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«Yo no voy a descartar nada pero entre mis innumerables defectos no está el hacer cosas a corto plazo», ha respondido el presidente del Gobierno cuando se le ha preguntado por la posibilidad de celebrar las elecciones generales el 27 de septiembre, haciándolas coincidir con las catalanas. Y ha añadido: «La idea es hacerlas a finales de año». Mariano Rajoy ha participado este lunes en un desayundo informativo de Europa Press en el que ha asegurado que pretende ser de nuevo el candidato de su partido a La Moncloa, con independencia de lo que ocurra el 24M.
“Sí, sí, yo quiero ser el candidato, y confíen en mí, les irá bien”, ha respondido Rajoy a las múltiples preguntas de los periodistas sobre si será quien se postule en las generales por su partido pase lo que pase en la cita con las urnas del 24 de mayo. Por otro lado, Rajoy ha asegurado que no tiene intención de “provocar ningún cambio en el partido”, aunque ha admitido que si la tuviera no lo diría. El PP, en su opinión, “está bien”, y aunque no todos en el partido son iguales y “cada uno tiene su forma de ser” y “su carácter”, ha demostrado “entereza, coraje y aguante en los momentos difíciles”.
Además ha subrayado que la suya es “una fuerza política segura”, en la que “no se va uno y entra otro”, y cuyos militantes han demostrado estar “a las duras y a las maduras”. “Hemos pasado momentos muy complicados pero siempre hemos dado la talla y por eso nos hemos ganado la confianza de los españoles”, ha continuado el jefe del Ejecutivo, quien también ha subrayado que su partido “no se ha inventado en media hora”, tiene representación en toda España y es el que ha presentado un mayor número de candidaturas para el 24 de mayo. Unos comicios los autonómicos y municipales en los que los populares, ha añadido, aspiran a ganar, y están “en condiciones” de conseguirlo, porque les ha tocado “lidiar con las situaciones más difíciles” y siguen estando “como siempre”, para ese tipo de contextos, “a disposición de todos los españoles”.
No ha querido el presidente del Gobierno especular sobre pactos postelectorales, y ha señalado que el “aliado natural” del PP “son los electores”. El PP, ha insistido, aspira a ganar los comicios municipales y autonómicos y hará lo que esté en sus manos por conseguirlo. Por eso, en su opinión, “no tiene sentido hablar de pactos y acuerdos que se puedan producir en el futuro”. “Le toca hablar a los ciudadanos”, ha añadido Rajoy, para quien “ya se verá” si hay o no hay pactos y a qué tipo de acuerdos conviene llegar.
Al inicio de este encuentro, Mariano Rajoy no se ha referido a las nuevas fuerzas políticas aunque sí ha vuelto a incidir, en línea con su discurso de las últimas semanas, en que “la demagogia y la frivolidad solo garantizan la regresión y la pérdida de nivel e influencia”, y ha subrayado que los grandes países “se hacen con diálogo y argumentos”, así como “con vocación de concordia”.
Ha admitido el presidente del Gobierno que los casos de corrupción que han afectado al partido le han hecho “sin duda alguna mucho daño”, pero ha recordado que todos los involucrados ya no están en sus filas. Además ha defendido las reformas legales puestas en marcha para “prevenir estos acontecimientos” y ha añadido que no puede aceptar que “se genere un halo de sospecha o un ambiente general” de que todos los políticos sean “personas que hacen lo que no se debe”.
“Estas cosas llevan a un cierto desgaste”, ha apuntado Rajoy al recordar los casos de corrupción, y también ha reconocido que muchas de las decisiones que ha tomado su Gobierno han sido “duras y difíciles” y tienen “un coste” electoral. Pero ha añadido que espera “recuperar” esa confianza perdida, ha ha recordado que su partido ganó las elecciones europeas aún perdiendo apoyos y ha insistido en que están en condiciones de obtener la victoria también en las municipales y autonómicas.
Sobre Rodrigo Rato, Rajoy ha afirmado que ya ha dicho todo lo que tenía que decir y ha instado a dejar trabajar a las instituciones para que el exvicepresidente pueda defenderse de las acusaciones formuladas contra él con “tranquilidad”. El presidente ha insistido en que no va a adelantar más acontecimientos sobre la investigación a Rato, de quien ha recordado que fue su compañero en el Gobierno y realizó una “gran gestión en su día”.
“Las cosas son como son y en este momento lo mejor que podemos hacer es dejar a las instituciones que tienen responsabilidades tomar las decisiones” oportunas y que “Rato pueda defenderse de las acusaciones” con absoluta “tranquilidad”, ha dicho el jefe del Ejecutivo tras insistir en que no va a entrar más en este asunto.