Entrevista con Juan Diego Botto

Seis meses de éxito con Hamlet

Tu versión de Hamlet ha sido un éxito de taquilla en toda Esaña. Agotó entradas en Madrid desde la primera semana, ha hecho una gira de varios meses de lleno total ininterrumpido y ahora vuelta a Madrid en olor de público entregado. ¿Cual es la clave de semejante triunfo? No tengo ni idea. Sí creo que es una versión muy dinámica, cercana, asequible para los espectadores. Hemos huido de las grandes declamaciones y hemos buscado la sencillez. A la vez, todos los actores venimos del cine, eso quizá atrae al público joven. ¿Cual es tu particular visión de la más famosa tragedia shakespiriana? Hamlet es un joven de 30 años, tal como lo concibió su autor, y lo interpreta alguien de esa edad; habitualmente lo hacen personas más mayores. Nos hemos acercado al personaje con la edad que le corresponde. La obra trata sobre la corrupción del poder, la usurpación ilegítima del poder, arranca con un golpe de Estado. Trata también sobre la familia como foco de presiones y mandatos. “Poder, familia y justicia postergada”. Has comentado que esas son las 3 claves de la obra. Explícalo un poco más. La obra empieza con la aparición del padre de Hamlet asesinado que clama justicia a su hijo. Esa reparación no se produce hasta el final de la obra y por accidente. Toda la obra está recorrida por esos 3 elementos. Dices que el humor es clave en el desarrollo de la trama, por otra parte una de las tragedias del teatro universal. ¿Cómo se conjugan? El humor está presente en todas las tragedias de Shakespeare. Por muy terribles hechos que ocurran en ellas, siempre hay algún personaje que pone el punto de humor e ironía. Suele ir unido a la locura. Es una belleza de contraste. Es un recurso que han utilizado todos los dramaturgos que han criticado al poder establecido. Echan mano del sentido del humor para expresarlo. Y de algún personaje con un aspecto de locura para materializarlo. ¿Cómo llevas dirigir y ser actor principal a la vez? Trabajando mucho. Ha sido extenuante. Llevo dos años agotadores. Pero ha valido la pena. He tenido a mí alrededor mucha gente que me ha ayudado. Y mucha suerte. Todo es ponerse.

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