Cargando...Urkullu acusó al PSEE de golpe institucional por no respetar al partido más votado, ellos, y pactar con el PP. Evidentemente no es más que demagogia. Estas han sido unas elecciones donde los partidos proclives o conciliantes con un nacionalismo identitario y soberanista han sufrido un alto descenso de sus votos. Frente a esto PSEE y PP suman el mayor número de votos.
Bajo manta, los movimientos se encaminan a recolocar al máximo de su gente de confianza en imortantes cargos. Al menos seis altos cargos de Ibarretxe ascienden al máximo nivel de la Administración. Y todo a través de un polémico concurso para funcionarios que el ejecutivo reabrió antes de las elecciones del 1 de marzo. De manera que de esos 200 puestos en liza por lo menos media docena han ido a parar a miembros destacados de los dos últimos gabinetes del tripartito, entren y miren: -El más señalado por su notoriedad pública, la ex consejera Ángeles Iztueta. dirigente de EA, asciende hasta una plaza de responsable de estadística dentro de la dirección de planificación estratégica dentro del Departamento de Industria, Comercio y Turismo. -Miren Nekane Aguirre, una de sus colaboradoras en el departamento de Educación, se ha hecho con el puesto de responsable de Administración y Servicios del Departamento de Sanidad. -Juan José Aguirrezabala, numero 3 de EA en los dos últimos comicios pasa de estar en el Departamento de Cultura al coordinador de los proyectos de innovación educativa en Guipúzcoa. ¡Varios de los miembros que evaluaron su candidatura eran, en el momento de la prueba, sus subordinados! -Iñaki Calonge –asesor en Función Pública que pasa a los servicios jurídicos de Interior. -Jose Andrés Blasco –director de Recursos Humanos de Osakidetza- a letrado de la Vicepresidencia de Ejecutivo Autónomo. -Reinaldo Jayo –jefe de la Delegación Territorial de Trabajo en Álava- a responsable de los servicios de la consejería de Interior. El concurso de méritos por el que se han adjudicado estos puestos están sumergidos en polémica, y denunciados tanto por lo sindicatos UGT y LAB. Una red clientelar que tiene sus dos aspectos, un personal adicto al régimen pero a su vez puestos claves en los que con hombres de confianza poder seguir, decidiendo sobre el transcurrir de Euskadi. Ibarretxe en su declaración: el PNV lleva 100 años dirigiendo este país y seguirá 100 años más, sea desde donde sea, no se echaba un farol, lo dice consciente y a sabiendas de el aparato de poder que tiene detrás suyo. Desmantelarlo no será cuestión de un día.