Cuba reestructura su Gobierno

Raúl Castro transforma la polí­tica Cubana

«He llegado a la conclusión de que uno de nuestros problemas fundamentales es la falta de exigencia sistemática a todos los niveles», dijo Raúl en su discurso pronunciado en el parlamento isleño en diciembre del 2008.

«Con el objetivo de reducir gradualmente su envergadura y elevar su eficacia», el Consejo de Estado cubano liberó de sus cargos, entre otros, a dos de los ministros más conocidos, el canciller Felie Pérez Roque y el vicepresidente Carlos Lage, a la vez que fusionó varios ministerios; movimientos de cuadros y reestructuraciones en algunos organismos de la Administración Central del Estado que ya habí­an sido esbozados cuando el Presidente Raúl Castro asumió el poder.»He llegado a la conclusión de que uno de nuestros problemas fundamentales es la falta de exigencia sistemática a todos los niveles», dijo Raúl en su discurso pronunciado en el parlamento isleño en diciembre del 2008. Y, al parecer, convencido de que las futuras decisiones tomadas en colectivo, por el politburó del PCC y el Consejo de Estado, jamás serí­an ejecutadas con la eficiencia necesaria, optó finalmente por empezar a remodelar el gobierno que heredó.La reorganización implica el cambio de once ministros y la fusión de cuatro carteras en otros dos nuevos ministerios y la salida del Gobierno de uno de los doce vicepresidentes del Consejo de Ministros, Otto Rivero.Carlos Lage, que seguirá ocupando el cargo de vicepresidente del Consejo de Estado, ha ejercido durante años las funciones de una especie de primer ministro y ha sido hombre de confianza de Fidel y Raúl Castro. Pero ahora será reemplazado por el general José Amado Ricardo Guerral.Pérez Roque, nacido en La Habana el 28 de marzo de 1965, es desde hace 15 años uno de los colaboradores más cercanos de Fidel Castro, casi su mano derecha. También es un hombre muy cercano a Raúl Castro, lo que le concede gran influencia en las decisiones de Gobierno. Como Lage, su trayectoria está vinculada a las organizaciones polí­ticas y estudiantiles de la revolución. En mayo de 1999, a los 34 años, Pérez Roque fue designado ministro de Relaciones Exteriores.Hasta ahora tení­a la responsabilidad de administrar y asegurar los fondos de los programas sociales de la revolución y la denominada batalla de ideas, junto a Lage y al ministro presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón. Estaba considerado el número tres del Gobierno cubano, tras Fidel y Raúl.Los cambios fueron anunciados en el marco de una docena de movimientos, reemplazos y fusiones de ministerios, que conforman una amplia reestructuración del Gobierno que habí­a anunciado Raúl Castro hace un año al asumir la presidencia, en sustitución de su convaleciente hermano Fidel Castro.En el comunicado, se indica que los cambios tienen la intención de hacer al Gobierno más compacto y funcional. El anuncio del Consejo de Estado también destaca que la decisión de Raúl Castro está «en consonancia» con su idea lanzada el 24 de febrero de reducir y reestructurar la administración del Estado.La institucionalidad es uno de los pilares de la invulnerabilidad de la Revolución en el terreno polí­tico, por lo que debemos trabajar en su constante perfeccionamiento. No creernos nunca que lo que hemos hecho es perfecto.» En correspondencia con lo anterior, se convino en la necesidad de continuar estudiando la actual estructura del Gobierno con el objetivo de reducir gradualmente su envergadura y elevar su eficacia.El paí­s continúa trabajando en la transformación de una economí­a esencialmente azucarera de más de 200 años, a otra centrada en indicadores importantes de diversificación en el sector minero, los servicios especialmente el turismo, la biotecnologí­a y otras ramas cientí­ficas. Trabajar por la eficiencia en la agricultura y su efecto en el ámbito alimentario, la cuestión del transporte, la vivienda y otros problemas, unido a la eliminación de estructuras, disposiciones y leyes que constituyeron respuesta a situaciones coyunturales pero que ya caducaron.Cuba ha relanzado las relaciones con la Unión Europea, resucitado una vieja alianza con Rusia y mantiene fuertes ví­nculos con los principales socios comerciales de Venezuela y China.Además, ha ganado apoyo diplomático en América Latina contra la polí­tica de los Estados Unidos, destinada a largo plazo a derrocar al Gobierno cubano. En diciembre, fue admitida en el Grupo de Rí­o, de 23 paí­ses de América Latina y el Caribe, acabando con años de aislamiento.Seis presidentes latinoamericanos, entre ellos Hugo Chávez, un importante aliado, han visitado la isla este año, todos ellos sumándose a la denuncia del embargo comercial que Estados Unidos mantiene desde hace 47 años.Mientras la administración del presidente Barack Obama se prepara para una revisión de la polí­tica de Estados Unidos hacia Cuba, un nuevo informe del Senado sugiere que la estrategia de Washington de aislar al gobierno de la isla no está funcionando .El documento ha sido respaldado por el senador Richard Lugar, el republicano de más alto rango en el Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta.Ello podrí­a ser una señal de que los cambios en la polí­tica estadounidense hacia Cuba que quiere introducir el gobierno de Obama podrí­an contar con el respaldo de demócratas y republicanos .El aislamiento económico que EE.UU. ha impuesto sobre Cuba durante más de cuatro décadas es uno de los elementos más controvertidos de la polí­tica exterior estadounidense.

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