Por una sanidad pública y universal

La eliminación del copago farmacéutico, y la vuelta a la sanidad universal frente a la exclusión de cientos de miles de inmigrantes y de más de 500.000 españoles son las primeras medidas de Carmen Montón, ministra de Sanidad.

Pedro Sánchez ha colocado al frente del ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a Carmen Montón, una firme defensora de la la sanidad pública y universal.

Montón encabezó desde la consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana la universalidad de la sanidad frente a los recortes sanitarios que han excluido a cientos de miles de inmigrantes irregulares y a más de 500.000 españoles sin tarjeta sanitaria; la eliminación de los copagos sanitarios para pensionistas, parados y personas en riesgo de exclusión social: y la reversión a la sanidad pública de los hospitales privatizados y entregados a fondos extranjeros, principalmente norteamericanos y alemanes, por los gobiernos del PP.

Los recortes presupuestarios y de personal buscaron degradar la sanidad española,una de las mejores del mundo, para preparar el terreno a su desmantelamiento y privatización parcial.

Este proceso de jibarización de la sanidad pública en beneficio de los consorcios privados de salud se dió de forma especialmente aguda en dos comunidades autónomas: Madrid (gobernada por el PP) y Cataluña (gobernada por CiU/JxSi). Según datos de 2013 la sanidad pública española ha perdido casi 10.000 millones de euros durante la crisis. La media de recorte presupuestario en las CCAA es del 20%.

Madrid era el “laboratorio” donde se pretendía imponer una privatización salvaje de la sanidad púbica que luego se extendería al resto del país. Pero la “Marea Blanca” catalizó el rechazo popular masivo a la privatización de la sanidad pública agrupando a sindicatos, asociaciones profesionales y ciudadanas, frenando la entrega a manos privadas de seis hospitales públicos inaugurados en 2008 (Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Del Henares, Del Sureste y del Tajo)

Carmen Montón llega el ministerio de Sanidad después de haber sentado un precedente con la recuperación del Hospital de Alzira y toda su área sanitaria para la sanidad pública, santo y seña del conocido como “modelo Alzira”, gestionado por Ribera Salud, la operadora en manos del fondo norteamericano Centene Corporation. Este fue el modelo de privatización puesto en marcha por el PP de la Comunidad Valenciana con la intención de extenderlo a toda España.

En esta batalla Montón tuvo que emplearse a fondo frente a las presiones de la embajada norteamericana, que urdió todo tipo de amenazas, chantajes y recursos judiciales para tratar de impedir la vuelta de Alzira a la sanidad pública. Hoy la Generalitat Valenciana pugna por recuperar la gestión pública del Hospital de Denia cuya concesionaria está participada mayoritariamente por la aseguradora alemana DKV.

Carmen Montón es otra de esas ministras que llegan al Gobierno de España bajo la influencia de la mayoría social de progreso. En su toma de posesión como ministra ya ha dejado claro que su objetivo es llevar desde el Gobierno la misma política que en la comunidad valenciana.

Por una parte la universalidad de la Sanidad, para incluir a los extranjeros en situación irregular y a los españoles sin tarjeta sanitaria. También la atención a la Dependencia; hay más de 360.000 dependientes en las listas de espera. Por último revertir los recortes sanitario, cifrados en 4.000 millones de euros y 10.000 profesionales menos en la sanidad pública desde 2009.

3 comentarios sobre “Por una sanidad pública y universal”

  • Muy buen artículo.Y es que «Todos somos Alzira»,todos apoyando a la Ministra,a ver si es verdad que moderniza la Sanidad,siguiendo el modelo valenciano,haciendo una Seguridad Social pública,gratuita y de calidad,porque lo que es ahora,es de peste,por culpa de los políticos al servicio de los gandes monopolios españoles y norteamericanos farmaceúticos,etc…¡¡Todos con Carmen!!

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