Sociedad

Roures Empire

Presupuesto 1.200 millones de euros: La publicidad en la televisión pública va a desaparecer. El pastel publicitario queda en manos de las cadenas privadas y parte de los ingresos en las de los teleoperadores de comunicación. Ambos han de cubrir la tercera parte del presupuesto, con 3% de sus ingresos – unos 140 millones – las cadenas y un 0,9% – unos 290 millones – las telecos. Otros 240 millones sale de lo que los operadores pagan por la utilización del espacio radioeléctrico. El resto, unos 550 millones, procederán de los Presupuestos Generales del Estado. ¿Adivinan a quienes no les sale rentable?

A los usuarios, a cada uno de nosotros. Las comañías telefónicas y de acceso a Internet ya han advertido al Gobierno de que para pagar la tarifa subirán sus tarifas.Según Redtel, cuyos principales socios (Telefónica, Vodafone, Orange y Ono), entre el canon y la cuota por el espacio radioeléctrico se irá el 28,4% de los resultados netos del sector. Lo que todavía no han dicho es cuanto aumentarán sus beneficios por perder un competidor “muy acaparador” como RTVE.Se da la circunstancia de que esto se añade al canon que también la SGAE reclama que las operadoras cobren por las descargas ilegales. Aunque este nuevo canon vuelva a cobrar dinero – en la línea del canon digital – incluso "a aquellos que no ven la televisión", como ha denunciado Banegas de Redtel, ninguna de estas voces se escucharon en su momento con la primera legislación aprobada a este respecto.El telón empieza a levantarse cuando el representante de las TIC – Tecnologías de la Información – afirma que esta polémica ha puesto sobre la mesa la necesidad de preguntarse si "es necesaria la televisión pública en presencia de una oferta tan variada de televisión" como existe en España. El aspecto principal no es que sea pública, sino el grado de control sobre ella.Benegas introdujo después de la reunión con la Vice-presidenta, María Fernández De la Vega, que las teleoperadoras gastan más de 825 millones de euros en impuestos. Lo que no se dice es que mientras un autónomo paga un 30% o hasta un 45% de impuestos, estas compañías pagan en torno al 1%. Porque aunque “lloren” cuando se les añade un impuesto más – sumado al del espacio radio eléctrico para el móvil o el de dominio del público local de la fija – la realidad es que los pagamos nosotros con subidas constantes en las tarifas, lo que les permite mantener o aumentar sus beneficios.Mientras las cadenas reciben estos nuevos ingresos publicitarios como la tabla de salvación que necesitan. La propia De la Vega ha admitido que la medida trata de ayudar a las televisiones privadas. La semana pasada Antena 3 sufría una caída de sus beneficios del 74,2%, al ganar “sólo 8,1 millones”.El Gobierno, pese a las presiones de entidades como las englobadas en Redtel, ha apostado por privilegiar a un sector determinado de la clase dominante española. En este caso un sector que hasta ahora no era invitado a los “cafés de los domingos”: Roures Empire.

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