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Angela Merkel ganó claramente las elecciones alemanas del domingo, pero necesitará un socio de coalición. En Europa, muchos esperan que la alianza con los socialdemócratas de centro-izquierda signifique un cambio en las duras políticas de austeridad de la canciller. Esas esperanzas pueden verse frustradas.El presidente francés, François Hollande no sonaba exactamente eufórico mientras pronunciaba su saludo en la noche del domingo al rotundo triunfo de la canciller Angela Merkel en las elecciones generales de Alemania. Dijo tibiamente que esperaba una continuación de «nuestra estrecha cooperación en el desafío de construir Europa». Luego invitó a Merkel a visitar París una vez que se complete el proceso de crear un gobierno de coalición .Probablemente no era el único en la zona euro que miraba a Berlín con un poco de miedo en la noche del domingo, a medida que los resultados se dieron a conocer. Muchos de los países del sur de Europa tenían la esperanza de que los socialdemócratas de centro-izquierda (SPD ) de alguna manera lograran desbancar a la canciller. Ahora que ha sido reelegida, existe el temor de que continúe impulsando los tipos de duros programas de austeridad que han creado tanta miseria en los países de la zona euro más afectados por la crisis.Pero, ¿será así? Merkel puede haber guiado a los conservadores a su resultado más alto desde 1990, pero también perdió a su socio de coalición, los Demócratas Libres, que no lograron alcanzar el umbral del 5% necesario para la representación en el parlamento. Con toda probabilidad, será el SPD quien los reemplazará – y esa es exactamente la parte en la que muchos países europeos en crisis habían puesto sus esperanzas.Por ahora, el SPD está jugando duro para conseguirlo. Varios líderes socialdemócratas indicaron el lunes que su deseo de unirse a Merkel como socios en la coalición –en una constelación conocida como una «gran coalición»– es limitado, en el mejor de los casos.»Estoy totalmente en contra de una gran coalición», dice a Spiegel Axel Schäfer, portavoz para la política europea del SPD en el Parlamento. «Hay una diferencia fundamental entre Frau Merkel y nosotros». Señalando que mientras los socialdemócratas prefieren aumentar los poderes del Parlamento Europeo, Merkel está más interesada en asegurarse que el poder recae en los Estados miembros. Schäfer dijo que su partido no permitirá que «negociaciones en la cumbre a puerta cerrada sustituyan a la democracia parlamentaria.» Merkel tampoco ha comenzado a tocar notas de conciliación. En una conferencia de prensa el lunes, dijo que «el proceso de reformas no es sólo un proceso de austeridad, sino de competitividad, presupuestos sólidos, se trata de la confianza de los inversores en nuestros países. Creo que hemos logrado mucho en este camino, pero aún no hemos terminado, y por eso esta elección me permite continuar mi política europea en este sentido».Por supuesto, es imposible predecir qué tan dispuestos a transigir estarán Merkel o sus potenciales socios de coalición sobre estos temas. El poder de Merkel en estos momentos es difícil sobreestimar y sus conservadores vencieron al SPD en casi 16 puntos porcentuales. Pero todavía tiene que reunir una mayoría parlamentaria y tendrá que hacer concesiones para conseguirlo.Sin embargo, los observadores de política exterior son escépticos de que Alemania vaya a recalibrar su enfoque de la crisis del euro. «Siempre he pensado que la expectativa de que tendríamos un cambio total en la política si hubiera una coalición SPD- Partido Verde estaba totalmente sobrevalorada», dice Daniela Schwarzer, directora de la división de integración de la UE en el Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad. «Incluso si el SPD se hubiera convertido en el mayor partido en la coalición, todavía se enfrentaría a muchas de las limitaciones a las que se enfrenta Merkel».La lista de puntos a Schwarzer es larga. El más difícil, sin embargo, es que Merkel ha tenido que equilibrar el apoyo de su gobierno a las medidas de rescate de emergencia con el importante nivel de escepticismo en Alemania en relación con el uso de dinero de los contribuyentes para rescatar a los derrochadores países del sur de Europa.En todo caso, Schwarzer cree que, con el surgimiento del partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AFD), el acto de equilibrio será más difícil, aunque la AfD no consiguió