Otegi y la coalición II coinciden en sus "planteamientos"

Pues denunciemos su siniestra connivencia

Arnaldo Otegi, el ex portavoz de Batasuna, ha anunciado, a bombo y platillo, ante la prensa, que, no él, no crean ustedes, sino «los independentistas de izquierdas, la izquierda abertzale, los abertzales de izquierdas vamos a votar a Iniciativa Internacionalista, a Alfonso Sastre» (la palabra izquierda se repite tres veces, abertzale, dos, independentista, una). Evidentemente, según el Tribunal Constitucional, no es parte del entramado de ETA. Lo que Otegi ha confirmado: «esta lista no es nuestra». Para añadir, a renglón seguido, «pero compartimos con ellos puntos fundamentales, recoge buena parte de los planteamientos que la izquierda abertzale ha hecho». Pues nosotros haremos «lo que nos pide el cuerpo», el cuerpo de izquierda progresista y revolucionaria, de izquierda democrática y patriótica. Denunciaremos la siniestra connivencia entre esas posiciones que se denominan de izquierda anticapitalista en España y las posiciones profundamente reaccionarias de ETA y su entramado que se visten de izquierda socialista pero utilizan el terror, el miedo y el silencio para imponerse.

Para el Constitucional no habría una concertación de voluntades entre la coalición y ETA, ni la asunción de métodos violentos como instrumento de actuación en la vida ública. Es decir, son organizaciones que defienden o justifican la existencia de ETA y sus actividades, pero no son parte orgánica de ella. No forman parte del entramado político y organizativo de ETA. Tienen posiciones ideológicas y políticas coincidentes con ella pero no dependen orgánicamente de ETA. Por lo que el llamamiento de Otegi no se dirige sólo a sus “históricos” seguidores, sino “a todos los ciudadanos de izquierdas y abertzales”. Por ello, denunciamos que es sumamente grave esta connivencia, que exista esta “izquierda” abducida por el pensamiento de ETA, que tales ideas venenosas sean inoculadas a unos sectores que se consideran de “izquierda”. Una izquierda realmente progresista y revolucionaria, que también es democrática y patriótica, debe y tiene que denunciar y condenar el terrorismo, se disfrace como se disfrace. Debe y tiene que trazar una línea clara de demarcación frente a ETA y sus justificadores. El terrorismo es, lo ha sido históricamente, ajeno y enemigo de los trabajadores y del resto del pueblo. Sólo ha sido utilizado, y se utiliza, por los poderes dominantes. Pero queremos destacar ciertos disfraces expresados en las palabras de Otegi. Es muy significativo que, al tener desenmascaradas, perseguidas y prohibidas sus plataformas propias, ETA y su entramado hayan tenido que “presentarse” a través de una coalición de otras partes de España que se autodenomina de “izquierda anticapitalista”. El mismo ex portavoz de Batasuna tuvo que reconocer que la “izquierda abertzale hubiese querido concurrir con una marca propia, pero el veto absoluto del Estado español lo hacía imposible". Todo un triunfo, que seguro que alegra a todos los demócratas españoles, de la lucha ciudadana, política, policial y judicial. Otegi ha afirmado que “la Unión Europea, por encima de lo que algunos quieran decir, ha avalado en la última década la creación de nuevos Estados en Europa, como ha ocurrido en Montenegro y puede ocurrir con Escocia. Por eso es importante para la izquierda abertzale”. Y su inconsciente pensaría en Kosovo. Es curioso cómo las imposiciones de los partidos dominantes de los grandes países europeos coinciden con las aspiraciones de los partidos independentistas de algunos territorios españoles. ¿Cuántos Gibraltares quieren dentro de España? Porque las otras palabras significativas de Otegi han sido en relación a Euskalerria y a Francia (nunca Estado francés como Estado español por España, que también usa siempre esa “izquierda anticapitalista” de cuya connivencia disfruta). Según Otegi, querían lograr la unidad de las fuerzas partidarias en Euskalerría “para cambiar la relación de fuerzas con respecto a los dos Estados (Estado español y Francia)”. ¿Conocen algún apoyo de ETA y su entramado a una candidatura francesa en los territorios que reivindican como parte de Euskalerría, dónde no han disfrutado de 30 años de gobierno autonómico nacionalista, ni del reconocimiento del euskera como lengua bilingüe, ni de policía vasca, ni de televisión, ni de educación,…? Todo eso está prohibido en Francia (o Estado francés). ¡Hombre! De lo que sí han disfrutado todo ese tiempo es de un santuario para su cuartel general y su retaguardia.

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