Los Verdes-Grupo Verde acaba de anunciar su decisión de apoyar a la agrupación electoral Recortes Cero. ¿Cuáles han sido las razones que os han movido a dar este respaldo?
Esta crisis-estafa que nos deja dos millones de familias sin ningún ingreso, 500.000 familias desahuciadas de sus hogares, seis millones de parados y miles de niños con problemas de desnutrición, se está utilizando de forma obscena para justificar el saqueo, recortes irracionales de los derechos sociales, sindicales, culturales, ambientales, y para reducir las libertades ciudadanas y la democracia. Eso ha motivado una demanda social por la unidad, contra el saqueo de la oligarquía financiera, que es ya un clamor popular. La gente exige unidad a las organizaciones políticas progresistas y los movimientos sociales para construir una nueva mayoría social que ponga fin al bipartidismo y la dictadura financiera. Así que hemos optado por la opción que la gente nos reclama, una Agrupación Electoral, “Recortes Cero”, para llevar al corazón de Europa, el Parlamento Europeo, la voz de los indignados, la voz del 90% de la población que sufre los recortes. Los derechos y las libertades que hemos conquistado desde que acabó la Dictadura de Franco nos los está robando el PP en solo dos años de gobierno. Hay que derrotarles en la calle, pero también en las urnas.
Vuestra organización os habéis presentado en otras ocasiones en distintas coaliciones electorales, algunas de las cuales no han sido, digámoslo así, satisfactorias. ¿Crees que esta vez será distinto?«La gente exige unidad a las organizaciones políticas progresistas y los movimientos sociales, por eso hemos optado por Recortes Cero» A menudo nos integramos en coaliciones para lograr representación y ser más influyentes, más eficaces, y hasta ahora siempre fueron experiencias positivas. La única excepción fue la coalición “Izquierda Unida – Los Verdes” de la que yo aún soy Vicepresidente, con la que logramos 13 diputados en Madrid y cientos de concejales. Resultó decepcionante porque Izquierda Unida no cumplió sus compromisos firmados, actuaron como delincuentes, demostraron que no son de fiar, no podemos seguir confiando en un partido como Izquierda Unida que no cumple sus promesas, porque en política lo importante no es lo que se dice sino lo que se hace. Sin un comportamiento éticamente correcto no hay credibilidad. Esta vez se trata de una candidatura horizontal, en la que el protagonismo lo tienen los ciudadanos, no los partidos. Es un experimento político innovador que debe tener continuidad en las elecciones locales. Nada que ver con las experiencias anteriores.¿Valoráis que en torno a esta alternativa puede cuajar algún tipo de unidad más amplia de todos aquellos movimientos sociales y ciudadanos y fuerzas políticas que están contra los recortes?Por supuesto, los partidos han demostrado ser endogámicos, cauces demasiado estrechos para la participación ciudadana, y las experiencias de unidad popular desde abajo es lo único que está funcionando en este nuevo siglo, en eso se parecen procesos tan aparentemente dispares como los de la Venezuela de Chavez, la Syriza de Grecia, el movimiento 5 Estrellas de Italia o el Front de Gauche de Melenchón en Francia, que han tenido resultados espectaculares e inesperados. Eso es lo que tenemos que lograr con Recortes Cero, poner a rodar una bola de nieve que crezca con la participación de los movimientos sociales y las organizaciones políticas honradas, pero también de los ciudadanos que hasta ahora no se movilizaban. Recortes Cero es un revulsivo que tiene que hacer que todos nos unamos y nos movilicemos para parar los recortes y redistribuir la riqueza. Hay quien dice que esto puede dividir a la izquierda, pero ¿Recortes Cero no es en realidad una alternativa pensada para que los ciudadanos, los electores, se organicen por abajo, desde la base, en las ciudades, barrios y pueblos?Pues claro, la izquierda ya estaba dividida, y sigue dividida, y es incapaz de conjuntar fuerzas. Recortes Cero no pretende unir a la izquierda sino unir al pueblo, a la ciudadanía, que es lo que debería estar haciendo la izquierda. No necesitamos que se una esa izquierda rancia y apoltronada que se aferra a los cargos, necesitamos que se una la gente desde los barrios y los pueblos, que se empodere y que actúe, que tome la iniciativa, porque ya no podemos esperar que lo hagan esas viejas estructuras oxidadas. Los partidos