El PNV se manifiesta junto a Batasuna contra la detención de Otegi

Sabino los crí­a y ellos se juntan

No era una más de las manifestaciones organizadas por el brazo polí­tico de ETA. En la marcha de protesta contra la detención de Otegi y el ex secretario general de LAB -acusados de reconstruir la ilegalizada Batasuna siguiendo directrices de ETA- estaban también destacados jelkides peneuvistas como Joseba Egibar.

El auto del juez Garzón no ha dejado duda alguna sobre la vinculación orgánica entre ETA y el enésimo intento de reflotar el entorno olítico del terror.La estrategia del “nuevo polo soberanista” de Otegi está marcada en un documento incautado al etarra Ekaitz Sirvent, detenido el pasado abril. Y Otegi se entrevistó en Francia con el responsable del aparato político de ETA para coordinar la operación.La detención de Rafael Díez Usabiaga, ex secretario general del sindicato LAB, culmina una abominable trayectoria, marcada por los intentos de quebrar la unidad de la clase obrera, conduciendo a un sector de ésta hacia la charca del etnicismo y el nacionalismo burgués. Pero todo esto parece no importar a los jelkides peneuvistas, que han corrido a manifestarse de la mano de los representantes del brazo político de ETA.Joseba Egibar, cabeza del sector más etnicista del PNV, no dudo en mostrar su “apoyo y adhesión” a quienes han sido detenidos acusados de integración en banda armada, y se permitió acusar a Garzón de “boicotear una salida al conflicto político”.En el “conflicto político” entre el fascismo y la libertad, sólo cabe una salida: encarcelar a los fascistas y ponerlos a buen recaudo. Adolfo Muñoz, secretario general de ella -el sindicato montado por el PNV- tuvo la desfachatez de calificar la ilegalización de Batasuna como “un genocidio político en toda regla al que es preciso dar fin”.Para este sindicalista de la patronal, el genocidio “realmente existente” en Euskadi durante los últimos cuarenta años, con casi mil asesinados y cientos de miles de exiliados, carece de importancia.Pero nos equivocaríamos si concluimos -como han hecho algunos medios- que la participación de estos jelkides peneuvistas en la manifestación de desagravio a Otegi es “un error político” producto de la desorientación tras la pérdida del gobierno.Lo que se ha manifestado -una vez más, y van…- es la “complementariedad del terror” entre ETA y su entorno político y el proyecto etnicista de la camarilla peneuvista.Egibar y compañía apoyan a los Otegi porque los necesitan. Precisan de alguien que “arree el árbol” para que ellos puedan “recoger las nueces”.A pesar de haber sido relegados a la oposición, no han renunciado a su proyecto etnicista, y como generales del ejército, protegen a los escuadrones de choque.Si Urkullu quiere situar al PNV en otro terreno, en el del nacionalismo democrático, debe demostrarlo con hechos.

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