España está sometida a un terremoto permanente. Allí donde miremos encontraremos sacudidas y conflictos. El gobierno de coalición está en la cuerda floja, la tensión política alcanza máximos, surgen estallidos de xenofobia auspiciados por los ultras, se nos impone un desconocido rearme, los aranceles de Trump son una espada de Damocles para nuestra economía…
Y hay una forma de no entender nada: no fijarse en los planes de los que de verdad mandan en España. No se puede comprender lo que sucede en la Iglesia sin partir en primer lugar de que pasa en el Vaticano. España es un país bajo la órbita de dominio norteamericano: ¿qué busca en España la superpotencia en el nuevo “momento Trump”? Y todos sabemos que los que mandan en España son una hiperélite nucleada en torno a la gran banca: ¿qué planes tiene el Ibex-35, la oligarquía española, en estos momentos decisivos y convulsos?
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Terremoto en España, epicentro en Washington
Todas las tensiones en España se han disparado tras el retorno de Trump a la Casa Blanca. No es casualidad. Trump representa la alternativa actual de la gran burguesía norteamericana para detener su ocaso imperial. Para ello desata convulsiones globales, amenazando la paz, la estabilidad, la democracia y las libertades o el bienestar y el progreso.
Convulsiones que vivimos con especial intensidad en las áreas y países bajo dominio norteamericano, como España.
Los planes actuales de la superpotencia para nuestro país son de una voracidad extrema. Y están en el origen de la convulsa situación nacional. ¿Qué quiere EEUU?
1.- Mucho más dinero para la superpotencia.

EEUU anuncia descomunales aranceles del 30% para toda la UE. Busca imponer un trasvase de riqueza hacia la superpotencia. Solo en lo que llevamos de año EEUU ha aumentado en 100.000 millones sus ingresos por aranceles.
Washington nos impone un salvaje rearme, hasta llegar al 5% del PIB en gasto militar. Dinero que iría a parar al complejo militar industrial norteamericano.
En diciembre Trump exigió a España que comprara más gas norteamericano. Hoy la compra a EEUU de gas es siete veces mayor que hace un año, pese a ser más caro.
Y BlackRock, el mayor fondo de la superpotencia, acaba de declarar que España es su “mercado favorito”… y ha aumentado en lo que llevamos de año casi un 20% sus inversiones en España.
Los mayores tributos a pagar a la superpotencia van a financiarse con un aumento del saqueo sobre la población, y son incompatibles con las pensiones o la sanidad públicas.
2.- Mayor encuadramiento militar con Washington.
El primer amarre que nos ancla a la superpotencia es el militar. EEUU nos exige que paguemos mucho más para mantener su despliegue bélico global. Que sus bases en España estén a disposición para sus agresiones: Rota y Morón han sido claves en el ataque a Irán o en el apoyo a Israel. Y que participemos -ya lo estamos haciendo- en operaciones en el Indo Pacífico para reforzar el cerco militar a China.
3.- Disciplina política y cumplimiento íntegro de los mandatos norteamericanos.
JP Morgan, el mayor banco norteamericano, acaba de apoyar la convocatoria de elecciones anticipadas en España, que “podrían conducir a un gobierno más estable, lo que reduciría la incertidumbre”. La gran burguesía norteamericana apoya públicamente el acoso y derribo del actual gobierno.
EEUU ya no puede convivir con un gobierno que no cumpla con el 5% de gasto militar, encabece en la UE la denuncia del genocidio en Palestina, o intente mantener buenas relaciones con China. Quieren un gobierno alineado con la “dictadura mundial” de Trump. Aunque para ello haya que sacudir toda la política española.
Y desde Washington se apoya, financiera y políticamente, el avance de una ultraderecha trumpista en España, representada por Vox.
Estos extremadamente agresivos planes de la superpotencia explican las numerosas sacudidas que estamos viviendo en España.
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Con EEUU siempre… Con Trump también
Desde EEUU se están lanzando feroces ataques contra España. Tras la negativa a aceptar el 5% Trump ha señalado que “España siempre es el problema”, advertido que “les haré pagar el doble” a través de aranceles y amenazando con quebrar una economía española que “va muy bien hasta que pase algo grave”.
Pero esa mano dura se ha vuelto halago suave al tratar desde la superpotencia con la oligarquía española. En el Foro de Davos Trump elogió públicamente a Botín, presidenta del Santander: “conozco su banco y usted ha hecho un trabajo fantástico”. Y Botín le devolvió los halagos al presidente norteamericano… uno de los más odiados por la sociedad española.
No es una simple anécdota. Es el hilo del que tirar para entender los planes actuales del Ibex-35, de la oligarquía española. ¿Qué pretenden?
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1.- Alineamiento con la política de Trump, buscan obtener beneficios de ello… en España y en EEUU.
Ana Patricia Botín, cabeza de la oligarquía española, ha señalado el camino.

