Hacer un recorrido por los intereses del grupo Prisa en Iberoamérica, es la mejor manera de entender el sentido, no solo de las posiciones políticas y propaganda que el monopolio informativo hace contra los gobiernos anti hegemonistas, sino de la política educativa contenido en el plan «Metas educativas 2021»
El gruo posee tres diarios en Bolivia y es el principal accionista de la mayor cadena televisiva del país. Mantiene fuertes vínculos con el mayor gigante de la comunicación en Venezuela – grupo Cisneros -. Santillana, está presente en casi la totalidad de países de habla hispana.El grupo Prisa es el principal accionista de la mayor cadena televisiva de Bolivia -ATB- y que además edita tres de los diarios más importantes del país -Extra, El Nuevo Día y La Razón-. Posee en Venezuela inversiones cruzadas con el grupo Cisneros, que con la cadena Venevisión por bandera constituye el mayor grupo mediático del país. En 1996 Cisneros se hizo con un 6,9% de Vía Digital, una plataforma que terminó integrada en Sogecable; juntos forman “Valores Bavaria”, con presencia en el Grupo Latino de Radio, el holding en el que, con un 87% de acciones, Prisa agrupa toda su actividad radiofónica en Iberoamérica. Y Bavaria reaparece en Caracol Radio, cadena líder de Colombia donde la familia Polanco posee el 19% de acciones.Al mismo tiempo Repsol-YPF invierte cada año cantidades millonarias en concepto de publicidad del grupo. Telefónica, operadora líder en telefonía en la zona, es dueña del 20% de la acciones de una de sus empresas: Sogecable. También los Polanco tienen acciones en las dos primeras entidades financieras en América Latina, BBVA y BSCH.A través de Santillana, Prisa no sólo posee nueve sellos editoriales e implantación en un total de 22 países. Además, bajo el auspicio del gobierno de Zapatero, la editorial hace grandes negocios con Fondos de Ayuda al Desarrollo. En el 2000, la prensa chilena revelaba que durante su etapa en el Ministerio de Educación, el presidente Ricardo Lagos compró material con un sobreprecio de 664 millones de pesetas, un 70% por encima de su coste.Tito Hoz de la Vila, ministro de Educación durante el mandato del ex presidente boliviano Sánchez de Lozada, se vio obligado a responder en los juzgados por dejar en manos de Santillana, de forma ilícita, la producción y venta de libros para los estudiantes de primaria. Y en 2002, el diario boliviano La Prensa denunciaba que una hija del ministro, María Cristina Hoz de la Vila, fue contratada en Madrid como consultora de recursos humanos de Santillana.Esto es solo el aspecto económico en relación con el control de la educación, la formación de los individuos, de cuadros y ejecutivos fieles que han de formar parte del Estado, y de la capacidad de crear climas de opinión en la sociedad. Quedaría por abordar lo principal: la batuta del poder político en la que volveríamos a encontrarnos al señor Felipe González y alguna que otra fundación a estudiar. Veremos