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En los últimos dos años, desde que en febrero de 2010 Washington dijo que «los españoles deben rebajarse al menos un 25% sus salarios», hemos asistido al mayor robo de nuestros salarios, a un acelerado saqueo de nuestras rentas y al expolio más descarado del dinero público y la riqueza nacional a manos de la gran banca extrajera y española, los grandes monopolios y las grandes multinacionales. 127.000 millones de euros robados a los salarios; 550.000 millones han ido a parar a la banca española; 1,4 billones de euros se llevará el capital extranjero de nuestro país. «No es crisis, es saqueo» se oye cada vez más en las manifestaciones. Sí, no son los «efectos de una crisis» lo que estamos sufriendo sino el robo, el saqueo y el expolio programado y exigido por Washington y Berlín, como veremos en este y los siguientes números del De Verdad.
El robo de los salarios está en el centro de todos los recortes y reformas exigidos por los principales centros de poder imperialistas y ejecutados primero por Zapatero y ahora por Rajoy.
El último informe del INE sobre la Contabilidad Nacional no sólo ponía de manifiesto que a finales de 2011, la renta salarial era ya inferior a los beneficios empresariales, sino sobre todo que, desde la llamada de Obama a Zapatero en mayo de 2010, el saqueo es cada vez más intenso. Entre el 2º trimestre de 2010 y el último de 2011, los salarios perdieron 4,2 puntos en el reparto de la riqueza nacional en beneficio del capital. Si tenemos en cuenta que cada punto supone unos 10.000 millones de euros, significa que nos han robado 42.000 millones de euros en apenas año y medio. «Desde el estallido de la crisis los trabajadores hemos perdido 12,7 puntos de renta real»
Desde el estallido de la crisis los trabajadores hemos perdido 12,7 puntos de renta real, o lo que es lo mismo, el robo salarial en los cinco años de crisis ascendía a finales de 2011 a 127.000 millones de euros, una media de 5.500 euros -1.100 euros por año- a cada trabajador.
Empezó ZP, continua RajoyLo primero que ha hecho Rajoy al llegar al gobierno ha sido retomar la política de saqueo salarial de Zapatero, atendiendo las nuevas exigencias de Washington, como decía de nuevo a finales de enero de este año el premio Nobel de Economía defendiendo las recetas del FMI: “Los españoles deben rebajarse sus salarios otro 20%”.Y a eso ha puesto manos a la obra Rajoy: congelar el salario mínimo en 641 eruos, mantener congelado el sueldo de los funcionarios, preparar el terreno para una rebaja general de salarios con la reforma laboral -una legalización de hecho del saqueo salarial- y un tajo de 4.100 millones de euros a las nóminas y pensiones con la subida del Impuesto sobre la Renta.
Como pone en evidencia un informe del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), el 83,7 % del IRPF lo declaran “trabajadores, desempleados y pensionistas”, sobre los que recaerá el peso de esos 4.100 millones de euros, “con escasa participación de las rentas del capital y las grandes fortunas”.
No es la crisis, como si fuera una plaga caída del cielo, sino el asalto descarado a nuestros salarios lo que padecemos. La política del bipartidismo del PSOE-PP, sometiéndose a las exigencias de Obama y Merkel, se reduce a facilitar el camino a los grandes “ladrones” con sus medidas de recortes y legalizar el robo con las reformas laborales. Porque sí existe otro camino y otras políticas para acabar con el paro y crear riqueza y empleo: la redistribución de la riqueza, sólo que ellos no tienen ni la voluntad política ni la independencia para hacerla.