El Gobierno de Cristina Cifuentes se queda solo en su rechazo a una Ley de Memoria Democrática para la Comunidad de Madrid. PSOE, Podemos y Ciudadanos aprobaron este jueves en la Asamblea de Madrid una Proposición No de Ley que insta al Gobierno de la Comunidad a presentar «con la máxima urgencia posible un Proyecto de Ley de Memoria Democrática» con «el máximo consenso con los grupos parlamentarios». El acuerdo ha sido fruto de la negociación que Público avanzó el martes.
El Gobierno de Cristina Cifuentes se queda solo en su rechazo a una Ley de Memoria Democrática para la Comunidad de Madrid. PSOE, Podemos y Ciudadanos aprobaron este jueves en la Asamblea de Madrid una Proposición No de Ley que insta al Gobierno de la Comunidad a presentar «con la máxima urgencia posible un Proyecto de Ley de Memoria Democrática» con «el máximo consenso con los grupos parlamentarios». El acuerdo ha sido fruto de la negociación que Público avanzó el martes. El deseado consenso con todas las fuerzas políticas de la Asamblea, sin embargo, tendrá que esperar. El Partido Popular, liderado por Cristina Cifuentes, se ha desvinculado del acuerdo de las otras tres fuerzas políticas de la Asamblea y ha votado en contra de la Propuesta No de Ley porque, según ha explicado su portavoz, «el problema que hay que enfrentar es el que se esconde detrás de las 400.000 personas que están en paro en la Comunidad de Madrid».De esta manera, el Gobierno de Cifuentes ha apelado a que la Memoria Histórica no supone una «preocupación para los madrileños» y ha justificado su rechazo en el contexto en el que se produce la votación: «un Gobierno en funciones», «una Europa atónita ante el drama de los refugiados» y «un mundo incapaz de controlar la amenaza yihadista». tal y como ha señalado el diputado regional conservador Juan Gómez Angulo.
Los argumentos esgrimidos por el Partido Popular sorprenden, aún más, si se tiene en cuenta que el miércoles el Gobierno de la Comunidad Cristina Cifuentes blindó varios elementos franquistas de Brunete frente a la Ley de Memoria Histórica estatal y también frente a lo ordenado por el Pleno de la localidad madrileña, que instó al equipo de Gobierno del Consistorio (PP) a retirar los símbolos en el año 2014.
Los conservadores, sin embargo, no sólo no retiraron los símbolos sino que ahora los blindan con la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de Plaza Mayor y la Iglesia. La protección, informó El País, se extiende a un escudo franquista, dos placas que rememoran el «glorioso Alzamiento Nacional» y «la gran victoria de la batalla de Brunete».
En defensa de los Derechos Humanos
Tanto la portavoz del PSOE, Isabel Andaluz, como el de Podemos, Pablo Padilla, enfatizaron que el rechazo a la citada Propuesta No de Ley supondría «situarse en contra de los Derechos Humanos». «La memoria no es nostalgia paralizante. Se trata al contrario de una clave fundamental para conocer el presente y un instrumento imprescindible para edificar el futuro de todos», ha señalado en el Pleno Andaluz.Por su parte, Padilla ha señalado que la necesidad de una Ley de Memoria no se de trata de «una cuestión de izquierdas o de derechas» sino que se trata de una «cuestión de derechos humanos». La portavoz de Ciudadanos, Esther Ruiz, que ha votado a favor de la PNL, ha advertido de que si alguien utiliza la memoria para «avivar la confrontación, la formación naranja «no se pondrá de perfil».
Elaboración mapa de fosas
La Propuesta No de Ley aprobada emplaza al Gobierno de la Comunidad de Madrid a presentar «con la máxima urgencia posible un Proyecto de Ley de Memoria Democrática en la Comunidad de Madrid» que homologue a la Comunidad «con la prácticas memorialista puesta en marcha desde ya hace años en otras Comunidades Autónomas», «para ser tramitado con el máximo consenso con los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid». Asimismo, la PNL recoge que la futura Ley debe prever «una adecuada dotación de fondos que permitan ultimar el mapa de fosas» de la Comunidad de Madrid y «la actividad pública, en colaboración familiares de víctimas y asociaciones memorialistas, en la localización, exhumación e identificación de las víctimas».
Por último, la futura Ley de Memoria Democrática de la Comunidad de Madrid tendrá que estar basada «en los principios de verdad, justicia y reparación», promover «proyectos de investigación, divulgación y pedagógicos, como la creación de un «Catálogo de los Lugares de la Memoria Democrática de Madrid».
La aprobación de la PNL ha tenido como testigos, desde la tribuna de invitados, de varias víctimas de la dictadura franquista, como expresos de la asociación La Comuna, y Ascensión Mendieta, la mujer que logró exhumar, gracias a la Justicia de Argentina, la fosa común donde descansaban los restos de su padre, Timoteo, desde que fue fusilado durante la Guerra Civil.