Que devuelvan lo prestado

Los seis mayores bancos de España presentan unos resultados de plusmarca: suman más de 15.000 millones de euros de beneficio. Extraordinario. Ahora que devuelvan todo lo prestado en el rescate bancario.

Apenas han pasado seis meses desde que el Banco de España informara en junio que el Estado perderá 60.500 millones de euros, el 80% de los 77.000 millones inyectados a la banca desde el inicio de la crisis. Siete años después, esos bancos que obligatoriamente había que salvar, nadan en la abundancia.

Tres pilares

Los gigantescos beneficios bancarios se apoyan en tres pilares: en el uso a su favor del Estado y el gobierno, en las ganancias de inversiones en otros países y en exprimir al máximo al cliente. La mitad de todas las ganancias se las queda el Santander, y siguiendo esos tres pilares vemos que su principal origen fue la venta de un 51% de la cartera inmobiliaria (por valor de 30.000 millones) de Banco Popular. Entidad que recordemos, le fue regalada al simbólico precio de 1 euro por el Estado tras expropiárselo a sus accionistas. La segunda fuente de beneficios del Banco proviene del resultado de su filial en Brasil, (un tercio del total) así como de México y Chile. Esto también se cumple para BBVA que además de sus dividendos en Iberoamérica, tiene otro 17% de su negocio proveniente de su filial en Turquía. CaixaBank también obtuvo el mejor resultado anual en la historia de la entidad.

Menos intereses, más comisiones

Pregunte en cualquier banco cuánto le ofrece por dejarle dinero: cero o dos o tres décimas a lo sumo. La drástica bajada de la remuneración de cuentas y depósitos se ha convertido en el tercer pilar de los beneficios del sector. Por un lado han subido los intereses que paga el cliente por el crédito; pero como no han crecido los volúmenes del dinero prestado, el núcleo del negocio bancario ha sido el recorte de los intereses que el banco pagaba a los ahorradores por dejarle su dinero en depósito. Los intereses pagados en España por las principales entidades se han reducido un 41,5% en un año. En paralelo han crecido las comisiones que cobran, sobre todo sobre los fondos de inversión que en palabras de un analista «explican por qué en las oficinas le meten este producto por los ojos a quien se queja de que los depósitos no dan nada de rentabilidad».

Además de los tres factores explicados, ha influído (en menor medida) que cada vez los bancos están obligados a reservar menos dinero para cubrir las viviendas y bonos invendibles que acumulaban y de los que se han ido deshaciendo, con la cobertura estatal que asume las pérdidas. Para rematar, su rentabilidad ha sido proporcional al cierre de oficinas y despido de trabajadores. Solo BBVA cerró 188 sucursales, y CaixaBank ha bajado la persiana en 57 oficinas.

“Me gustaría especificarlo muy claramente, aquí no hay un coste para los contribuyentes españoles”. Esta frase es del Ministro de Economía Luis de Guindos, refiriéndose al rescate bancario. E insistía: «no costará ni un euro». Si el Banco de España anuncia que perderemos finalmente 39.500 millones de euros, mientras asistimos a cómo la banca desborda sus ganancias sin que el Gobierno se apreste a exigir una parte, se confirma que el principal origen del beneficio bancario es el uso a su favor de los recursos de su Estado.