Cargando...Por lo pronto, las estadísticas del Ministerio de Trabajo colocan los incrementos salariales medios pactados en los convenios colectivos en el 2,70% en marzo. Sin embargo este porcentaje «oficial» no encaja con la realidad salarial de los trabajadores. Los incrementos salariales se sitúan entre el 1,5% y el 2%, cuando los hay, porque con cada vez más frecuencia impera la «congelación salarial». Según encuestas que compañías de recursos humanos realizan periódicamente entre las empresas. Congelación que se justifica por la pérdida de beneficios de la empresa. Célebres son los casos de Seat han votado y apoyado la congelación salarial para 2009 o Hewlett-Packard, sometida a un proceso de rebaja voluntaria del 5% del salario de sus 7.600 empleados españoles y 321.000 mundiales. ¿La rebaja de los salarios de los trabajadores, cuando no el despido, es la única alternativa para salir de la crisis?
La candidatura al Parlamento Euroeo “De Verdad ante la crisis” ha hecho un análisis que concluye lo contrario. Realizando un recorte drástico a los salarios de los ultraprivilegiados salarios de banqueros, altos cargos de multinacionales, altos cargos del gobierno, no hace falta despedir a nadie. Vamos a aplicar una escala salarial del 1 al 10 exige. Que nadie cobre por debajo de los mil euros al mes, ni por encima de los 10 mil. La ultraprivilegiada capa de los asalariados (un 0,2% de la población activa española, tan sólo 38.759 personas) cobran de media 329.729 euros anuales, 27.477 euros al mes. Aplicándole a cada uno de ellos el tope máximo de la escala salarial de 10.000 euros mensuales que hemos fijado, habría que recortarles 17.477 euros de su salario mensual. Lo que nos daría una fuente de redistribución de más de 677 millones de euros al mes, 8.128 millones al año. Sólo con eso daría sobradamente para que, por ejemplo, los 2 millones 492 mil trabajadores cuyo salario no llega a los 1.000 euros pasarán a cobrar automáticamente ese salario mensual. No hay que congelar ni recortar el sueldo de los trabajadores, lo que hace falta es una redistribución de las rentas. Esta es la primera clave para salir de la crisis en nuestro país.