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¡No es verdad! Que los recortes sean inevitables. ¡No es cierto! Que no podamos hacer otra cosa que negociar un rescate lo menos salvaje posible. ¡Si se puede! Hacer una reforma fiscal de verdad progresiva, una redistribución fiscal para que el puñado de grandes bancos, monopolios y multinacionales paguen los impuestos que se corresponden con sus multimillonarios beneficios.
1.- Reforma del Impuesto de Sociedades. Frente a la subida del IVA y los impuestos especiales –impuestos indirectos que pagamos todos, y que castigan especialmente a los trabajadores y los sectores más débiles de la población (pensionistas, parados, jóvenes, familias sin ingresos…)-, impuestos que lastran el consumo y prolongan la recesión, una subida de impuestos a los beneficios empresariales de bancos, monopolios y multinacionales.
La asociación de inspectores de Hacienda, Gestha, ha demostrado en varios estudios que las grandes empresas sólo pagan a Hacienda una pequeña parte de sus beneficios, menos del 10%. Un porcentaje tres veces menor del tipo oficial del 30% que deberían pagar según la ley. Y muy por debajo del tipo real del 22,9% que pagan pymes y autónomos. «El 70% del fraude fiscal es atribuible a los grandes patrimonios y grandes empresas»
Los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP han ido ampliando las exenciones y desgravaciones, y han reducido el tipo oficial del 35% al 30%, de bancos y grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año. ¿Por qué vamos a seguir manteniendo un sistema que castiga con unos tipos reales de más del 22% sobre sus minúsculos beneficios a las pequeñas empresas, mientras los “Botín” y Cía. dejan de pagar más de 60 euros de cada 100 euros que deberían pagar a la SS?
Sólo con eliminar las exenciones a la banca, monopolios, multinacionales y grandes empresas con multimillonarios beneficios, y se aplicara un Impuesto de Sociedades real del 35%, Hacienda recaudaría más de 65.000 millones de euros más cada año. Mucho más de lo que van a recaudar subiendo el IVA y los impuestos que paralicen aún más la economía.2.- Atajar el fraude fiscal y los descarados privilegios fiscales de las grandes fortunas. Frente a la amnistía fiscal y seguir manteniendo los escandalosos privilegios de las grandes fortunas, persecución inflexible del fraude fiscal y acabar con un sistema de privilegios semifeudal que permite situaciones sangrantes, mientras un trabajador con apenas un sueldo de 1.300 euros al mes ha de pagar más de un 15% de IRPF, los Botin, Fainé, Koplowitz, Florentino Pérez, Del Pino, Entrecanales… o la Duquesa de Alba sólo tributan un ridículo 1% por los millonarios beneficios de sus sociedades de inversión, SICAV.
Según el Sindiacato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) “el 70% del fraude fiscal es atribuible a los grandes patrimonios y grandes empresas”. Según las cifras que maneja Gestha, estamos hablando de más de 245.000 millones de euros ocultos, 140.000 millones en paraísos fiscales. Traducido, en palabras del presidente de Gestha, Carlos Cruzado, quiere decir que banqueros, monopolistas y grandes oligarcas defraudan a Hacienda más de 60.000 millones de euros en impuestos, más otros 20.000 millones en cotizaciones a la Seguridad Social.¿Cómo podemos tolerar que se mantenga este sistema de privilegios y se decreten amnistías fiscales para recaudar unos ridículos 2.500 millones, comparados con los 80.000 millones defraudados?145.000 millones de euros para salir de la crisis. ¡Es mentira! que no haya dinero y recursos para salir de la crisis sin draconianos “rescates” impuestos por Washington y Berlín y endeudándonos hasta límites insostenibles. En total, sólo con estos dos puntos del programa se podrían recaudar 145.000 millones de euros de los que más tienen y más beneficios sacan: bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas.Como venimos diciendo en nuestro programa “De Verdad Contra la Crisis” y confirma Gestha, todo es un problema de “voluntad política” para aplicar otras medidas e imponer otro camino. No sólo no sería necesario recortar las pensiones, imponer copagos y recortes en Sanidad y Educación, sino que habría dinero para subir todos los gastos sociales e invertir en la economía productiva, sin incrementar el déficit y la deuda.