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Un grupo de 39 inmigrantes se amotinaron en el CIE de Aluche en Madrid, pasando 11 horas subidos en la azotea exigiendo «libertad» y «dignidad» hasta que la policía los detuvo.
Posteriormente, 70 internos del CIE de Zona Franca en Barcelona se han declarado en huelga de hambre para exigir que les saquen de ahí.
Los CIE (Centro de Internamiento para Extranjeros) son centros donde se mantiene encerrados a inmigrantes “ilegales” como paso previo a su expulsión del país, y donde impera un limbo legal que permite actuaciones como si fueran cárceles, y con numerosas carencias en instalaciones, sanidad y comunicación.
Muchas ONGs llevan años luchando por el cierre de todos los CIE, denunciando además una serie de abusos que se llevan cometiendo contra el sector inmigrante atrapado entre sus muros. Su causa es totalmente justa, y es así además porque los CIE no son más que uno de los puntos donde los derechos de los inmigrantes, junto a, por ejemplo, su imposibilidad de integrarse en la sanidad pública o tener acceso a un trabajo digno, son atacados. Que se cierren y que se cierren ya.