Internacional, Europa paralizada en plena ola de frio

Rusia impone sus condiciones y mantiene a Europa paralizada en plena ola de frí­o

Colegios clausurados, industrias que han echado el cierre, operaciones médicas canceladas y salas de maternidad calentadas con radiadores eléctricos son algunos de los efectos del corte de suministro del gas ruso, que ha dejado a cientos de miles de hogares de los Balcanes sin calefacción.

Los búlgaros se enteraron hoy de que, contrariamente a lo anunciado ayer, no recibirán excecionalmente gas de otros paí­ses por problemas técnicos y sólo pueden esperar a que se reanuden los suministros rusos a través de UcraniaEl ministro de Economí­a y Energí­a, Petar Dimitrov, admitió en la tarde de este domingo que Bulgaria no posee la capacidad tecnológica de recibir gas de Ucrania ví­a Rumania, y puso así­ fin a las esperanzas de alivio que habí­a despertado el Gobierno de Sofí­a.Esta ducha de agua frí­a llega tan sólo un dí­a después de que se filtrara a la prensa la noticia de que Ucrania habí­a prometido suministrar entre 1,5 y 2,5 millones de metros cúbicos diarios de gas de sus propias reservas a Bulgaria, que sufre el sexto dí­a consecutivo del corte total del flujo de ese combustible.Millones de personas seguí­an hoy con poca calefacción para esta época del año aunque la situación ha mejorado respecto a la de los primeros dí­as tras el corte de los suministros.Además de las gélidas temperaturas, desde anoche se ha acumulado una capa de nieve de hasta 38 centí­metros en todo el paí­s, lo que ha dificultado el tráfico rodado, aunque se han mantenido los suministros de agua y electricidad para la poblaciónEn el sector industrial, decenas de empresas han tenido que paralizar su actividad al quedarse desconectadas de la red de gas o porque se redujo el suministro de este combustible.Colegios clausurados, industrias que han echado el cierre, operaciones médicas canceladas y salas de maternidad calentadas con radiadores eléctricos son algunos de los efectos del corte de suministro del gas ruso, que ha dejado a cientos de miles de hogares de los Balcanes sin calefacción.En Bosnia la situación sigue siendo dramática también, con más de 100.000 hogares en las ciudades de Sarajevo, Zenica, Zvornik y Visoko sin calefacción debido a la interrupción total del suministro degas por la disputa ruso-ucraniana.Las autoridades anunciaron que si hasta el próximo lunes no se reanuda el suministro de gas, proclamarán el estado de emergencia en las zonas más afectadasEn Eslovaquia, otro de los paí­ses que dependen por completo del gas ruso, las actividades industriales de las grandes empresas automovilí­sticas asentadas en el paí­s, como Kia Motors y Peugeout Citroen, o la siderúrgica US Steel han tenido que ser paralizadas.Decenas de miles de personas en Serbia se habí­an quedado sin calefacción en estos dí­as de intenso frí­o, con las temperaturas bajo cero, desde que el martes pasado se interrumpiese el suministro de gas ruso, y el sistema de distribución de gas en el paí­s se habí­a parado prácticamente.La comedida reacción de la UE ante el chantaje mafioso Ruso, deja claro que mientras Europa no tenga un suministró alternativo de hidrocarburos, el Kremlin siempre tendrá una espada de Damocles frente a Europa.Todo parece indicar que Moscú habí­a diseñado, de tiempo atrás, un arma de polí­tica exterior que explica en gran parte las actuaciones de los EE UU y la UE y obviamente de Rusia en las fronteras de la antigua Unión Soviética: la dependencia energética de los potenciales agresores de Rusia.

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