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Con el lema “Ruzafa con l@s voluntari@s ¡No olvidar la Dana!”, el centro de voluntarios ‘La Cantina’ ha rendido homenaje a las víctimas de la DANA. Familias afectadas de l´Horta Sur, cientos de vecinos de Ruzafa, el voluntariado y decenas de colectivos del barrio y toda Valencia, llenaron la calle de solidaridad contra el olvido.
Dos minutos de silencio, así arranca el acto en plena calle. Un minuto por el duelo que producen las muertes. Un minuto más, para que no nos olvidemos nunca. Tras los aplausos, un desfile interminable de voces, edades y de cientos de caras distintas. Una a una, micrófono en mano: habla toda esa gente imprescindible que se ha enfrentado a la Dana y a la nada. La calle está cortada desde las 9 de la mañana.
Es un homenaje al voluntariado y a la gente afectada por la Dana, al barrio de Ruzafa también. A quienes han transmitido fuerza y cariño, han limpiado calles, han ayudado a reabrir negocios… Con mesas corridas para comer, con zona de escenario, otra para juegos y talleres infantiles, una pequeña barra, un puesto de información, un mago y varias actuaciones musicales. En los laterales, sobre las cabezas, lucen en cartulinas los nombres de cada pueblo.
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Mira quién habla
Hay más de 50 o 60 intervenciones y saludos. Boro, Lola, Elena y Ramos, entre la gente afectada de Massanasa y Catarroja; nuestra Horta Sur. A continuación, los voluntarios: negocios y locales del barrio que no han parado de ayudar, desde fallas y parroquias a escuelas de danza y bares. Toman la palabra asociaciones vecinales, de comerciantes, del mercado de Ruzafa, colectivos migrantes como Sariri y Casa Marruecos, clubs de fútbol, la Plataforma per Russafa o Jarit, AFAs de colegios, la red Bichitos protectora de animales, asociaciones culturales como la de Algirós y de voluntariado como Aunar o Juntos por la Vida…
Hablan también “las furgos”, con más de mil viajes contados, cargados y descargados. Como Inma o Ángeles que son constancia pura al volante, con acentos distintos como Hermes o Mauricio que es chileno y vecino. El equipo de redes, que documenta y difunde, el grupo de jóvenes pateando puerta a puerta el barrio. No caben tantos nombres. Sin el barrio solidario no habría movimiento de voluntarios. Y sin voluntarios, el movimiento de solidaridad no se hubiera transformado en ayuda.
Familias de l´Horta Sur, cientos de voluntarios y colectivos de toda Valencia llenaron Ruzafa de solidaridad
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Dar voz es tender puentes
Llegar desde los pueblos afectados cuesta varias horas, algunas familias llegan más tarde al acto. Paula de Lloc Nou junto a sus hijos y con su madre, se han turnado para recoger la ayuda sin faltar un día para abastecer toda su calle; o las hermanas Juli y Carmen que también han cuidado de sus vecinos, una desde La Torre y otra desde Horno de Alcedo. Como Eduardo, entrenador del Benimar F.C de alevines de fútbol y vecino de Picanya. Por eso comen paella de los últimos, pero ¡qué sonrisas! Todo el barrio, tras el teatro de “Sopa de pedres” a cargo del colegio Alejandra Soler, escucha la voz y guitarra de David Calabuig, cantautor y vecino de Catarroja:
“Un ejército de locos sin bandera se dirigen hacia aquí/ Entre el barro caminando, en bicicleta… va este ejército civil/ Ves la rabia en su mirada, esta guerra se habría podido evitar/ Van armados con escobas y con palas, y aunque cueste van a ganar (…)
Ni el barro ni el cansancio hacen mella, se ponen a trabajar/ Cortan puertas, ponen luces, tiran muebles, y tú no paras de llorar/ Limpian suelos y paredes, tiran libros que tú no puedes tirar/ Y entra gente que hasta ayer no conocías y hoy su vida te darán. (…)
Te sientes acompañado, la retaguardia a tu lado te sostiene y no te deja flaquear/ Tanto amor, tanta belleza en el desastre, ¿quién podría suponer…? / Qué entre el caos y el lodo tantas, tantas flores llegarían a crecer/ (…) A este ejército de locas sin bandera sólo les mueve el amor.”
