¿Quién es el pirata?

En el debate abierto en torno a las descargas “ilegales” de Internet de música y cine aarecen todos los personajes menos uno, que es el que comete el crimen. Los que están en contra de las descargas gratis culpan de la crisis del cine español a los internautas, lo mismo pasa con la música, la venta de CD,s ha bajado considerablemente. Por su parte los internautas defienden su derecho a la semigratuidad de la cultura, semi porque ya se paga un canon por comprar CD,s vírgenes, ordenador,reproductores de música o móviles. Pero curiosamente en este debate que se ha intensificado con el nombramiento de Ángeles González Sinde como ministra de Cultura, nadie habla de quién es el que se lleva la gran mayoría de los beneficios del mundo de la cultura, que son los compañías discográficas y las grandes distribuidoras de cine. No se puede culpar al espectador o consumidor de no ir al cine, o de no ver películas españolas, cada uno va donde le da la gana. ¿Porqué nadie propone que se baje el precio de las entradas y más en tiempos de crisis? ¿Porqué no se hace de una vez una ley del cine para que nuestras películas puedan competir en igualdad de condiciones con las norteamericanas? En cuanto a las discográficas el problema es que sólo buscan el máximo beneficio. Gastarse hay en día veinte euros en un disco para la inmensa mayoría de los ciudadanos se ha convertido en un lujo. Que bajen los precios y que dejen libertad a los músicos para que puedan desarrollar su oficio dignamente La contradicción no puede ser culpar a los creadores y enfrentarlos con los consumidores y al contrario. Mientras se acusan unos a otros, hay que desenmascarar al verdadero asesino, que en este caso no es el mayordomo, sino el dueño de la mansión.