El PSE se plantea dejar la presidencia del Parlamento vasco al PNV

Por ahí­ no

¿Pero estamos ante una situación «normal» para aplicar esos criterios? Euskadi vive una situación excepcional impuesta por el terrorismo y 30 años de régimen nacional-nacionalista, o sea de nacionalismo étnico y excluyente bajo el mandato del PNV y, en particular, de la lí­nea nazifascista de los Arzallus, Ibarretxe, Eguibar… hegemónica en el PNV. No se trata pues de plantearse las negociaciones de la investidura de Patxi López como «la alternancia» de partidos en condiciones normales de la democracia, sino como el primer paso para acabar con un régimen de nacionalismo étnico y restablecer las plenas libertades democráticas en el Paí­s Vasco.

El cambio en Euskadi asa por sacar a Ibarretxe del gobierno, mandar al PNV a la oposición y sentar las bases para desmantelar el régimen nacionalista excluyente, condición fundamental para acabar de secar el agua bajo los pies del terrorismo.Por eso no tiene justificación de ningún tipo que desde el PSE haya quienes se planteen que Izaskun Bilbao siga en la Presidencia del Parlamento vasco. Una de las pocas cosas que, al parecer, habría pedido el PP a Patxi López.Quienes desde el PSE defienden que la Mesa de la Cámara “refleje la pluralidad surgida de las urnas” y que esté dirigida “por la formación más votada” ¿acaso están partiendo de que la lucha por la libertad es lo fundamental y lo que es más importante, que eso pasa por mandar al PNV del “árbol y las nueces” a la oposición e iniciar el desmantelamiento del régimen de nacionalismo étnico y excluyente construido durante tres décadas?Cientos de miles de vascos, millones de españoles, confían en que Patxi López, cumpliendo la promesa de cambio que hizo durante la campaña electoral y que ha reafirmado después, encabece el cambio en Euskadi. Un cambio de verdad, no sólo de lehendakari, que implica una nueva política para el País Vasco que pasa inevitablemente por desmantelar el régimen etnicista y eso no puede hacerse colocando en puestos de relevancia como la presidencia del Parlamento a quienes son parte de ese régimen.Patxi López está sin duda sometido a la presión interna de quienes desde dentro mismo de su partido representan “el diálogo entre diferentes”, o lo que es lo mismo la colaboración con el PNV sin desmantelar el régimen. O de quienes anteponen el apoyo de los nacionalismos en el Parlamento nacional a ser consecuentes con el cambio en Esuakdi.Pero la responsabilidad histórica del PSE y Patxi López es encabezar ese cambio y no ceder a las presiones, internas o externas. Y a las fuerzas llamadas constitucionalistas y al conjunto de los ciudadanos apoyar con exigencia ese cambio de verdad.

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