Cargando...El decano de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco ha arremetido estos días con el sistema de selección de estudiantes para acceder a esta carrera, Selectividad o Pruebas de Acceso.
“Las facultades buscamos estudiantes, comrometidos, responsables, que se preocupen por los pacientes… El alumno ideal no es le que saca dieces en todas las asignaturas, sino aquel que aporta una serie de valores que van más allá del expediente. Además de los conocimientos académicos, un médico tiene que estar a la altura de las circunstancias que exige la profesión médica”. Por esa razón cuestiona dichas pruebas que selecciona a “empollones” y no necesariamente a buenos médicos. A la vez de la necesidad de que se aportasen otro tipo de pruebas que sumasen puntos como entrevistas que valoraran las “habilidades emocionales y la actitud frente al estudio y la profesión”. Y así cómo Bellas Artes tiene una prueba especial que mide la destreza en el dibujo, un odontólogo debería tener “unas habilidades manuales mínimas”. Que un médico es conveniente que tenga una sensibilidad especial a la par que habilidad no lo rechaza nadie. Pero ¿Qué necesidad hay de arremeter contra los más estudiosos? A la vez de que se queja también con otro porcentaje de alumnado un 16% que accede por otros medios: Formación Profesional (7%), mayores de 25 (3%), titulaciones extranjeras que necesitan convalidación (3%) y estudiantes extranjeros (3%), que limitan aún más el número de plazas libres y que en cambio tienen un alto porcentaje de suspenso. El decano de la facultad arremete, pero o bien no insiste en dos temas principales o la prensa a querido dejarlo de puntillas. La principal razón de la alta nota de corte para el acceso a la universidad la da la fuerte demanda de esta carrera frente a las plazas que existen. Por lo que el mismo decano explica que la facultad ya ha solicitado un incremento de plazas. El hecho es que 300 alumnos se han quedado sin plaza mientras que cada vez vienen más médicos de fuera para suplir el déficit. Y lo segundo, es que aquí en Euskadi se restringe aún más el acceso a ser médico por el perfil de euskera que exigen. Esto provoca que cómo Comunidad no pueda reclamar médicos de otras partes de España, que si bien no necesariamente saber más signifique ser el mejor médico, mucho menos el euskera. Desde luego la falta de médicos es un grave problema que tiene ahora mismo la Sanidad en España que provoca inevitablemente un aumento de listas de espera y un deterioro des mismo sistema.