Rajoy pide sacrificio a los españoles

Prosigue la pesadilla financiera. Afectado por la reciente requisa peronista, el Ibex 35 bajó ayer de los 7.000 puntos y se queda muy cerca de los mínimos del 2009, el año en que la crisis se vistió de largo. La prima de riesgo se mantiene por encima de los 400 puntos y el Tesoro español ha hecho saber que dispone de fondos para afrontar tranquilamente los vencimientos previstos de aquí al verano. Hay un margen de cien días -mayo, junio y julio- para intentar salir del actual bucle. Ello explica la aceleración de los ajustes en dos campos -educación y sanidad- que el Partido Popular había prometido no tocar durante la pasada campaña electoral. Desde Bogotá, Mariano Rajoy envió ayer dos mensajes: el Gobierno no está improvisando y las medidas impopulares que está proponiendo -mayor ratio de alumnos por clase en las escuelas, una mayor cuota de pago de los medicamentos de los jubilados y el aumento de las tasas universitarias, por citar las tres más destacadas de los últimos días- son necesarias para evitar la catástrofe, esto es, la intervención de España.Cien días en los que el Gobierno deberá preparar el presupuesto del 2013 (el 30 de junio deberá aprobarse el techo de gasto). Es la primera vez que España aprobará dos presupuestos en un mismo año. El próximo otoño será de órdago. Y las estrategias políticas ya apuntan a ese nuevo momento crítico. El PP pone en marcha una campaña de movilización de ministros y dirigentes para explicar los recortes. Y el PSOE, renacido en Andalucía, hará lo propio para intentar canalizar el descontento popular.