popular también. En el Romance de Curro el Palmo, con influencia de Lorca, ves en Serrat un poeta que va sobrado… pero a la vez recurre al lenguaje popular.

Con el espectáculo preparado, ¿cómo habéis sobrevivido al cierre de las salas?

A.F.- Cuando me subí al escenario por primera vez y tuve que cantar a gente con mascarillas… no sabía si les estaba gustando, si sonreían, si no, ¡qué sensación más rara! Estás cantando, te desnudas en el escenario  mostrando lo que tienes, y de repente recibes máscaras: no se pueden levantar, no se pueden mover… fue el día más complicado para mí.

P.H. Hay 10 o 15 nombres espectaculares que pueden vivir holgadamente, pero los de a pie somos muchos más que las estrellas, vivimos haciendo malabares constantemente, y la pandemia ha colmado el vaso: estábamos rozando una depresión. Porque el músico se alimenta también del escenario, de la emoción y la adrenalina de actuar. Esa contención de emociones  provoca un punto de inflexión muy fuerte.

España se conoce más por sus artistas que por sus políticos, pero los artistas somos siempre los últimos de la cola…. La cultura es algo que hay que fomentar, es parte de la educación de una sociedad.

Serrat especialmente, Sabina y otros artistas tienen en sus giras por América una acogida enorme. ¿Esta producción puede seguir ese camino?

A.F.-  Sería una manera muy bonita de llevar el flamenco a América y de llegar a los jóvenes.

P.H.- Tengo la seguridad que tendríamos una acogida preciosa en los países de habla hispana. Me parece que  llevaríamos dos marcas al extranjero muy potentes: el flamenco y Serrat.

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