Reforma del delito de malversación y lucha contra la corrupción

¿Reforma de la malversación?: ¡peligro, peligro!

¿Qué diferencia hay entre que un político “meta la mano en la caja” o que desvíe dinero público para financiar el partido o beneficiar con contratas a precios abusivos a un gran monopolio? En todos estos casos se está robando dinero público. Malversar es robar el dinero de todos. La única reforma que necesitamos es para endurecer el combate contra la corrupción.

La malversación es corrupción. Se refiere no solo a la apropiación del dinero público por parte de un individuo, sino también a desviarlo para fines ilícitos. Malversar es robar dinero público, el dinero de todos.

Por eso la reforma del delito de malversación, en el curso de las negociaciones entre el gobierno y ERC, y que conducirá a rebajar las penas, ha levantado un amplio rechazo.

Sí, debe aprobarse una reforma legal. Pero para endurecer el combate contra la corrupción.

El gobierno quiere evitar nuevas imágenes de dirigentes independentistas condenados, e incluso encarcelados. Podría suceder, puesto que hay varias causas abiertas contra ellos por destinar dinero público a la organización del 1-O. “Desinflamar Cataluña” ha sido una estrategia de éxito para Pedro Sánchez, pero todo tiene sus límites. Y perjudicar la lucha contra la corrupción es uno de ellos.

La marejada levantada, en un tema especialmente sensible como es la corrupción, ha provocado que Unidas Podemos anuncie que votará a favor de la reforma del delito de malversación, pero no la presentará de forma conjunta con el PSOE.

¿En qué puntos los cambios que ahora se introducen son un peligro en la lucha contra la corrupción?

ERC pretende distinguir entre quien incurra en malversación para “lucrarse” y quienes destinen dinero público “sin ánimo de apropiárselo”. En el primer caso se mantendrían las penas, en el segundo se rebajarían notablemente.

Y el PSOE, aunque presenta un texto diferente al de ERC, coincide en señalar la intención de equipararse a la legislación de los países europeos, que “distinguen entre la apropiación de fondos públicos y una desviación irregular de dichos fondos”.

Focalizar la malversación, es decir la corrupción, solo en quienes “se apropien de dinero público” es una trampa mortal. Los casos de políticos que “meten la mano en la caja” son la pecata minuta de la corrupción. En la mayoría de los casos, especialmente en los más graves, se trata de tramas donde los políticos cobran mordidas para desviar dinero público a las cuentas de resultados de organizaciones criminales. Sea para financiar a un partido político o para que grandes monopolios se adjudiquen contratas públicas a precios desorbitados.

Suavizar la malversación es un camino equivocado que no facilita la lucha contra la corrupción

¿Qué diferencia hay entre “meter la mano en la caja” y desviar dinero público que debería destinarse a sanidad o educación en financiar a tu partido o en crear una red clientelar? En todos estos casos se está robando dinero público.

La propuesta del gobierno introduce un nuevo tipo de malversación que penaliza el desvío presupuestario irregular dentro de la misma administración pública. En este caso las penas se rebajarían desde los seis años de cárcel a cuatro y de los diez de inhabilitación a seis. No se despenalizaría los casos de malversación en que están implicados dirigentes independentistas, pero sí tendrían un castigo menor.

La denuncia de la corrupción fue uno de los grandes lemas del 15M. La izquierda debe ser contundente en el combate contra toda forma de robo o malversación de dinero público, exigiendo que se persiga a los corruptos y a los corruptores. y que se devuelva hasta el último céntimo de dinero robado, si es necesario, actuando contra el patrimonio personal de los condenados

Y se introduce un nuevo tipo penal, el de “enriquecimiento ilícito”, con penas de hasta tres años de cárcel a cargos públicos cuyo patrimonio aumente sin justificación en más de 250.000 euros.

Pero tocar uno de los pilares jurídicos en la lucha contra la corrupción implica muchos peligros y riesgos. Se ha hecho además bajo la forma de una “reforma exprés”, hurtando el necesario debate en un tema tan delicado como este.