que se presentan a las europeas, como IU, como el Partido X, o como Podemos, que a pesar de querer aparentar que es un movimiento en realidad es un Partido registrado como tal y cuyos líderes nadie ha elegido, esos son los que dividen el voto de la izquierda por su incapacidad de confluir. Nosotros, Recortes Cero, venimos de diferentes culturas políticas, y somos la viva expresión de que la unidad es posible, que las corrientes de pensamiento (socialistas, comunistas, verdes, etc.) pueden confluir y que no hay otro camino para erradicar la corrupción y derrotar a los poderes fácticos financieros, el poder real, los responsables de la hecatombe social que estamos viviendo. La Agrupación Electoral Recortes Cero no es el problema, es la solución.De Europa, y en particular de la troika dirigida por el FMI y Berlín, están llegando muchas de las políticas más lesivas para los intereses de los ciudadanos. ¿Cuál sería la posición de los europarlamentarios de Recortes Cero ante esto?«Recortes Cero no pretende unir a la izquierda sino unir al pueblo, a la ciudadanía, que es lo que debería estar haciendo la izquierda « La Troika es el FMI, el Banco Central Europeo y Merkel, pero deberíamos preguntarnos: ¿quién dirige a la Troika realmente? Porque el FMI, el BCE y Merkel son solo instrumentos al servicio de una élite formada por muy pocas familias dinásticas y oligárquicas cuyo poder se ha hecho inmenso y descontrolado gracias a la globalización que ellos mismos orquestaron. Así que el verdadero adversario no es la Troika, tiene nombres y apellidos, juegan a ser los amos del mundo, a crear un Gobierno Mundial privado, ademocrático, plutocrático, un Nuevo Orden Mundial que puede convertirse en la pesadilla orwelliana de 1984. Y han tomado el control de la Unión Europea. Por eso los eurodiputados de Recortes Cero tienen que empezar por romper los tratados internacionales que han permitido llegar a esta situación. La primera medida para acabar con las privatizaciones, con los recortes, con el secuestro de la soberanía nacional, pasa por anular el artículo 104 del Tratado de Maastricht y el 123 del Tratado de Lisboa, para que el Banco Central Europeo pueda emitir moneda soberana y prestarla a los Estados de la Unión sin interés. Si consiguiéramos eso solucionaríamos el problema de la deuda pública, que se usa como excusa para rescatar bancos privados con dinero público. Hay recortes porque el dinero público se lo están regalando a los usureros, a los banqueros internacionales. Luego hay otras iniciativas parlamentarias muy urgentes, se me ocurren miles, para redistribuir la riqueza y restablecer la justicia social y ambiental. Para ello hay que desmantelar instituciones monstruosas y destructivas como la OTAN y emplear los enormes recursos que nos gastamos en su mantenimiento en garantizar la paz, la equidad, los derechos sociales y la sostenibilidad ambiental.Uno de los puntos fundacionales del Manifiesto que apareció publicado en el diario El País es la redistribución de la riqueza. ¿Qué entienden Los Verdes-Grupo Verde por redistribuir la riqueza?Esta crisis-estafa ha provocado un incremento desorbitado de las desigualdades, y se da la paradoja de que gracias a la crisis los ricos son más ricos. Es evidente que ese camino lleva al divorcio social, a la hecatombe. Un Estado soberano debe velar por el bien común, y ahora mismo eso pasa por la política de Robin Wood, no pagar la deuda odiosa, la deuda-estafa, quitar a los ricos lo que nos han estado robando y devolvérselo a sus víctimas, los empobrecidos. Existen instrumentos jurídicos para ello, incluso la Constitución permite al gobierno expropiar o nacionalizar recursos esenciales o estratégicos. Por ejemplo la electricidad. Es un escándalo el robo que nos hacen con cada recibo de la luz. Y no se puede tolerar la pobreza energética, nadie debería pasar frío por culpa de la codicia de cuatro mangantes. El gobierno debe intervenir, y nacionalizar si es preciso las compañías del oligopolio eléctrico. Lo mismo pasa con los Bancos. El gobierno debería expropiar sus viviendas vacías para quienes no tienen techo, debería nacionalizar la banca para permitir que fluya el crédito sin intereses usureros, sin hipotecas con interés variable. Las grandes fortunas deberían empezar a pagar impuestos para que los más necesitados tengan cubiertas las necesidades básicas. Es increíble que el hambre vuelva a ser un problema real en