A pesar del crack, en 2008 se construyeron 615.072 nuevas viviendas

Prosigue el delirio inmobiliario

El delirio inmobiliario se ha incrustado de tal forma en la economí­a española, como un cáncer ya en estado de metástasis, que incluso el año pasado, cuando el crack de la construcción estalló en toda su magnitud paralizando el mercado, se construyeron en España 615.072 nuevas viviendas.

En 2008 se ha uesto de manifiesto la aguda situación de superproducción inmobiliaria. La elevada concentración de capitales -atraidos por la alta tasa de ganancia proporcionada por el abusivo precio de la vivienda- acabó por dinamitar el mercado, haciendo descender drásticamente las ventas, y acumulando un stock de casi dos millones de pisos sin vender.Pero, a pesar de esta grave situación, el año pasado sólo se construyeron 26.347 pisos menos que en 2007. E incluso el valor de las viviendas terminadas se incrementó un 4,4%, hasta alcanzar los 45,027,5 millones de euros.Resulta sorprendente que 2008, el año en que estalla la crisis inmobiliaria, practicamente fije -solo superado levemente por 2007- el récord de nuevas viviendas construidas. El año pasado se construyeron un cuarto de millón de viviendas más que en el año 2000¿Cómo es posible que se persista en un camino que se sabe sin salida? ¿Existe alguna pulsión suicida en la economía española que la empuja hacia el precipicio?No es una pulsión irracional, sino el resultado de un modelo productivo que ha generado inmensos beneficios a bancos y grandes constructoras, pero ha transformado el país prácticamente en un monocultivo inmobiliario.No existe una alternativa que impulse un desarrollo productivo autónomo, liberándose de la férrea dependencia de la construcción como motor económico padecido durante estos años. Ni el gobierno de Zapatero ni la gran banca tienen interés alguno en promoverlo.Y las escalofriantes cifras de nuevas viviendas construidas en 2008 auguran que el "ajuste estructural" en la construcción tardará más años de lo previsto en saldarse.¿Cuánto tiempo será necesario para vender los dos millones de viviendas en stock, a lo que hay que añadir los 615.072 nuevos pisos construidos en 2008?Otros países subidos al boom inmobiliario -como EEUU o Reino Unido- disponen de recursos productivos para reorientar el desarrollo. España no, gracias a la venta o entrega al capital extranjero de buena parte del tejido productivo nacional. Por lo que nuestro país será el que con mayor dureza padezca el "ajuste inmobilario".Y Zapatero todavía intenta negar que España será el país donde la crisis cause consecuencias más severas.

Deja una respuesta