ganar escaños en el parlamento. El próximo gobierno, dice, » tendrá que tener cuidado. Tenemos próximas las elecciones al Parlamento Europeo» en 2014. En el pasado, la CDU y el SPD han votado juntos para aprobar los rescates a los países de la zona euro, pero cuando se trata de política, hay diferencias filosóficas fundamentales que pueden servir como barreras significativas para una gran coalición. Por ejemplo , los conservadores han llamado a una «unión de estabilidad» en la zona euro – que no sería ni una unión de la deuda, ni una unión de transferencias.Pero el SPD quiere un «gobierno económico» común que reúna las políticas fiscales y económicas e incluiría una estrecha coordinación, pero también la responsabilidad solidaria de programas como un fondo de amortización de la deuda que implicaría compartir préstamos de la UE como una forma de reducir la deuda nacional y las tasas de interés. Otra plataforma en el programa del partido SPD pide el «impulso» para el crecimiento sostenible en la UE a través de un programa que obligue a los países a mantener la solidez financiera, pero que también se complemente con un estímulo proviniente de un impuesto a los activos financieros que el partido propone. Todo esto estaría flanqueado por una «unión social» que garantice más derechos sociales y laborales de la UE.El SPD presentó sus críticas a las políticas de la zona euro de Merkel durante la campaña. Y agregaron una nueva: el candidato a canciller del SPD Peer Steinbrück, no se cansó de reprochar a Merkel por su falta de franqueza sobre los verdaderos costos para Alemania de salvar el euro.Schäfer se hizo eco de esas críticas el lunes. En referencia a la propuesta de su partido de un fondo de amortización de la deuda para ayudar a los Estados miembros de la zona euro a aliviar su carga, dijo: «La CDU ha hecho ciertos términos tabú porque no quieren decir a los votantes la verdad acerca de los pasos necesarios para superar la crisis. Ellos gobiernan las cosas queriendo dar la impresión de que van a costar nada. Pero todo en la vida cuesta algo.» Esa, de hecho, podría ser la lección central que las elecciones alemanas y las próximas negociaciones de la coalición nos enseñen. Los partidos que han formado coaliciones con Merkel en el pasado no han tendido a ir bien. Después de cuatro años en una alianza con Merkel, el SPD perdió 11,2 puntos porcentuales en 2009 en comparación con su votación anterior. La misma suerte corrió el FDP el domingo.»Merkel tendrá que pagar un precio mucho más alto, porque nadie está dispuesto a ser destruido por ella, dice «Olaf Böhnke, jefe de la oficina de Berlín para el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.En otras palabras, la participación del SPD en el gobierno de Merkel muy bien podría significar que los conservadores tengan que cambiar un poco en algunos de temas. «Creo que lo que vamos a ver muy probablemente no sólo es que el SPD va a presionar sobre algunos de estos problemas, sino que tendrán que replegarse un poco los conservadores de la CDU y el CSU», su partido hermano bávaro, dice Fabian Zuleeg del Centro de Política Europea en Bruselas. «En esencia, poner a Merkel en una posición en que se sienta cómoda: en el centro, pero ella tendrá que moverse un poco».Pero, ¿se moverá lo suficiente? Todo ha estado tranquilo en el frente de la crisis del euro desde hace varios meses. Mucho de eso tiene que ver con que el Banco Central Europeo se comprometió a hacer todo lo necesario para tranquilizar a los mercados y mantener la moneda común intacta. Por otra parte, además, la campaña electoral de Alemania puso fin temporalmente a varios debates en curso sobre el futuro de Europa.(…) en última instancia, el liderazgo de Merkel en Alemania y en Europa se ha solidificado (…)»Tenemos que estar más al frente de la situación», dice Schwarzer del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad. «Hay una calma en el mercado en este momento» gracias al BCE. «Pero la unión bancaria no se ha completado. La unión política no es completa. No contamos con mecanismos de control en pleno funcionamiento. No ha habido acuerdo sobre un presupuesto de la zona del euro y está todo el problema de la legitimidad democrática. Hay una enorme tarea por hacer».»Si el gobierno alemán quiere arreglar la situación», añade, «esto significa que realmente tiene que abordar estos asuntos». Con el SPD a su lado, Merkel puede ser capaz de hacer precisamente eso.