Las principales bolsas europeas han sido arrastradas por el fantasma de una posible salida de Grecia de la eurozona y ha provocado que el principal selectivo español, el Ibex 35, se haya desplomado un 3,45% hasta perder la barrera psicológica de los 10.000 puntos.
En su peor jornada desde el pasado 15 de octubre, pese a las declaraciones de tranquilidad realizadas desde la Comisión Europea, el Ibex 35 ha retrocedido 357,50 puntos, hasta los 9.993,30, y la prima de riesgo de España ha subido a 110 puntos básicos, a pesar de que hoy se ha conocido que en 2014, por primera vez en siete años, se creó empleo en España y el paro registró su mayor caída anual desde 1998.
Aún así, los expertos consultados por Efe coinciden en que ha pesado más en los inversores el eco de informaciones según las cuales Alemania estaría sopesando la salida de Grecia del euro si la extrema izquierda helena, unida bajo la coalición Syriza, ganara las próximas elecciones y exigiera renegociar la deuda del país.
Algunos analistas creen que de producirse esa victoria, habría un acuerdo al final entre la «troika» -los principales acreedores de Grecia, esto es el BCE, la Comisión Europea y el FMI– y la formación que lidera Alexis Tsipras, partidaria de eliminar el plan de austeridad impuesto al país para evitar que Grecia saliera del euro.
Sin embargo, Alemania ya estaría barajando este extremo, según distintas informaciones, y aunque Grecia representa tan sólo el 2 % del PIB de la zona del euro y Bruselas asegura que su pertenencia a este club es «irrevocable», los inversores temen por el futuro de un país si abandona la moneda única. Esto ha provocado la venta en masa de títulos europeos, empezando por el parqué griego, que se ha hundido un 5,63%, convencido de que Grecia entraría en bancarrota y el efecto sería un empobrecimiento adicional e importante del país.
Algunos analistas advierten de que Grecia tendría cerrado el mercado de capital internacional y no podría financiar el gasto del Estado, además de que su nueva moneda nacional nacería muy débil y la inflación se dispararía al encarecerse los productos importados. Por eso, ante la incertidumbre por el futuro político y económico de Grecia, el euro retrocede a 1,19 dólares, los inversores recortan posiciones en renta variable y las principales plazas del Viejo Continente se tiñen de rojo. El FTSE de Milán se ha anotado un batacazo del 4,92%, superior al 3,45% de la Bolsa de Madrid; el 3,31 del CAC de París; el 2,99 % del DAX de Fráncfort o el 2% del FTSE londinense.
En España, el peor valor del Ibex 35 ha sido Repsol, que se hundió un 5,84% lastrado por una nueva caída del precio del barril de crudo, en mínimos de los últimos cinco años al venderse a unos 53 dólares, lo que en el lado opuesto ha beneficiado a la aerolínea IAG, la única alcista del índice con un repunte del 1,45%.
Además de Repsol, el resto de grandes valores del selectivo se han teñido de rojo, pues el Banco Santander y BBVA han perdido un 4,57 y un 4,37%, respectivamente. Inditex ha cedido un 3,38%; Telefónica, un 3,37% e Iberdrola, un 1,80%.
En el mercado continuo, la inmobiliaria San José ha liderado las pérdidas al retroceder un 10,75%; mientras que en el lado contrario, Natraceutical ha encabezado las subidas con un alza del 7,33%.