La entrega de las cajas de ahorros a la banca extranjera

Peores que Fernando VII

La reacción de Emilio Botí­n ante la posible entrada de capital extranjero en las cajas de ahorros no admite dudas. El primer banquero de paí­s dice «no ver problema si es banca extranjera la que llega, es algo que me encantará y es bueno». El presidente del BBVA le ha secundado al dar «la bienvenida a los grandes bancos globales, con su capital y capacidad de gestión». Hasta ahora, Fernando VII era el negro ejemplo de la más ignominiosa entrega del paí­s a las potencias extranjeras. Pero las cabezas de la banca española parecen querer competir con el «rey felón», y al grito de «¡Que se hunda España y yo siga ganando!» están dispuestos a entregar la mitad del sistema financiero nacional a la voracidad del capital extranjero, de la mano de un gobierno de Zapatero entregado de pies y manos al FMI y la UE.

Asalto final a las cajas Las filtraciones de los medios muestran a una Confederación Esañola de Cajas de Ahorros (CECA) frontalmente opuesta a la estrategia de reestructuración del sistema financiero diseñada por el gobierno y el Banco de España.Y no les faltan razones porque lo que se presenta como un “saneamiento del sistema financiero” no es más que una liquidación forzada de las cajas de ahorros para ser luego entregadas al mejor postor.Sabido es que las cajas están en posesión de una espantosa masa de créditos relacionados con el ladrillo, una auténtica losa en sus balances. Sin embargo, esa “masa tóxica” no es un mal exclusivo de las cajas. La banca acumula hasta el 42% de los créditos dudosos a constructoras e inmobiliarias, y sin embargo han quedado fuera de la “ira reformadora” del gobierno.Lo que se ha diseñado es una auténtica “desamortización” financiera, colocando expresamente a las cajas en el centro de la diana. Los grandes beneficiados van a ser, curiosamente, la banca nacional y extranjera, los principales responsables de la crisis.El año pasado, gobierno y Banco de España forzaron una frenética carrera de fusiones, reduciendo el número de cajas desde 45 a 17. Ahora, el ministerio de Economía exige a las cajas incrementar su capital básico -el que las entidades deben mantener para cubrir potenciales pérdidas- hasta el 10% de sus activos. Así, las cajas se ven obligadas a conseguir -en un mínimo plazo que termina en septiembre- 20.000 millones de euros adicionales. Para ello deberán convertirse en bancos, emitiendo acciones y dando entrada a socios privados.Estamos ante una “bancarización forzosa” que, dada la dureza de las condiciones exigidas -las más elevadas de la UE- y la premura del plazo concedido, va a desembocar en la entrega “a precio de saldo” de la mitad del sistema financiero español a los grandes bancos nacionales y extranjeros.Regalo que además será financiado con dinero público. Las cajas que no puedan adquirir el nivel de solvencia exigido pueden recurrir a préstamos del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), o ser intervenidas por el Banco de España, que luego dirigirá su venta a capital privado.Nos roban, pero pagamos nosotros. Al capital extranjero, y “a precio de saldo” ¿Y quienes va a ser los grandes beneficiados de la subasta de las cajas?El presidente del BBVA ya anunció hace unos días su intención de ganar, en tres años, un 50% de cuota de mercado en España a través de la compra de cajas de ahorro.The Wall Street Journal -la biblia del gran capital financiero norteamericano- acaba de desvelar que “en una invitación poco habitual, los dirigentes de los dos gigantes bancarios españoles, Santander y BBVA, dijeron a primeros de este mes que darían la bienvenida a la llegada de bancos extranjeros debido a que eso profesionalizaría el sector. Miguel Martín, presidente de la Asociación España de Banca, dijo: “Me han pedido que traslade el mensaje: queremos que la banca internacional venga y compita en España”.Meter mano en el sistema financiero español, hasta ahora vedado a su entrada, ha sido una de las aspiraciones históricas del capital extranjero. Ahora se le está entregando en bandeja de plata.Gigantes financieros internacionales, como el británico HSBC o el norteamericano Citi, han dado la orden a varias consultoras y bancos de inversión para que analicen a fondo las oportunidades de adquirir cajas en España.En palabras de un analista financiero, “saben que puede que no haya otra opción tan buena (y sobre todo tan barata) en los próximos 30 años”. Remachando que “su intención es entrar en el capital de las cajas cuando el Estado las saque a subasta después de sanearlas”.Los costes se pagan con dinero público, los beneficios se privatizan.Ya han avanzado parte del camino. En una decisión sin precedentes, el Banco de España ha confiado a bancos extranjeros -entre los que se encuentran gigantes como Merrill Lynch, JP Morgan, Citibank o HSBC- las tareas de asesoría financiera del FROB, apoyándose en ellos cuando sea necesaria la intervención de una caja.Los mismos bancos extranjeros que ya han expresado su intención de comprar cajas “a precio de saldo”, son los que dirigirán las operaciones. ¡Que se hunda España y que yo siga ganando! Las cabezas de la oligarquía financiera española -Santander y BBVA- están dispuestos a entregar el país al capital extranjero para garantizar sus multimillonarios beneficios.Han aceptado la drástica degradación de España que supone el plan de recortes impuesto por el FMI y la UE. Y ahora abren la puerta a la entrada de la banca extranjera en las cajas de ahorros.El presidente del BBVA defendía la entrada del capital extranjero en las cajas alegando que “ la crisis de la deuda está obligando a entidades solventes, como el Santander o el propio BBVA, a pagar más en los mercados para financiarse”.Lo único que les importa es mantener sus ganancias, aún a costa de trocear el país y venderlo a precio de saldo.Porque su principal fuente de beneficios ya está en el extranjero. España sólo aporta el 30% de los beneficios del BBVA, y el 15% de los del Santander.Si España se hunde, ellos seguirán ganando. Han llegado a ser peores que Fernando VII. Un ataque a todos La entrega de las cajas al capital extranjero no es una pelea en “las altas finanzas”. Afecta directamente a nuestras vidas. No sólo se entrega a los grandes tiburones de las finanzas la mitad del sistema financiero español, cuyos fondos, por el carácter semipúblico de las cajas, podrían ponerse al servicio de un plan para salir de la crisis. La voracidad de un capital extranjero que sólo busca esquilmar el país -y que no tiene porque mantener satisfecha a una clientela interna, como en el caso del capital nacional- es infinitamente mayor de la de unas cajas de ahorros que, aún controladas por los caciques locales, todavía conservan, por su proximidad, un determinado carácter social.Estamos ante un gravísimo atentado a la soberanía nacional, entregando al capital extranjero la llave de la mitad del sistema financiero, el elemento clave para controlar la vida economíca del país.Pero también ante un brutal ataque a las condiciones de vida populares.

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