Cómic

Ser una mujer divorciada en Irán

Bashi reside en Suiza desde 2004, pero nació en Irán en 1966 y vivió, en primera persona, la revolución islámica, la guerra contra Irak y, sobre todo, las vejaciones y limitaciones dispuestas por el gobierno a una mujer que reclama sin éxito su identidad y sus derechos. Ahora llega a España la novela gráfica que relata su historia personal, con la que ha querido saciar «una necesidad» y poner palabras a un «diálogo real» que tuvo consigo misma.

Licenciada en Diseño Gráfico en la universidad de Teheran, contemló en los años 80 como la mayoría de sus familiares huían del país para no tener que estudiar entre bombas, más aún cuando las universidades fueron cerradas en la llamada “revolución cultural islámica”. Es una de las muchas experiencias que cuenta la autora en "Nylon Road", un cómic ilustrado y escrito por ella con estilo ágil y desenfadado, pese a que lo que relata es una dura realidad y una lucha constante."¿Si todo el mundo se va, quién se va a quedar?", pensó Parsua a los 18 años, cuando empezó a sentir el vacío que dejaban sus seres queridos y acusaba de egoístas a aquellos que no se esforzaban por "mejorar" Irán, como expresa en su libro. Decidió casarse en su país, pero se equivocó y su marido y el gobierno le arrebataron a su hija, porque divorcio y maternidad no son compatibles en Irán.Simpatizante comunista, estudiante de arte, madre, mujer divorciada e inmigrante, son algunas de las facetas que Parsua descubre en "Nylon Road", un cómic narrado con ingenio en el que a la protagonista se le aparecen personajes reales de su vida en Irán y sus propios "yo" -niña, adolescente, adulta-, con los que dialoga y debate.Precisamente estos diálogos son los que marcan la estructura de la narración, en un intento de crear un discurso más ágil que se aleje del estricto relato cronológico, lo cual la autora consigue otorgando fluidez y originalidad a la obra.El cómic no solo trata de la experiencia personal de la maternidad o el divorcio, “Nylon Road” es sobre todo una historia de inmigración. Inevitablemente se le ha comparado con su compatriota Marjane Satrapi, autora del cómic adaptado al cine “Persépolis”. Aunque reconoce que tanto la suya como la de Satrapi son solo dos de los centenares de voces femeninas que en Oriente Próximo se levantan y consiguen hacerse aoir a traves de diferentes vías de expresión, como lo es la historieta, que cada vez cuenta con mas y mejores autoras que reinventan un género en constante movimiento.

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