Podemos redobla su órdago al PSOE

Podemos y su programa del cambio

Cuatro semanas después de su primera propuesta a Sánchez de un «gobierno de cambio progresista», el lí­der de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a presentar su propuesta redoblando la anterior. En medio de la «perplejidad, preocupación y decepción» del equipo negociador de Pedro Sánchez. ¿Qué propone Podemos para hacer avanzar un gobierno de unidad contra los recortes? ¿En qué medida lo que ha propuesto como programa permite avanzar en la Redistribución de la Riqueza? ¿En qué lugar queda la defensa de la soberaní­a frente a la Troika y la OTAN?

Podemos sigue exigiendo la Vicepresidencia del Gobierno con poder real sobre el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y el Boletín Oficial del Estado (BOE), además del control sobre una Secretaría de Estado de Comunicación y una Secretaría de Estado de lucha contra la corrupción.

Además un Ministerio de Plurinacionalidad, con el objetivo “ineludible” de impulsar un “referéndum en Cataluña”, incluso otros procesos de “consulta y referéndum en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad”.

Y un aumento del gasto público para financiar los servicios sociales de 96.000 millones de euros en la legislatura, 24.000 millones de euros cada año. «Podemos hace un flaco favor a lo que la inmensa mayoría voto el 20-D al mantener los palos en las ruedas que lastran el avance de la alternativa de un gobierno de unidad contra los recortes»

Se equivocanLa propuesta de Pablo Iglesias, de entrada, no favorece el avance de un gobierno de mayoría social contra los recortes.

Pero no por las exigencias de su plan social, sino por sus posiciones respecto a otras dos cuestiones fundamentales.

En primer lugar, por establecer como “ineludible” impulsar un referéndum en Cataluña, sin tener en cuenta que esta es una de las líneas que la Ejecutiva del PSOE ha establecido a Sánchez que no puede traspasar.Pero sobre todo, porque levantando ahora la bandera del referéndum no parte de la posición dominante en el conjunto del pueblo catalán, y español expresado tanto en las últimas elecciones de Cataluña, como en las generales del 20-D: la mayoría, un 51% frente al 48% de los catalanes han votado por la unidad a las fuerzas no independentistas.

Además esa misma mayoría social votó contra los recortes, y está exigiendoque se anteponga la lucha por acabar con las políticas de ajustes draconianos, reformas y recortes en la Sanidad, Educación o Dependencia, por acabar con la destrucción de empleos, rebajas de salarios y pensiones a cualquier otra reivindicación soberanista o identitaria.

Y porque sólo defendiendo y fortaleciendo la unidad del pueblo trabajador de toda España se puede generar la fuerza necesaria para hacer frente a quienes dictan los recortes, las grandes potencias que están detrás de la Troika y la oligarquía de bancos y monopolios españoles, y sus ejecutores, hasta ahora, las fuerzas del bipartidismo.

En segundo lugar, por seguir manteniendo el veto a cualquier acuerdo de gobierno en el que esté Ciudadanos, obligando a Sánchez a elegir entre Podemos o Ciudadanos. ¿De verdad que Ciudadanos es, como dice Podemos, “el bastón del PP”?

De entrada, Ciudadanos no ha sido el ejecutor implacable de las políticas de saqueo y recortes dictadas por la Troika. Y sus bases de votantes son parte de la mayoría social que el 20-D rechazó el programa de gobierno del PP de Rajoy de rebajas salariales y sociales, desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas, las leyes que recortan las libertades y la corrupción.

Los dirigentes de Podemos deberían de dejar de poner palos en las ruedas para que avance ese gobierno de unidad social frente a los recortes que exigen los 16 millones de votantes -entre los que se incluyen los suyos propios, la inmensa mayoría de votantes del PSOE y los votantes de Ciudadanos- que el 20-D votaron por que esto cambie.¡Qué son 96.000 millones de euros!Todos los grandes medios de comunicación ha puesto el grito en el cielo porque en el programa de Podemos se proponga aumentar el gasto social en 96.000 millones de euros en la legislatura, 24.000 millones por año. Incluso los negociadores del PSOE se escandalizan, aunque estarían dispuestos a negociarlo.

