Desde las Américas los lemas electorales de Barack Obama de «cambio en que podemos creer» o «sí – podemos» son clichés ya agotados. Al sur del Río Grande la mayoría de la gente ya no quiere viejas promesas incumplidas. Quiere algún cambio positivo de verdad.
Hugo Chávez está oniendo toda su energía en impulsar la reincorporación de Cuba a los foros americanos. Y ha afinado la estrategia en la VII Cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que concluyó ayer en la ciudad venezolana de Cumaná. Chávez prometió que el encuentro con sus aliados sería propicio para preparar una buena «artillería» en defensa de La Habana, ante la Cumbre de Trinidad y Tobago. Y Chávez cumplió. Ayer, los miembros del ALBA, calificaron de «inaceptable» el borrador de la declaración de la Cumbre de las Américas por «excluir injustificadamente a Cuba».»Con esta misma mano hace ocho años yo saludé a Bush. Quiero ser tu amigo», sorprendió Hugo Chávez ayer a Barack Obama cuando se cruzaron antes del comienzo de las sesiones de la Cumbre de las Américas.»Estados Unidos busca un nuevo comienzo con Cuba. Sé que tenemos por delante un largo camino para superar décadas de desconfianza, pero hay medidas cruciales que podemos tomar de cara a un nuevo día», prometió Obama en su discurso.Chávez, había anticipado su rechazo a la declaración final de la Cumbre, dijo que pediría el fin de la OEA y que exigiría la vuelta de Cuba a estos eventos continentales. Obama no había respondido a estas ideas y sólo sostuvo que el venezolano era uno de los presidentes que le tocaría conocer en Trinidad y Tobago. Ayer se cruzaron en un salón lateral del Hotel Hyatt antes de comenzar a desfilar hacia el recinto donde faltaba poco para que hablara Cristina Kirchner. El «quiero ser tu amigo» fue considerado un «histórico saludo» por parte del gobierno de Venezuela que difundió la noticia. En un comunicado, dijeron que Obama «expresó su agradecimiento al líder venezolano».El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, también aseguró que la Cumbre de las Américas nació para favorecer en el continente un Area de Libre Comercio (ALCA), que fue impulsada durante años por Estados Unidos.»Las cumbres de las Américas nacieron para tratar de imponernos el ALCA y fracasaron», aseveró minutos después de llegar a Trinidad y Tobago para participar en la quinta edición de este encuentro en el que participarán 34 gobernantes, entre ellos, el mandatario norteamericano, Barack Obama.Así, Chávez advirtió de que «si Estados Unidos hubiera logrado su objetivo de imponernos el ALCA, hoy estaríamos hundidos en la más grande de las miserias, y estaríamos incapacitados para enfrentar crisis como la que estamos viviendo».El mandatario venezolano aprovechó la ocasión para defender la propuesta que expondrán los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que consideran «inaceptable» el documento final que deberá ser ratificado en la cumbre.»La artillería nuestra se está preparando», resaltó el presidente venezolano Hugo Chávez en los últimos días, al adelantar que estos países y quizá otros aprovechen la presencia de Obama para protestar además por la exclusión de Cuba de ese tipo de reuniones.Adelantó que no tiene grandes expectativas sobre esa Cumbre de las Américas, al tiempo que Venezuela rechazó la declaración final, no sólo por no contener una resolución a favor de Cuba, sino por considerar que «está descolocada en el tiempo y espacio, por lo tanto, Venezuela veta esta declaración, porque es muy parecida a la de Canadá, cuando en 2001 se efectuó la cumbre y nosotros nos opusimos a esa declaración».También el presidente boliviano, Evo Morales, declaro aprovechando la asistencia de Obama al encuentro en Puerto España, al expresar «espero que el nuevo presidente pueda reparar el daño al pueblo cubano. Un bloqueo es una acción criminal de los ex presidentes de EE.UU. Lamentablemente esa era la política de los gobiernos de Estados Unidos (…) matando de hambre, imponiendo políticas económicas».En torno al tema central que debe ser debatido en este foro, Evo Morales, cree que debe ser el camino político a seguir por los pueblos del continente americano, que sólo tiene dos opciones: el capitalismo, que condenará definitivamente a la Humanidad, o el socialismo, la única receta para salvarla. «Sólo hay dos caminos: Ser capitalistas es atentar contra la vida, contra la Humanidad».Los mandatarios del ALBA simplemente ratifican una posición abrumadoramente mayoritaria de los países del mundo, buscando que la nueva administración de Estados Unidos haga eco de sus palabras de que va a corregir las políticas injustas e inapropiadas que ha venido desarrollando en las últimas décadas, en particular sobre esta materia, aseguró el embajador de Bolivia en Naciones Unidas Pablo Solón.En la Asamblea de Naciones Unidas, 186 países de un total de 192 (el 96% de las naciones del mundo) pidieron suspender el bloqueo a Cuba, que se constituye en una violación a las normas del derecho internacional y a los derechos humanos de 11 millones de cubanos.En diciembre de 2008 en Salvador Bahía, los presidentes de 33 países de América Latina y el Caribe, excepto Estados Unidos y Canadá, aprobaron una resolución que también pide el fin del bloqueo.Los mandatarios de Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela consideran que han fracasado los intentos de aislar a Cuba, que hoy es parte integrante del Grupo de Río y de otras organizaciones y mecanismos regionales que desarrollan una política de cooperación y solidaridad. Por tanto, no existe razón alguna que justifique la exclusión de la mayor de las Antillas de la Cumbre de las Américas.El gobierno de Obama está preocupado por el retroceso en la influencia de Estados Unidos en la región y está buscando desesperadamente como recuperarla. Con iniciativas como la Alternativa Bolivariana para las Americas (ALBA), la UNASUR, el Banco del Sur, la dependencia con el norte ha disminuido.Desde las Américas los lemas electorales de Barack Obama de «cambio en que podemos creer» o «sí – podemos» son clichés ya agotados. Al sur del Río Grande la mayoría de la gente ya no quiere viejas promesas incumplidas. Quiere algún cambio positivo de verdad.En la actualidad, además de un anacronismo y una injusticia, las restricciones de Washington hacia Cuba constituyen lastres fundamentales para lograr un mayor acercamiento y establecer una nueva relación entre Estados Unidos y las naciones ubicadas entre el río Bravo y la Patagonia. Cabe hacer votos por que el nuevo mandatario estadunidense lo tome en cuenta y por que, de conformidad con el espíritu que recorre la región, la de Trinidad y Tobago sea la última de estas reuniones en que La Habana esté ausente.