En Davos planteó que España debe imitar “la desregulación económica” aprobada por Trump. Es decir la eliminación de cualquier límite a bancos y monopolios, rebajándoles drásticamente los impuestos y regalándoles una marea de dinero público.
Al mismo tiempo que Sánchez se negaba a cumplir el 5% en rearme, Botín celebraba los beneficios económicos de aumentar el gasto militar.
La presidenta del Santander se vanagloria de que “nunca había visto un interés tan gran de los grandes inversores estadounidenses” por España. Afirmando que “es una oportunidad que no podemos dejar pasar”.
Los vínculos de la oligarquía española con los nódulos de la burguesía norteamericana son más que estrechos. El capital extranjero controla el 56% del Ibex-35. Y los fondos norteamericanos son dominantes en los gigantes de la oligarquía, desde el Santander y el BBVA a Iberdrola.
Alinearse con los proyectos de la superpotencia española está en el ADN de la oligarquía española. Con Bush, con Obama… y ahora con Trump.
Los dueños del Ibex-35 están dispuestos a ejecutar los agresivos planes de Trump para España, malos para el país, buenos para ellos. Quieren participar del mayor grado de saqueo que se pretende imponer sobre la población. Explotando conjuntamente con los fondos yanquis el atraco de la vivienda o el asalto a la sanidad o las pensiones públicas.
Y esperan obtener un beneficio global: que la sumisión a la superpotencia sea la carta de entrada para una mayor penetración del Ibex-35 en el mercado norteamericano.
EEUU es ya el primer país de destino de las inversiones españolas. El Santander ha escalado al décimo puesto entre los bancos estadounidenses. Iberdrola anuncia millonarias inversiones en EEUU. Y las grandes constructoras (ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr y FCC) aspiran a megacontratos en USA.
Los beneficios del Ibex-35 exigen que España se alinee con Trump. En el plano militar, acatando el 5% y colocando las bases españolas al servicio de las agresiones de la superpotencia. En el plano económico impulsando una política ultra agresiva de la que esperan obtener jugosos réditos.
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2.- Menos coste para sus negocios… más saqueo para la población y el país.
Botín ha defendido “la necesidad de eliminar el coste para hacer negocios en Europa y en España”. Ningún límite para bancos y monopolios. Cuando alaba la política económica de Trump hay que recordar que supone una drástica bajada de impuestos a las élites económicas, salvajes recortes sociales o la eliminación de barreras climáticas, laborales o legales a sus negocios.

Concesiones sociales que antes eran aceptadas por el Ibex-35 ahora deben ser borradas. Ya se ha eliminado el impuesto especial a las eléctricas, y se exige acabar con el impuesto especial a la banca. Se anuncia que ya no serán posibles más subidas del SMI, y se boicotea la aprobación de la reducción de la jornada laboral.
Centros de estudios de la gran banca afirman que necesitamos un ajuste de 10.000 millones anuales en gasto social, arremeten contra las pensiones públicas para convertirlas en su negocio y claman por un aumento de la privatización de la sanidad pública.
Y asistimos a una ofensiva ultra contra la inmigración, no para expulsarlos sino para aterrorizar a un sector del pueblo trabajador imponiéndoles condiciones de hiperexplotación.
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3.- Otro gobierno… y cortar por la izquierda el modelo político.
Los nódulos de la oligarquía y destacados aparatos del Estado participan de la ofensiva que busca acabar a cualquier precio con el actual gobierno de coalición. Desde la gran patronal, la CEOE, se desliza que en un país “medianamente sensato y democrático” el presidente debería haber dimitido y “convocado elecciones”.

El mismo gobierno bajo el que el Ibex-35 ha multiplicado sus ganancias ahora debe derribarse. Pr dos motivos.
Un gobierno que se enfrente a puntos importantes de la política de Trump (con el no al 5%, la denuncia del genocidio en Palestina o que llegue a acuerdos con China) es veneno para la taquilla de los beneficios del Ibex-35.
Y los centros de la oligarquía ven ahora la “ventana de oportunidad” para acabar con un gobierno que pone trabas a la OPA del BBVA sobre el Sabadell o acumula demasiadas concesiones sociales a la izquierda.
Para el Ibex-35 es el momento de un nuevo gobierno. Y de recortar el peso político de la mayoría progresista. No deben haber más gobiernos con presencia de una fuerza a la izquierda de la socialdemocracia.
Y se impulsa el avance de una ultraderecha que sea ariete de los aspectos más reaccionarios, desde los ataques a la inmigración a la privatización de las pensiones y la sanidad.
Vivimos un momento decisivo y peligroso. Detrás de la sucesión de sacudidas políticas, económicas y sociales hay proyectos muy agresivos de los grandes centros de poder internacionales y nacionales. Que atacan intereses básicos del país y de la mayoría de la población.

