La cultura ante el 20-D

Por un potente sector cultural plural, democrático y al servicio del pueblo

La Cultura, el Arte y la Ciencia han sido duramente golpeados por las polí­ticas de recortes. Desde 2009 los presupuestos públicos de Cultura se han recortado un mí­nimo del 70%, y destruido el 30% del empleo del sector (unos 160.000 puestos de trabajo). Las polí­ticas de Rajoy han sido especialmente destructivas, no sólo por la brutal subida del IVA cultural del 8% al 21%, sino también por leyes como la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley Mordaza. Rajoy ha colocado a España con el IVA cultural más alto de Europa, por delante de Noruega (0%), Francia (5,5%) o Alemania (7%). El único paí­s que equipara el IVA cultural al de lujo.

Sin redistribución de la riqueza no será posible un potente sector cultural nacional, democrático, plural y al servicio del pueblo

No hay fuerza de izquierdas que no se declare la Cultura como un derecho de los ciudadanos, incluso como un motor económico.

El sector cultural representa casi el 4% del PIB y genera más de medio millón de empleos. Para que ese derecho pase de las declaraciones a los hechos y sea realmente un motor para la prosperidad del país, es necesaria la redistribución de la riqueza.

Para fortalecer y desarrollar una potente industria cultural propia (en sectores como el cine y audiovisuales, el teatro, la música…) es necesario garantizar una inversión sostenida.

Se necesitan recursos para fomentar el desarrollo de un tejido cultural que llegue hasta los últimos rincones del país, al servicio de la cultura popular, potenciando el asociacionismo, cooperativas y pymes.

Recursos que también son necesarios para acabar con el saqueo a los ciudadanos y a las rentas de los profesionales del sector bajando el IVA cultural del 21% al 4% y los impuestos que asfixian a los autónomos y pymes del sector. O para hacer universal y gratuito el acceso a Internet.

Todo eso sólo se puede garantizar con un programa de redistribución con medidas como: la creación de un gran banco público con las cajas y bancos rescatados que financie estos proyectos; o una reforma fiscal para que bancos y monopolios paguen el 50% de impuestos de sociedades…

Revertir los recortes en Cultura y Ciencia, tanto económicos como de libertades para dar un salto adelante

Recuperación a lo largo de la legislatura del nivel de inversión pública que había antes de los recortes, tanto el 70% recortado de los presupuestos como los 160.000 empleos destruidos.

Derogación de la Ley Mordaza que recorta la libertad de expresión tanto en las expresiones culturales y artísticas como a los profesionales de los medios de comunicación y los ciudadanos.

Sustitución de la Ley de Propiedad Intelectual –que en nombre de defender los derechos de los autores, lo que realmente protege es el expolio de los grandes monopolios de la industria cultural y entidades como la SGAE que se enriquecen a costa tanto de los autores como de los usuarios – por otra que concilie los intereses de autores y consumidores y logre un equilibrio entre la porpiedad intelectual y la libre circulación de contenidos.

Tan sólo cuatro gigantescos monopolios -Universal, EMI, Sony BMG y Warner- controlan el 80% de la venta de discos en España. Ellos son los que imponen precios abusivos para los consumidores y condiciones draconianas para los autores.

Defensa de la pluralidad dentro de la unidad

La diversidad cultural, junto con un rico patrimonio histórico y cultural distribuido por todos los rincones de España, son una de las mayores riquezas de nuestro país. Defenderlas y promover su conocimiento en todo el territorio nacional nos enriquece colectivamente como país y a todos y cada uno de los ciudadanos.

Especialmente, promover el conocimiento y la enseñanza elemental de las diversas lenguas hispanas en toda España, como una riqueza plural y común de todo el pueblo de las nacionalidades y regiones.

Promover los BIC (Bienes de Interés Cultural) y poner a disposición de todos los ciudadanos el patrimonio cultural y artístico del país, potenciando el acceso libre y gratuito a todos los museos, bibliotecas, videotecas, espacios arqueológicos, etc.

La defensa de la pluralidad exige también la sustitución de la actual Ley de Comunicación Auidovisual por otra que acabe con la monopolización de los medios de comunicación, y garantice el acceso a las licencias de radio y televisión a precios accesibles para iniciativas sociales y medios independientes.

Defender la soberanía para que sea posible un desarrollo cultural propio en base a nuestras potencialidades y los intereses generales de nuestro país y los ciudadanos

Los límites a nuestro desarrollo cultural no sólo los imponen los recortes económicos, también la intervención de las grandes corporaciones extranjeras, norteamericanas sobre todo, que controlan la distribución y el acceso a los bienes culturales, medios de comunicación y las nuevas tecnologías.

La distribución cinematografica está en manos de las distribuidoras norteamericanas. Al igual que el control de Internet y del software para ordenadores en manos de unos pocos monopolios yanquis, vinculados estrechamente a los intereses imperiales de EEUU, económicos, ideológicos, culturales y de intervención política, a costa de relegar la cultura nacional.

Necesitamos potenciar la distribución de los bienes culturales propios y el software libre.

Y rechazar el TTIP que negocian EEUU y la UE, que abre autopistas para que los grandes monopolios norteamericanos, incluidos los de la Cultura, se adueñen aún más del mercado a costa de las pymes e impongan sus contenidos culturales, ideológicos, políticos, etc.

“Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas sin traicionarse a sí mismo. (…) Resulta difícil resignarse a la existencia de un mundo aquejado de paro, corrupción, precariedad, crecientes desigualdades sociales y exilio profesional de los jóvenes”.

“Imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los desahuciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla (…) socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad.”

Juan Goytisolo, discurso al recibir el Premio Cervantes 2014.

Es uno de los intelectuales firmantes del manifiesto “Por un cambio de verdad. Por la redistribución de la riqueza” firmado entre otros por el pintor Antonio López, el escritor, el actor Hector Alterio, el escritor Juan Madrid, el director de la revista Ajo Blanco, Pepe Ribas, los directores Salvador Távora, Jordir Grau, y Jorge Eines, el escritor Lino Braxe, el músico y productor Tino Di Geraldo o Patricio Pron, uno de los 20 mejores escritores en lengua hispana.

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