Al reformar el delito de malversación, suavizándolo, pueden verse beneficiados los condenados por Gürtell, por el caso del 3% o los ERE… Por eso todas las organizaciones de jueces, incluidas las progresistas, se han posicionado en contra. La malversación es uno de los principales instrumentos de que los jueces disponen para perseguir y condenar a los corruptos.

Necesitamos una reforma legal que endurezca las penas y sobre todo nos dé más instrumentos para luchar contra la corrupción.

Equiparando a la corrupción con el crimen organizado. No hablamos de “individuos corruptos” sino de tramas organizadas para robar dinero público.

Dotándonos de medios que nos permitan recuperar el dinero público robado.

Y castigando por igual a corruptos -los que reciben las “mordidas”- y corruptores -los poderes que las pagan para obtener beneficios-.

One thought on “¿Reforma de la malversación?: ¡peligro, peligro!”

  • Manolín Maotínez dice:

    DESPENALIZACIÓN DE LOS DELITOS POR CORRUPCIÓN; UNA AUTÉNTICA ORGÍA DE LA CASTA POLÍTICA
    Antes de reconocer que su Ley SISSI debe reformarse, sin hacerlo, nos dijeron desde el gobierno que ningún pederastas o violador podría beneficiarse de ella, pero a tan sólo 2 meses de su entrada en vigor, ya se han reducido en más de 109 años de cárcel a los 52 delincuentes sexuales que se benefiaron de ella, excarcelando a 14 de ellos. Hoy nos dicen que el paquete de sus reformas del Código Penal no beneficiarán a prevaricadores y malversadores de caudales públicos, distinguiendo incluso en estos delincuentes, los que se llevaron el dinero para su propio bolsillo, o lo que lo robaron para causas colectivas como las intentonas golpistas, las intentonas secesionistas, o las que a partir de ahora se castigarán más, que son las causas simplemente corruptas. NADIE LES EXIGIRÁ QUE DEVUELVAN LO QUE ROBARON. La pretendida lucha contra la corrupción política de la PSOe, es en realidad una monumental estafa y una maniobra para descuartizar en los hechos, cualquier atisbo de regeneracion democrática del bipartidismo o de limpieza de las instituciones. La emergencia del gobierno del Doctor Sánchez para reformar el Código penal utiliza como excusa la aprobacion de su ley de presupuestos generales del estado para el año que viene, pero lo cierto es que desde el Palacio de la Moncloa utilizan las reclamaciones de los Palacios de Euskalduna y de la Generalitat para celebrar una auténtica orgía de la Casta Política, por la despenalización de los delitos por corrupción. UP abrió la espita de esta orgá con su ley SISSI, y ahora no puede ponerse de perfil al aprobarlo, diciendo que no firman la transaccional de la PSOe. Feijó dice que no presenta una moción de censura, porque los números no le dan, pero que si lo llevamos mediante los votos en las próximas generales de dentro de un año al gobierno, rectificarán este desaguisado que incluso beneficiará a los delincuentes de su propio partido el PP, condenados por participar en las diferentes tramas corruptas. Vox y los restos de C,s lo critican casi todo en el Gobierno Sánchez, menos su posición antinacional y proatlantista y la intervención del ejército español en Ucrania al servicio de los EEUU, que es precísamente lo que le fortalece actualmente en el escenario internacional, permitiéndole desde la propia Casa Blanca, mayor oxígeno para esta orgía de corrupción de la Casta Política española. Al gobierno le da igual que mientras la Casta Política española, aumente incesantemente sus intolerables privilegios frente al pueblo que gobierna, se le encarezcan cada vez más, los productos de primera necesidad como los alimentos, la luz y la gasolina, y por ello aprueba hoy sin oposición popular, al menos visible, las rebajas carcelarias para todos los malversadores de caudales públicos. Ya puestos, yo propongo que en vez de tanta orgía, salgan antes de prisión los condenados por corrupciòn que menos tiempo tarden en DEVOLVER LO QUE ROBARON a las Arcas Públicas.

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