Un año y medio de cautiverio sufrió José Ortega Larra hasta que fue liberado. La banda terrorista secuestro a su víctima y chantajeó el gobierno con para trasladar a los presos etarras al Pais Vasco. Fue elegido al azar. Las instrucciones que tenía el comando Gohierri era de si no avanzaban las negociaciones matarle o dejarle morir de inanición. Sádicos, banda de maníacos. Ortega Lara perdió hasta 23 kilos. El zulo donde fue encerrado era un agujero que medía 3 metros de largo por 2,5 de ancho sin ventanas. Ortega Lara sólo podía dar tres pasos. Así trata ETA a sus prisioneros.
La guardia civil encontró el zulo en Mondragón, Ortega Lara tenía ensado quitarse la vida el 5 de julio, fue encontrado cinco días antes. El fiscal condenó a los detenidos de secuestro, con el agravante de ensañamiento. La policía acababa de liberar a Ortega Lara tras un año y medio de secuestro en un zulo infame, y ETA advirtió en boca de un portavoz de HB, Floren Aoiz, que «tras la borracehera de la liberación de Ortega vendría la resaca». ETA ya había sentenciado a muerte a Miguel Angel antes de secuestrarlo. En esas 48 horas España paró su pulso y se echó a la calle y gritó ¡Basta ya! .