Reducir un 10% los gastos del Estado; se podrí­an crear 700.000 puestos de trabajo

Sacar a flote el iceberg del despilfarro

Hemos venido conociendo una retahí­la interminable de casos en los que el Estado -entendiendo por Estado desde el Gobierno al último rabo-alcalde de cualquier ayuntamiento de España- ha gastado con total descaro e impunidad los recursos públicos en gastos innecesarios, superfluos y suntuosos. ¿O no son eso, además de los coches o los sueldos multimillonarios de los altos cargos, las reformas innecesarias, los hoteles de lujo, gastos protocolarios, comidas y viajes a «tutti plé» de consejeros, alcaldes y «personal de confianza» a costa de las arcas públicas, los informes de dudosa utilidad o la apertura de «embajadas» autonómicas por todo el mundo?

Durante las elecciones gallegas se destaó el caso del coche blindado comprado por el entonces todavía presidente Pérez Touriño, un Audi A-8 que costó 480.000 euros. Y descubrimos lo extendido que está entre la clase política de todas las comunidades el uso de los coches de lujo, una gama completa desde el A-8 al Lexus de 68.000 euros de la vicepresidenta de la Junta de Extremadura, Dolores Aguilar. Pasando por el A-6 del alcalde de Madrid (alquilado por 591.624 euros hasta 2012) o los A-8 de los cargos valencianos valorados en más de 267.000 euros cada uno.Ahora empieza a aparecer el pánico en los dirigentes del PNV a perder el poder, también porque, después de 30 años de régimen nacionalista, ¿qué se van a encontrar debajo de la amplia red de entes, sociedades públicas y consejeros y “personal de confianza” creada durante tantos años?¿Cuántas personas viven por designación a dedo del régimen y qué parte del presupuesto se llevan las más de 60 entidades públicas, los 200 altos cargos y los más de 100 asesores del gobierno de Ibarretxe? Eso sin contar las entidades donde el gobierno vasco participa con menos del 50%, que según un informe del Tribunal vasco de Cuentas Públicas eran otras 296.Antes supimos de que en reformas de despachos el gobierno se ha gastado desde que estalló la crisis 750.000 euros (250.000 el ex ministro Bermejo en su ático, 60.000 la ministra de Igualdad en su despacho…El gobierno tripartito de la Generalitat de Cataluña encargó 1.581 informes sólo en 2007, asignados a dedo por 32 millones de euros; por no hablar de los 2,2 millones de euros gastados por Carod Rovira en abrir embajadas en París o Nueva York… El ex presidente de Baleares Jaume Matas se gastó 20 millones de las antiguas pesetas del artista italianao Mimmo para decorar su despacho. O el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, se gasta 400.000 euros en los despachos municipales…Todos los casos, vistos uno tras otro, sólo indican el inmenso iceberg de derroche que hay debajo de las administraciones del Estado en todo el país, que cortado de raíz y sacado a la luz son un inmenso caudal de recursos. No es, como dicen algunos medios, “el chocolate del loro”. En todo caso es un gran “chocolate”. Sólo aplicando una reducción del 10% a los gastos del Estado estaríamos hablando de 15.000 millones de euros. Es decir casi el doble de lo que Zapatero ha destinado al plan de los Ayuntamientos. O sea que se podrían crear 700.000 puestos de trabajo, subsidiar 1,2 millones de parados o construir 1.632 hospitales de tamaño medio.Exigir ese plan de ahorro del Estado, para destinarlo a ampliar los gatos sociales en servicios básicos y a la inversión productiva, es ya una exigencia urgente.

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