Música

Premios Cadena Dial: Lo que sí­ y lo que no.

En el Auditorio de Tenerife se celebraron los Premios Cadena Dial en su decimotercera edición: Rosario, Sergio Dalma, Camila, Estopa, La Oreja de Van Gogh, Luis Fonsi, Amaral, Melocos, Beatriz Luengo, Pitingo y Manolo Garcí­a.

“El talento en esañol no está en crisis”, así rotulaba Juan Carlos Chávez, director de la cadena, el evento. Para demostrar tal cosa desfilaron artistas, humoristas, actores… y se certificó. Pero no principalmente por el elenco, porque rubricar una afirmación tan habitual – en una u otra dirección – tenía que haberse hecho de forma incuestionable.Lo que siDesde luego los premiados con garantía. Amaral, Rosario, Sergio Dalma, Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh; eso es saber manejarse y lo demás tonterías.El puente atlántico que caracteriza siempre los premios y a la cadena en general: el puertorriqueño Luis Fonsi y los mexicanos Camila. Pero no cabe duda de que la sangre la pusieron Pitingo y Beatriz Luengo. Pitingo como expresión de que el arte no tiene fondo, y Beatriz Luengo que significó el reconocimiento al trabajo multifacético de una artista que ha querido montarse a caballo del espectáculo, y sin aparente “carisma” que la rescate de las colas de casting, ha puesto encima de la mesa la versatilidad, la constancia y el trabajo duro. El resultado: la actuación a dúo con Pitingo que hace sobrante el comentario. Aunque si no la conociéramos podríamos decir que “si Pitingo canta con ella será por algo”.Pitingo, en comparsa con la guitarra y la experiencia de Juan Carmona, ha abierto una nueva brecha en aquello de la fusión. “Flamenqueando” – si se me permite – sin vergüenza en una experiencia al estilo ¿por qué no? del festival “Flamencos pa tos” de los Gomaespuma; todo es posible si es por amor y ante “la norma” no te importa mirar para otro lado respetando hondamente a tus mayores.La garantía la puso el mini-concierto de Manolo García, que se ha convertido en una especie de talismán que asegura a la platea puesta en pie, y un rigor de respeto ante un artista que ha inventado un universo entero con su propio lenguaje. Su calidad, exigencia e independencia solo se queda pequeña ante el color a chillidos que ciega en cada disco de Manolo García.Lo que noPues lo que faltó. Suele decirse que “no pueden estar todos”, “que se selecciona a lo mejor”… pero si la cadena pretendía certificar que “El talento en español no está en crisis”, sin necesidad de distorsionar el sello propio – la musicalidad melosa que caracteriza a Cadena Dial -, debería cuanto mínimo haberse hecho un guiño a la explosión creativa e independiente que está inundando el mercado – declarado o en negro -. Merecido el premio a los gaditanos Melocos – acertado en la línea de la cadena; la estela de Los Secretos con caramelo bachatero -, pero insuficiente. Y no tenía porque ser un premio, podría haber sido una actuación o un montaje escénico, o vete tú a saber. Felicitaciones a los premiados y a Cadena Dial que continúa echando leña.

Deja una respuesta