Las quejas de los sindicatos oliciales que exigen al Defensor del Pueblo una clarificación legal sobre las órdenes que han recibido sobre cubrir un cupo de detenciones de inmigrantes ilegales mediante redadas masivas ya han tenido una respuesta de Rubalcaba. El Ministerio del Interiorplantea el cupo como cuestión de método, e hizo unas declaraciones en las que plantea que estas medidas están dirigidas a conseguir “objetivos cuantitativos en la lucha contra la delincuencia”. De esta forma criminaliza la inmigración, tras orientar a los agentes ha realizar redadas masivas en el metro o incluso en la puerta de los colegios, un caldo de cultivo racista que en su centro une dos ideas peligrosas de unir, inmigración y delincuencia. En estas redadas se hacían identificaciones con la única orientación de los rasgos de las personas o el color de su piel. Es el Plan Retorno “B” del gobierno. Para los sin papeles, a la fuerza y con objetivos cuantitativos al fin y al cabo. Este Gobierno tan progre de los matrimonios gays, acompaña a los inmigrantes con papeles a la puerta de salida, y a los que no tienen papeles, les tiene preparado una salida por la fuerza, buscando y calculando el número de inmigrantes de los que hay que deshacerse. Una vez usada la fuerza de trabajo, son buscados e internados en centros de internamiento, para ser devueltos a su país. Desde luego, las declaraciones de Rubalcaba, no pueden sino inquietar todavía más. Más que dar una explicación, lo que queda tras las declaraciones es la situación peligrosa en la que estamos entrando y la contradicción de las órdenes, que más que a solucionar.