Más de 50 intervenciones y saludos representando lo mejor de la sociedad valenciana
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¿Y ahora qué?
El acto central, lleno de voces, se alarga casi dos horas con un denominador común. Agradecimiento a los voluntarios y no olvidar la Dana ni a nuestra gente de Horta Sur. Ese es el homenaje y el compromiso, no vamos a dejar que les olviden. Por las miles y miles y miles de personas que desde Valencia llegaron antes que nadie a las localidades afectadas a ayudar, con sus palas, con sus escobas, con sus manos desnudas, a sus vecinos, a su gente. Y ante todo: por los pueblos anegados y vidas truncadas, por los hogares y familias deshechas que hoy luchan por rehacerse y salir del barro; por su ejemplo y su fuerza para enfrentarse a una gran desgracia de forma unida y desinteresada.
Primero: Unidad y solidaridad. Los voluntarios han sido un pilar inquebrantable y desinteresado. Exigir que las instituciones se coordinen y vayan a un mismo paso.
Segundo: Que la gente recupere sus vidas en mejores condiciones. Debe desaparecer el barro y deben llegar las ayudas cuanto antes. ¡Ayudas suficientes y para ¡YA!
Tercero: Que se recuperen todas las infraestructuras y medios de vida. Recuperar el tejido económico y laboral cuanto antes, con ayudas específicas para autónomos y pymes.
Cuarto: ¡NO OLVIDAR! La memoria debe prevalecer, y en esto debemos unirnos todos los grupos de voluntarios, asociaciones, colectivos y entidades sociales… que no ocurra como con el terremoto de Lorca o los afectados del accidente del metro de Valencia.
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“Lo mejor de la sociedad valenciana”
Intervención de Edu Puerta en la presentación del acto
<<Gracias a todas y todos por haber venido y por lo que a mi entender representáis.
Representáis al pueblo valenciano que ante el impacto demoledor, injusto, inhumano de la DANA ha sabido responder de forma masiva, desinteresada y ejemplar. Pensaréis… Edu exagera. Os lo digo en el sentido de que cada uno de vosotros tiene su familia, tiene su trabajo, unos tendrán su religión, otros no tendrán religión, tenéis ideas políticas de todo tipo, sois de diferentes países, formas de pensar, modos de vida y por lo tanto visto de conjunto representáis a la sociedad valenciana. Pienso que representáis lo mejor de la sociedad valenciana.
Por su ejemplo y su fuerza para enfrentarse a una gran desgracia de forma unida y desinteresada
Desde el minuto uno de la DANA, esa puerta (del restaurante La Cantina y de la sede de los comunistas de UCE) se convirtió en un centro de solidaridad y el taller (el local de Talleres Lorenzo) en su prolongación, desde el minuto uno estabais aquí, es más: físicamente aquí. Se ha aportado de todo. Desde dos cartones de leche hasta cientos y cientos de horas de trabajo. Hemos aprendido haciendo cadenas para cargar furgonetas, y que éramos necesarios porque si no, no se completaba la cadena. Hemos recogido con megáfonos, cantidades enormes de alimentos y de ayuda del barrio. Nos han cedido locales, nos han hecho panes (en Horno Valencia), habéis trabajado los de API rodeados de cajas de ropa, habéis clasificado medicinas, llevado furgonetas gastando mucho dinero de vuestros bolsillos…. Y siendo todo esto muy importante, lo más importante es que ha sido útil para los que realmente han padecido la DANA.
Los cartones de leche que se apilaban en la Cantina, en el taller de Jesús y Amparo, en la Falla y en tantos otros sitios…han llegado a una casa donde era necesario y alguien ha desayunado con ello.
Quiero deciros una frase de uno de los compañeros que venía de fuera y estuvo una semana: “En este grupo de voluntarios no he visto ni una sola mala cara, ni un solo momento”..>>