la España del siglo XXI. Y eso es consecuencia de una estructura económica que favorece la concentración del poder y la riqueza en pocas manos. Cambiar esa estructura pasa, por ejemplo, por acabar con las nucleares, con los transgénicos, con la industria de la muerte que representan las grandes farmacéuticas o las agroquímicas. Y si tenemos en cuenta que el 80% de la legislación española viene de Europa, irrumpir con fuerza en el Parlamento Europeo es vital para impedir la precariedad, abolir la esclavitud y garantizar la supervivencia y la protección de la naturaleza.Otro de los puntos muy interesantes y que ha llamado mucho la atención del Manifiesto es cuando afirma que “no es un programa sólo para la izquierda, sino para el 90% del pueblo”. ¿Vuestra intención es unir en torno a estas agrupaciones ciudadanas a la gente que sufre los recortes, sin distinción de ideologías o preferencias partidistas?Nuestra intención es defender la democracia real, la del pueblo llano, la soberanía popular, las libertades, los derechos humanos, porque están siendo amenazados y secuestrados paulatinamente. No es un problema de izquierdas o derechas, es un problema de justicia, de sentido común. No se trata de elegir entre izquierdas y derechas sino entre políticos serviles, corruptos, subordinados a la oligarquía (y da igual de qué color se vistan), o representantes del pueblo honestos y valientes, que planten cara a las multinacionales. Puedes ponerles las etiquetas que quieras, lo importante es que hagan lo que el pueblo, la ciudadanía, les encomiende. Y si no lo hacen se les revoca en el cargo.Decís que “ha llegado el momento de que los ciudadanos tomemos la iniciativa”. ¿Crees que la actual situación política y social del país ha creado las condiciones para que eso sea posible?Es obvio, y ya se ha visto en multitud de iniciativas como el 15-M, vivimos momentos históricos de emergencia social y no nos podemos permitir el lujo de mantener políticos inmovilistas, se llamen de izquierdas o de derechas. Necesitamos una conspiración global ciudadana y pacífica en la que los protagonistas sean las personas humildes que no quieren conquistar el mundo sino defenderlo, no quieren conquistar el poder sino repartirlo, no quieren esclavizar a la humanidad sino liberarla de la cárcel de la ignorancia y el miedo que han construido para nosotros los poderes religiosos, políticos y mediáticos, y del yugo del gran capital que es el único y verdadero poder en la sombra. Los ciudadanos tenemos que cambiar el voto, llenar las urnas de nuestra indignación, pero también hacer uso de otras armas capaces de frenar los planes de la elite: la desobediencia civil, el consumo consciente y responsable. Solo así la sociedad de consumo sucumbirá, y será reemplazada por la sociedad del conocimiento.Los Verdes-Grupo Verde tenéis una larga trayectoria de lucha en todos los temas relacionados con la ecología. Además de los puntos que se señalan en el Manifiesto, ¿es de esperar que en su programa electoral Recortes Cero tenga una acusada sensibilidad hacia esos temas?La ecología debería ser la madre de todas las políticas, es inconcebible que no se apliquen criterios ecológicos en todas las áreas de gestión y de actividad humana. Pero lo más importante en estos momentos, desde el punto de vista ecológico, es la economía y la energía, el cambio de modelo, porque el paradigma económico y energético actual conduce al colapso. La redistribución de la riqueza es una medida ecologista, como también lo es la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables, la lucha contra los abusos del mercado, contra la obsolescencia programada, contra la producción contaminante, a favor de una agricultura orgánica, a favor del transporte público. Se trata de salir de la irracionalidad capitalista que prima el interés privado en vez del beneficio social y ambiental. Por ejemplo, el transporte de mercancías por carretera contamina mucho y nos hace más petrodependientes; no sería difícil sustituir los viejos camiones por modernos trenes eléctricos, mucho menos contaminantes y más eficientes energéticamente. El Programa de Recortes Cero tiene una gran virtud, y es que será fruto de la inteligencia colectiva, será participativo, horizontal, y por tanto no me cabe duda de que la sensibilidad ambiental de la sociedad quedará fielmente reflejada. La participación ciudadana es una garantía de la racionalidad ecológica.