SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Prudencia táctica del Gobierno

Ha habido huelga y el Gobierno de España ha sabido capearla. La huelga no ha sido general -los sindicatos lo saben-, pero la magnitud de las manifestaciones registradas en decenas de ciudades y muy especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia, es un indicador más que suficiente del malestar que recorre la espina dorsal de la sociedad española en vísperas de la fase más dura del ajuste. La huelga, parcialmente concentrada en la industria y el transporte público, tuvo más adhesiones en las redes sociales que huelguistas de carne, hueso y descuento de nómina a final de mes. Así funciona la sociedad líquida.No hubo -a excepción de Barcelona- estampas griegas, pero los trabajadores asalariados soltaron vapor ante una reforma legislativa que abre la puerta a una disminución generalizada de los salarios y una apreciable pérdida de poder de los sindicatos. España no está en vísperas de una revuelta social, pero el nerviosismo se halla en fase creciente. El Gobierno, aleccionado por el reciente triunfo-fracaso del Partido Popular en Andalucía, lo sabe. Y ayer actuó en consecuencia.

Deja una respuesta