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Dijeron que el «rescate» del sistema financiero «no saldría gratis». El gobierno de Rajoy anuncia un nuevo recorte de 30.000 millones de euros para cumplir con las nuevas exigencias del FMI-Washington y Bruselas-Berlín. Entre las medidas un nuevo hachazo a las pensiones amenaza gravemente las condiciones de vida de millones de pensionistas actuales y futuros. Congelación, recortes y copagos es el programa del hegemonismo que aplica el gobierno de Rajoy.
Las medidas que están sobre la mesa del gobierno, anuncian la mayor andanada contra las pensiones de la última década. Congelación y recorte de las pensiones actuales, acabando con la actualización según el IPC reconocida en el Pacto de Toledo y a lo que se habían comprometido todos los partidos. Y rebaja brutal de las pensiones futuras, empezando por la aplicación inmediata de la jubilación a los 67 años, con el horizonte de alargarla hasta los 70. Y la ampliación a toda la vida laboral para calcular el importe de la pensión. Un bloque de medidas que supondrá un recorte salvaje, no sólo del poder adquisitivo, también de la esperanza de vida, y nos acerca cada vez más al objetivo hegemonista de rebajarnos hasta un 50% nuestras rentas, salarios y pensiones. «¡Únete a la campaña «Las pensiones a referéndum»!»Tajo de muerte a la Ley de DependenciaJunto al recorte de las pensiones, la reforma de la Ley de Dependencia que se dispone a aprobar el gobierno supone otro hachazo a los pensionistas y sus familias. Los casi 300 millones recortados en los presupuestos de 2012 se quedan en mantillas ante la nueva reforma. No sólo se recortan las ayudas, sino que los dependientes con menos pensión tendrán que avalar con su patrimonio para poder ser atendidos.
La ayuda a familiares por cuidar a un dependiente puede reducirse hasta en un 70%; los menores -hasta ahora exentos- también tendrán que pagar para recibir asistencia; se cobrará por la tele-asistencia que hasta ahora era gratuita. Los dependientes ingresados en una residencia a los que su pensión no dé para pagarla tendrán que avalar con su vivienda. Las deudas por la atención de los dependientes podrán pasar de padres a hijos. Sólo los pensionistas dependientes que no llegan ni siquiera al mínimo de subsistencia, con menos de 400 euros de pensión, estarán exentos de estas medidas.Copagos criminalesPero no sólo recortan las pensiones y la ayuda a los dependientes, el ataque contra los pensionistas incluye copagos y medicamentazos que millones de pensionistas y sus familias están sufriendo ya y pagando con su propia salud. Las asociaciones de farmacéuticos están advirtiendo que hay jubilados que no se llevan sus medicinas porque “no pueden adelantar los 23 o 40 euros que cuestan y esperar seis meses a que la Seguridad Social se los devuelva”. Si esto ha empezado ya, ¿qué ocurrirá si consiguen aplicar todos los recortes que se proponen? ¿En cuantos días, meses o años menos de vida se van a contabilizar los recortes y copagos? El “sueño” del FMI, impedir que “vivamos demasiado” cobrando pensiones porque “los ancianos son un peligro para la economía”, está camino de hacerse realidad.
Recortes y copagos que no son pasajeros, son acumulativos. Vienen para quedarse y los vamos a sufrir toda la población. ¡Todos somos pensionistas!, lo son nuestros mayores, lo seremos los trabajadores en activo y lo serán nuestros hijos y nietos.Las pensiones no se tocan: las pensiones a referéndumLa campaña puesta en marcha por Unificación Comunista de España para exigir un referéndum vinculante, y que el pueblo decida sobre una cuestión tan vital como las pensiones, es una respuesta al programa del hegemonismo y a que se aplique, como antes hizo Zapatero y ahora hace Rajoy.
Las dos medidas que proponemos sobre las que decidir en ese referéndum prohibirían expresamente que se ataque el poder adquisitivo de las pensiones, que se congelen por debajo del IPC, o que se impongan recortes y cualquier tipo de copago a los pensionistas.
Washington y Berlín quieren recortarlas y privatizarlas. Nosotros por referéndum popular tenemos en nuestras manos la posibilidad de impedirlo: ¡Ni recortes, ni privatización!