El gobierno catalán impone recortes en la sanidad pública

Perjudiciales para la salud

Cuando Artur Mas nombró consejero de salud a Boi Ruiz, presidente la patronal del sector, la Unión Catalana de Hospitales, ya sabí­amos que no podí­amos esperar nada bueno de su gestión. Ahora, empieza a vislumbrarse lo perjudicial que puede llegar a resultar para la salud de la mayorí­a, anunciando drásticos recortes en la sanidad pública.

Durante la camaña electoral, Artur Mas se comprometió a mantener la misma inversión en sanidad durante al menos dos años. Pero antes se coge a un mentiroso que a un cojo. En su primera comparecencia pública como presidente de la Generalitat, anunció la “revisión del modelo de la sanidad pública para evitar su colapso”.De entrada, el presupuesto de sanidad se va a reducir nada menos que en 850 millones de euros, y el tijeretazo podría elevarse hasta 1.000 millones el año que viene.El nuevo consejero de sanidad ha anunciado que “es necesario establecer filtros para acceder al sistema”. Una crítica amenaza que se concreta en una oleada de recortes.El consejero de economía, Andreu Mas-Colell, ha abogado por quitar de la cartera de servicios sanitarios públicos algunas de las prestaciones que se han añadido en los últimos años.Y el gobierno de Artur Mas se dispone a paralizar la construcción de nuevos hospitales públicos, optando por “aprovechar los centros privados”. También se privatizará la gestión y habrá recortes en urgencias.Es escandaloso que el nuevo consejero de sanidad sea también presidente de la patronal privada del sector. No se puede encargar al zorro cuidar las gallinas.De hecho, al mismo tiempo que se recorta la sanidad pública, se anuncia un aumento de la desgravación a quien contrate una mutua privada. Es conocida la defensa del copago por parte del actual consejero de sanidad, y la Generalitat ya prepara el terreno incluyendo en las recetas el coste de los medicamentos o colocando paneles en los centros de atención primaria “informando” del coste de las consultas. Desnudan la sanidad pública para vestir a la privada. Amenazan nuestra salud para incrementar su negocio.Y mientras racanea el dinero en un servicio básico como la sanidad, Artur Mas anuncia la abolición del impuesto de sucesiones -que afecta a las grandes fortunas-, decisión por la que las arcas públicas dejarán de ingresar unos 400 millones de euros.En la publicidad institucional, como en las cajetillas de tabaco, deberían advertir de que el gobierno de la Generalitat es perjudicial para nuestra salud.

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