Sin embargo, lo que parece una cifra desorbitada -que da para poco más que atender un imprescindible plan de urgencia y solidaridad social- es sólo una pequeña parte de los inmensos recursos que se podrían movilizar con un verdadero plan de redistribución de la riqueza.

Unos 32.000 millones vendrían de algunas medidas fiscales en el IRPF, el Impuesto de Sociedades o Patrimonio. Sin embargo, una reforma fiscal integral y progresiva como la que propuso Recortes Cero – Los verdes en su programa electoral (que elevara el Impuesto de Sociedades a bancos monopolios y multinacionales al 50%. Y un 75% el IRPF a las grandes fortunas con rentas anuales superiores a 500.000 euros; que acabara con los privilegios de las SICAV recaudaría más de 53.000 millones de euros más anuales.

Una cuarta parte del programa que presenta Podemos (26.300 millones de euros) está subordinado a las renegociaciones con Bruselas de los plazos del déficit. Pero no se dice nada de los 112.800 millones de euros que pagaremos de intereses por la deuda esta legislatura y cómo es necesaria una auditoría que la audite para determinar qué parte es ilegítima. «Mantener a España cada vez más implicada en la estrategia militar norteamericana no contribuye a defender una política de paz y neutralidad y nos hace cada vez más dependientes»

¿Y qué pasa con los 200.000 millones de euros de los rescates bancarios? ¿Cuánto hay que exigir que devuelvan a los grandes bancos que se han quedado con las cajas rescatadas para crear riqueza y empleo?

¿Además dónde están las medidas estructurales para dar una salida a la crisis favorable a la inmensa mayoría de los ciudadanos?

Poco o nada se dice de la redistribución salarial para que nadie gane un salario mínimo por debajo de 1.000 euros al mes, y nadie más de 10.000.

De una Gran Banca Pública a partir de la Bankia y Mare Nostrum, nacionalizadas aún en manos del Estado, que ponga sus inmensos recursos (con casi 300.000 millones de euros de activos financieros , y más de 1.000 millones de euros en beneficios anuales) para ponerla al servicio de reindustrializar el país creando empleo de calidad.

Evidentemente 24.000 millones por año son sólo una mínima parte de los inmensos recursos a los que hay que aplicar medidas de redistribución de la riqueza.Defensa de la soberaníaEl programa de Podemos para una nuevo gobierno no sólo no dice nada del nuevo papel que nuestro país está asumiendo integrado en la estructura militar de la OTAN y la estrategia norteamericana, sino que recoge esencialmente el giro dado en noviembre del año pasado con la entrada del general ex- JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa), Julio Rodríguez en las filas de Podemos: “La OTAN es necesaria y Podemos respetará los compromisos”. “Podemos está por un reforzamiento de la defensa europea, defendiendo esta posición estratégica, tanto de España como de Europa, dentro de la OTAN”. Decía Pablo Iglesias en El País el 5 de noviembre de 2015. “El Gobierno del Cambio debe impulsar una mayor autonomía estratégica tanto de Europa como de España en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”. Dice ahora su propuesta de gobierno.

Mantener a España cada vez más implicada en la estrategia militar norteamericana, y la OTAN y las Bases, son dos pilares fundamentales, no contribuye a defender una política de paz y neutralidad y nos hace cada vez más dependientes.

Podemos hace un flaco favor a lo que la inmensa mayoría voto el 20-D al mantener los palos en las ruedas -veto a Ciudadanos, referéndum “innegociable” en Cataluña y exigencias previas de “vicepresidencias”- que lastran el avance de la alternativa de un gobierno de unidad contra los recortes.

Pero el destino de ese gobierno, si llega a formarse, va a venir determinado por la línea que lo guíe.

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