Cargando...O la revolución hacia estallar la guerra, o la guerra hacia estallar la revolución. La revolución de Octubre cambió el rumbo de la guerra. El sistema de alianzas se reordeno. El asalto al Palacio de Invierno cambió la correlación de fuerzas entre revisionistas y revolucionarios. Las tesis de Lenin sobre el poder político se confirmaron. Las organizaciones revolucionarias se fortalecieron no solo en Rusia , sino también en Francia y sobre todo en Alemania. La exigencia del fin de la guerra recorría fábricas, pueblos y el frente. El general Petain tubo que reprimir sangrientamente a «los desertores «y a los amotinados para reconducir la situación. Los estallidos sociales y las rebeliones militares se sucedían en el Reich.
Como en 1830 o en 1848 el roletariado alemán, cada vez más organizado y mas fuerte volvió a incidir, esta vez de forma decisiva e hizo fracasar los objetivos de su clase dominante. La flota alemana en Wilhelmshaven se amotinó. Las chispa de la revolución prendió por todo el Reich . Checoslovaquia, Yugoslavia y Hungría proclaman su independencia. Babiera ardía, el pueblo tomó el poder en Munich. El Kaiser Guillermo II huyó de Alemania. En 1918, en quebró el régimen imperial y se instauró una República. La burguesía alemana se vio obligada a firmar el armisticio, su prioridad era poner orden y acabar con el peligro rojo. Ebert, presidente del Partido Socialdemócrata alemán encabezó el desarme y la represión de las organizaciones revolucionarias y de masas. Fue la socialdemocracia alemana ,y no los oficiales prusianos, con el apoyo de los Krupp, Thysenn y Siemens quien dictó el estado de sitio, firmó leyes represivas y ordenó el asesinato de líderes revolucionarios. Pero la clase dominante perdió la guerra, el imperio austrohúngaro se desmembró. El hundimiento de la Alemania no lo desencadenó la resistencia del ejército francés en la guerra de trincheras aunque lo digan los libros de historia. Fue el pueblo alemán quien derroto al Kaiser .Con el triunfo de la Revolución en Rusia y la huida del Kaiser Guillermo de Alemania, era sólo cuestión de semanas el triunfo de la Revolución en Alemania. El gobierno del socialdemócrata Ebert, en alianza con el ejército, desencadenó una sangrienta represión contra los Consejos obreros y contra la Liga Espartaquista, germen del Partido Comunista, y ejecutó a Liebknecht y Luxemburgo. La represión no terminó hasta dos años más tarde, con la represión de los levantamientos populares de Bremen y el Ruhr y la ilegalización del Partido Comunista. Alemania a pesar de haber perdido la guerra no renunció a su proyecto de hegemonía, necesitaban liquidar la revolución en Alemania, y ese será la primera tarea del partido nazi.