Cargando...Los datos anunciaban desastre. La venta de DVD no viene dando buenas noticias precisamente, cayendo un 6,3%. Pero los dos primeros meses y medio del año la taquilla ha aumentado un 8%. Aumentan los espectadores y aumenta la recaudación. Todo lo contrario a lo que ocurre con el cine patrio. El año pasado el cine español recaudó 77 millones de euros, nueve menos que en el 2007. En el cine también se benefician los que generan la crisis.
El aumento de esectadores es aun más espectacular en el mercado estadounidense, en el que los ingresos han aumentado un 14%. X-men orígenes: Lobezno ha recaudado 165 millones de dólares – 118,7 millones de euros -, con piratería incluida; Star Trek supera los 191 millones de dólares – 137,3 millones de euros – en tres semanas y Noche en el museo 2 se sitúa en los 70 millones de dólares – 50,3 millones de euros – nada más estrenarse. Además se estrenan nueve segundas partes, frente a las siete del año pasado. Se prevé una de las temporadas con mayor recaudación.Mientras el mundo entero se tambalea en medio del terremoto provocado por la crisis – y aún no hemos sentido las réplicas más intensas – Hollywood hace caja a toda máquina. Y eso que públicamente hablar de éxito es como nombrar a la bicha y ser desconsiderado o “gafe”. Lo primero que llama la atención es la subida meteórica del negocio mientras unos y otros afilan sus cuchillos contra la piratería, por la cantidad de pérdidas que se supone que produce. Y las produce, el problema es el propio concepto de pérdidas.The Pirate Bay está entre las cien más visitadas en Estados Unidos y se espera que el mercado del DVD caiga un 7% este año, otro 6% en 2010 y otro 7% en 2011, según prevé la firma Sanford Bernstein.“Dejar de ganar” es el término más apropiado. Porque pretender achacar el hundimiento del sector, en el país que sea, por las descargas “ilegales”, suena a chiste. Pero lo hacen.En el marco de la avalancha de explicaciones que puedan darse, la más socorrida es que como la gente no quiere gastarse demasiado dinero pues la crisis obliga, busca esta forma de ocio. Si para verlas en casa ya te las puedes descargar, para disfrutar de un buen espectáculo, eliges el cine que es lo más barato.Sin embargo esta lógica se rompe, de alguna manera, cuando nos metemos en el mercado español.Primero porque el monopolio de las majors norteamericanas es un rodillo asfixiante contra el que es difícil luchar. Ellos son los que disponen de los medios para aprovechar el repunte de interés por el cine que pueda generarse, si existe esa relación mecánica con la crítica situación de las economías familiares. Más teniendo en cuenta que cada vez más los medios técnicos son un incentivo que añade espectacularidad al tiempo de ocio que se entrega en las salas de proyección. Aunque muchos podrán decir bien que no es lo mismo que ver una película en el sofá de tu casa, mientras se trate de contenidos el asunto compensa.Sin embargo hemos de insistir en que el cine español será incapaz de afrontar esta situación mientras no se cuestione su propia línea de desarrollo, independiente de las majors, y el hecho de que el 50% de la financiación provenga de los impuestos.