El asesinato a manos de ETA, y en suelo francés, del gendarme galo Jean-Serge Nérin va a marcar un antes y un después de la actitud de la potencia vecina. Sarkozy ha declarado que «Francia no será la retaguardia de ETA», comprometiéndose a «combatir sin piedad» a la banda terrorista, e incluso proponiendo un cambio legal para que los etarras cumplan íntegramente su condena. Pero, si ahora va a hace esto porque ETA ha asesinado a un compatriota… ¿qué pasaba antes?
Sencillamente, que el sur de Francia era el “santuario” de retaguardia de ETA, y las autoridades galas ermitían su actividad bajo el acuerdo tácito de no atentar en territorio galo.Durante décadas, ETA ha utilizado el suelo francés para escapar de la persecución de la policía española. Allí se escondían los jefes militares, guardaban sus arsenales y planificaban la actividad armada. El Estado francés disponía de la capacidad para liquidar esa presencia etarra. Los miembros de ETA residentes en Francia estaban permanentemente controlados por los Renseignements Generaux (rama del servicio secreto destinada al combate antiterrorista).Y la policía francesa había demostrado su efectividad desmantelando en pocos días a un grupo terrorista bretón cuando éste causó su primera víctima mortal.Pero para París era rentable el “santuario” etarra. Utilizando el terrorismo como arma de presión e intervención sobre España, considerada por París como una de sus privilegiadas áreas de influencia.El asesinato del gendarme francés hará imposible continuar con esa actitud. Socialmente, la permisividad con ETA será ya inaceptable para la sociedad francesa.Este será un nuevo factor de debilidad de ETA, arrinconada por la movilización contra el nacionalismo étnico.¿Pero era necesario que ETA matara a un gendarme francés para que París persiguiera “sin piedad” a un grupo terrorista implantado en su territorio?Conviene no olvidar como se las gasta la burguesía francesa cuando se trata de dominar España.