El resultado electoral del 28A supone un nuevo escenario político en España, algo sobre lo que tienen mucho que decir la banca y la oligarquía española, que ya han emitido su posición. También los representantes de los sindicatos y de las organizaciones de pymes y autónomos. La victoria de Sánchez y la alta participación también ha acaparado la atención y las portadas de numerosos medios europeos y norteamericanos, representantes de centros de poder con grandes intereses en nuestro país.
Una de las primeras reacciones al resultado electoral -y que se convirtió en trending topic en Twitter- venía de un informe del Banco Santander para sus grandes clientes, revelado por El Independiente. En el mismo, la entidad que dirige Ana Patricia Botín se posiciona sin medias tintas por un pacto entre PSOE y Ciudadanos «La coalición entre PSOE y Ciudadanos probablemente complacería a los mercados financieros dado que la postura liberal de Ciudadanos sería mejor recibida que el populismo de Unidas Podemos».
Su gran competidor bancario, el BBVA, dirigido ahora por Carlos Torres Vila, también ha emitido una nota a sus grandes inversores advirtiéndoles de que «el sector bancario es el más vulnerable» con Sánchez y señalando que «el escenario más probable» es que el PSOE forme gobierno con Podemos y ERC. «El partido socialista ha seguido la agenda clásica de izquierdas, proponiendo impuestos más altos a los segmentos de mayores ingresos e impuestos especiales a los bancos y servicios digitales para financiar el gasto social, algo que podría suponer el riesgo de crecimiento económico a la baja en España», dice el BBVA.
En una línea similar, aunque más comedida, se ha expresado el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi en declaraciones a RTVE recogidas por Europa Press. En ellas sugiere un acuerdo con Ciudadanos a Moncloa, diciendo que los grandes empresarios se encontrarían «cómodos» con un Gobierno de centro-izquierda.
Las dos principales centrales sindicales -CCOO y UGT- han manifestado su preferencia en el sentido opuesto, expresando su esperanza en que se constituya un Gobierno de izquierda en España «que ponga en marcha las políticas que estamos reclamando desde el movimiento sindical y que son los elementos centrales de la jornada del Primero de Mayo».
Por otro lado, las organizaciones de autónomos ATA y Uatae han felicitado a Sánchez y al PSOE por su victoria en las elecciones y han mostrado su disposición a trabajar juntos. La secretaria general de Uatae, María José Landaburu ha señalado que el PSOE ahora tiene «más legitimidad para seguir con reformas que mejoren la protección social de los trabajadores por cuenta propia, en especial la cotización por ingresos reales» y ha emplazado a Sánchez a que «ponga una fecha» a la cotización por ingresos reales”.
Gran atención en los medios internacionales
La prensa internacional ha dado una sobresaliente cobertura al resultado electoral en España, destacando principalmente tres cosas: la victoria del PSOE y de Sánchez, la fuerte participación de los españoles y la irrupción de Vox en el Parlamento. Todos plantean que, aunque Sánchez podrá gobernar, tendrá que pactar con otras fuerzas para poder hacerlo.
Los medios norteamericanos también destacan la creciente polarización en España. El New York Times dice que «el PSOE fortaleció su dominio sobre el Gobierno en la tercera elección nacional del país desde 2015, con unos resultados que muestran una creciente polarización política y fragmentación de partidos». El Washington Post da una mayor relevancia a España, pero subraya la «enconada polarización política».
Desde Alemania los medios no solo mandan titulares, sino tambien «recados» al nuevo gobierno de Sánchez. Der Spiegel advierte: «Primero, la fiesta. Luego la partida de ajedrez» y dice que «Pedro Sánchez hace de su partido la fuerza más fuerte, pero ahora tiene que buscar la mayoría y negociar con los nacionalistas regionales». Más oscuro es el panorama que arroja el Frankfurter Allgemeine, que no descarta que se produzca una nueva «parálisis» en Madrid. «Después de su victoria electoral, Pedro Sánchez se cuelga de la correa de separatistas y regionalistas. Para la cuarta economía más grande de la unión monetaria, eso no augura nada bueno».
Desde Reino Unido, el diario de tendencia laborista The Guardian, destaca que «los socialistas ganan» en medio del avance de Vox. «El PSOE obtiene 123 escaños con un 75% de participación, [pero buscará] una coalición para alcanzar el objetivo de 176 escaños para la mayoría». La BBC también destaca la victoria socialista: «[Sánchez ganó] las terceras elecciones del país en cuatro años, pero no han obtenido la mayoría», por lo que «necesitará la ayuda de Podemos y de los partidos de izquierda y regionales, o del centro derecha, para formar un gobierno».
En Italia, la Reppublica destaca la alta participación y titula: «España es socialista pero sale la ultraderecha. Gana la izquierda, el PSOE es el primer partido, pero la mayoría es un enigma. Vox entra en el parlamento». El Corriere Della Sera es menos efusivo y advierte que la victoria del PSOE no es por mayoría. Y titulan, en clave de elecciones en la UE, que «’Pedro el bello’ redime a la izquierda europea».
Los medios galos también hace hincapié en la debacle del PP. Le Monde dice «Pedro Sánchez gana las elecciones pero sin una mayoría fácil para gobernar»; «Debacle histórica de los conservadores españoles frente al avance de Vox». Y Le Figaro titula: «Los socialistas, obligados a negociar para formar un gobierno».
También destacan el golpe al PP en Portugal. El medio progresista Público muestra su optimismo: «Los socialistas ganan y Pedro Sánchez hasta puede elegir con quién gobernar». El rotativo destaca también que «el bloque de derecha está lejos del poder, en el estreno del Vox en el Parlamento y en una noche desastrosa para el PP». Desde el lisboeta Diario de Noticias son más comedidos: «O Sánchez se une a Unidas Podemos, a los catalanes de la ERC y a los vascos del PNV u ocurre la hipótesis más difícil pese a ser la aritméticamente más fácil: un pacto con Ciudadanos».