¿Qué poder tendrá Ibarretxe sin gobierno ni presupuestos?

¿Qué fuerza sin dinero ni poder?

Ya hay columnistas, como Patxo Unzueta en El Paí­s, que se preguntan si Ibarretxe pasará a la reserva. Y, con agudeza, señala que «es al PNV al que ahora le toca demostrar la fuerza de sus ideas cuando no están respaldadas por la utilización del presupuesto y demás instrumentos del poder». Y añade que «el declive del PNV, perceptible en las elecciones en 2005, 2007 y 2008, ha estado enmascarado por su permanencia en el poder gracias a una polí­tica de pactos en torno al programa soberanista de quienes le apoyaban, incluyendo en caso necesario a Batasuna y sucesores». Lo que ahora, a todos los vascos y el resto de los españoles, nos va a ser posible es comprobar qué fuerza le queda a Ibarretxe, Arzallus y compañí­a sin disponer a su antojo del poder autonómico y de sus presupuestos, de sus organismos dependientes y de sus recursos humanos.

Ibarretxe ha racticado una política educativa y lingüística excluyente. Ha utilizado las competencias educativas para inocular una educación etnicista, con el virus del odio a España y la justificación del terror. Ha enarbolado el euskera como un instrumento al servicio del nacionalismo obligatorio, perjudicando así gravemente no sólo a los derechos de los castellanoparlantes, sino también a la extensión y aceptación del propio euskera. Ha impuesto una radical transformación de la EiTB, la televisión pública vasca, convertida en un altavoz desde donde se ha difundido la más grosera y reaccionaria propaganda etnicista. Y ha impuesto en la Ertzaintza a través de los jelkides la paralización de las detenciones de comandos etarras o la persecución de la kale borroka.Esta era la fuerza de Ibarretxe y compañía. La más grosera utilización de los principales instrumentos y competencias del poder autonómico, que tras tres décadas en el gobierno se ha transformado en un auténtico régimen que se extiende por todos los ámbitos de la sociedad.Por ello, valorando la actual situación del País Vasco, Rosa Díez, la líder y diputada de Unión Progreso y Democracia, UPyD, ha afirmado, a raíz del atentado contra la vivienda de un empresario en Amorebieta, en Vizcaya, que estos actos terroristas, una vez más, “ponen de manifiesto que no hay que limitarse a quitar los carteles del muro de la vergüenza sino echar de las instituciones a los que autorizan o están detrás de que se coloquen esos carteles en las calles”. Y ha insistido en que no bastan las declaraciones de condena habituales, sino que, además de continuar trabajando y usando todos los instrumentos del Estado de Derecho para acabar con ellos, hay que llevar a cabo las necesarias acciones contundentes, como la expulsión de los representantes de ETA de los ayuntamientos vascos y navarros en los que, refugiados tras siglas como ANV y EHAK-PCTV siguen amenazando a los demócratas y ayudando al terrorismo. Es decir, acabar con la política del PNV de apoyo al entramado del terror practicada desde Ajuria Enea.

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