Cargando...Un anuncio a toda página en toda la prensa nacional anuncia estos días que el banco de Emilio Botín, el Santander, es el «banco internacional con mayor dividendo en efectivo» y repartirá «4.812 millones de euros con cargo a los resultados de 2008» entre sus accionistas. En medio de la crisis mundial la entidad de Botín presenta como resultados de los últimos cinco años, el quinquenio bajo gobierno de Zapatero: un aumento de sus ganancias en un 240%, aumento de sus activos en un 198% y el dividendo repartido a los accionistas en un 117%. El primer banco de España se convierte así también en el primer banco del mundo (excluidos los bancos semiestatales chinos) por beneficios y eficiencia.
La evolución ositiva del banco en estos cinco años, según el estudio publicado en algunos medios económicos, se manifiesta por el número de oficinas (14.137 en todo el mundo), el aumento del ratio de solvencia del 6,14% al 7,235%, y un bajo nivel de morosidad que se ha elevado ligeramente, del 1,55% de hace cinco años al 2,94%.Con estos datos ¿no es aún más sorprende que el gobierno acudiera al rescate del sistema financiero con 250.000 millones de euros de las arcas públicas? Cuando decenas de miles de pymes cierran por falta de créditos, o cientos de miles de familias se ahogan en sus hipotecas. Que devuelvan el dinero que se les ha entregado, obligarles a dar créditos y bajar los intereses, a invertir una parte de los beneficios en la economía nacional… ¿no debe ser ese es el camino para tratar a los banqueros multimillonarios?