La Comunidad Valenciana es una de las autonomías clave donde se celebran elecciones autonómicas el 28 de mayo.
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El País Valenciano es una Comunidad rica.
Con casi 5,1 millones de habitantes es la cuarta economía del país, solo por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Una comunidad con una enorme riqueza, recursos y capacidad productiva que genera más de 112.000 millones de euros (PIB) cada año.
El 60% de la población, casi 3 millones de habitantes, se concentra en cuatro áreas metropolitanas, donde se encuentran también los principales centros de actividad socioeconómica (polígonos industriales, empresas, universidades, hospitales…)
Es una Comunidad con una importante riqueza natural: más del 20% de la costa mediterránea, 100 días de sol al año, y un crecimiento de población que duplica la media española. Es líder en acuicultura, con el 30% de la producción del país (30 mil toneladas al año). Es una potencia agrícola, la cuarta por superficie agrícola, la primera en la producción de mandarinas, y de las primeras en cítricos que suponen un 76% de nuestras exportaciones agrícolas. Es la tercera comunidad en exportaciones globales de España.
La Comunidad Valenciana ocupa los primeros lugares en sectores punteros de la economía. Es líder europeo en la producción de cerámica y líder nacional en el crecimiento de producción industrial. También en la creación de ‘comunidades energéticas’, que hace referencia a la producción independiente de energía en la que personas, pymes y entidades toman las decisiones. Además de iniciativas empresariales como ‘Silicon Valen’. Sin embargo, es una de las comunidades más atrasadas en la modernización del tejido productivo.
Esto hay que entenderlo dentro de una estructura económica muy particular. De las 360 mil empresas que existen el 95% son microempresas y empresas familiares; las cooperativas tiene un papel central. Solo 300 empresas son multinacionales, pero la mayoría de grandes empresas son de capital extranjero. Por ejemplo, la provincia de Valencia tiene el 50% de la producción de semiconductores de España, con dominancia del capital extranjero, pero con un número importante de pymes dependientes sobre las que se sostiene la producción.
La Comunidad Valenciana ocupa el segundo lugar, después de Canarias, en ocupación turística. El 70% del empleo se da en el sector servicios.
Las 4 áreas metropolitanas de la Comunidad Valenciana
- El área metropolitana de Valencia es la tercera área metropolitana de España con 1,7 millones de habitantes. Integrada por 45 municipios. Incluye todos los municipios que integran históricamente la Huerta de Valencia.
- El área metropolitana de Alicante, Elche, Crevillente, con 760.431 habitantes.
- – El área metropolitana de Castellón de la Plana, con 309.420 habitantes. Integrada por seis grandes municipios, entre ellos los de Castellón y Vila-real.
- – Y la conurbación Elda-Petrel con casi 90.000 habitantes.
Pero la inmensa riqueza que se crea no se redistribuye, profundizando las desigualdades
Los sueldos en la Comunidad Valenciana son 200 euros inferiores a la media nacional y las pensiones 100 euros menores. Mientras el SMI ha subido un 36%, el sueldo de los altos ejecutivos en la Comunidad Valenciana ha crecido un 120%. Nuestros sanitarios son los que peor cobran, junto con los catalanes y los madrileños.
Somos la tercera por la cola en camas hospitalarias por habitante y la quinta por la cola en sanitarios por habitante.
A diciembre del año pasado, la inflación ya se había comido 1.000 millones de euros de los ahorros de los valencianos.
Según el último informe de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social el 30,6% de la población de la Comunidad -un total de 1,6 millones de personas- están en riesgo de pobreza y exclusión social. De ellas más de medio millón vive en hogares donde entran menos de 278 euros por persona.
Según los Gestores Administrativos la subida de los costes por la inflación y de los tipos de interés están colocando a miles de autónomos y pymes valencianas en serios problemas, muchas de ellas estarían ya en quiebra técnica.
Y mientras avanza la penetración de los fondos extranjeros de capital riesgo en sectores básicos de nuestra economía, como el hortofrutícola, donde Fremman Capital se ha hecho con el emblemático grupo valenciano Frutas Bollo por 300 millones, o en el de las energías renovables.
Solo aplicando un programa de redistribución de la riqueza en la Comunidad Valenciana es posible acabar de forma estructural y permanente con esta situación y salir de la crisis más fuertes “sin dejar a nadie atrás”.
¡Que la redistribución de la riqueza entre en las Cortes Valencianas!