Máxima tensión entre Ucrania y Rusia

Peligro de guerra más que real en el este de Ucrania

La posibilidad de que Rusia invada el este de Ucrania es cada día más real. Moscú y Kiev nunca han dejado de enseñarse los dientes, pero siempre de forma contenida. Ahora el peligro de una invasión rusa que se anexione las regiones rusoparlantes de Donetsk y Luhansk, al igual que lo hizo en 2014 con Crimea, es más que tangible

No es un simple farol, ni una negociación agresiva para que el Kremlin -partiendo de una postura de máximos- vaya consiguiendo concesiones. La posibilidad de que Rusia, que desde hace unas semanas mantiene más de 100.000 soldados cerca de la frontera del este de Ucrania, inicie una operación militar en este país, es real. La sombra de la guerra se cierne sobre Ucrania.

Desde la firma de unos acuerdos de Minsk (2015) entre Rusia y Ucrania que siempre fueron frágiles, nunca como hasta ahora la tensión había llegado a unos niveles tan prebélicos. Durante todo este tiempo, el Kremlin y los diferentes gobiernos ucranios -siempre respaldados por Washington y la OTAN- nunca han dejado de enseñarse los dientes, pero siempre de forma contenida. Ahora el peligro de una invasión rusa es tangible.

Todo empezó con una revolución de colores instigada por EEUU, en este caso, la llamada «revolución naranja» de 2004 que acabó desembocando en el «Euromaidan» de 2014. En febrero de aquel año, el corrupto y pro-ruso presidente Viktor Yanukovich huía del palacio presidencial en Kiev y un gobierno pro-occidental asumía el poder. A lo largo de más de una década e invirtiendo más de 5.000 millones de dólares en intervenir y cooptar diferentes facciones de la sociedad civil -desde organizaciones moderadas a grupos paramilitares de extrema derecha- la superpotencia norteamericana había preparado un «golpe de Estado blando» para cambiar el alineamiento de Ucrania, un pivote geopolítico. Con Kiev de vuelta en su glacis, Moscú podría volver a soñar con ser una gran potencia euroasiática; con Ucrania en manos de la OTAN, Rusia se debe resignar a tener permanentemente «el enemigo a las puertas» y a ser una potencia meramente asiática.

Poco después del Maidán, el oso del Kremlin daba su zarpazo, interviniendo sobre las regiones del este de Ucrania, de mayoría pro-rusas. Tras organizar un referéndum de escasa credibilidad, Putin ordenaba la invasión de la península de Crimea -clave para el control naval del Mar Negro y la salida al Mediterráneo- y estallaba la guerra del Donbás en las regiones más orientales de Ucrania donde vive una mayoría rusófona. Un año después, en febrero de 2015, se firmaban los acuerdos de Minsk, rotos permanentemente por escaramuzas de baja intensidad.

Infografía de La Razón

Desde hace meses, la tensa calma en la zona ha ido degenerando más y más. Con la llegada de Biden a la Casa Blanca -más hostil hacia Rusia de lo que lo fue Trump-, los conflictos en las fronteras orientales de Europa han subido de intensidad: en la frontera de Bielorrusia con Polonia, en la de Rusia con las repúblicas bálticas… y también en las provincias de Donetsk y Luhansk y en las cercanías de la península de Crimea, al este de Ucrania. A finales de noviembre, Kiev alertaba que Rusia estaba concentrando enormes cantidades de tropas -entre 100 y 175 mil soldados, además de gran cantidad de blindados y artillería- cerca de sus fronteras.

La OTAN y la OSCE -organizaciones vinculadas a Washington- han advertido que Europa afronta el mayor riesgo de guerra en 30 años. “La concentración militar de Rusia continúa alrededor de Ucrania y va acompañada de un discurso amenazador de Moscú si sus demandas no son aceptadas. Sin embargo, son inaceptables y el riesgo de un nuevo conflicto es real”, ha dicho el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. EEUU -aunque sin aportar pruebas sólidas- ha advertido además de que Rusia podría estar preparando un ataque «de falsa bandera» -organizado contra sus propias tropas en el este de Ucrania- para tener un pretexto para invadir las provincias de Donetsk y Luhansk, anexionándoselas después como hizo con Crimea por la vía de los hechos consumados.

Acusaciones que tienen lugar el mismo día en que el Gobierno de Kiev denunció un ciberataque a gran escala contra los sistemas informáticos de varios ministerios. El ciberataque -detrás del que se sospecha que está Moscú, y que tiene un claro estilo socialfascista brezneviano- colgó durante horas mensajes amenazantes en esas páginas instando a los ucranianos a “tener miedo y esperar lo peor”.

Todo ello tiene lugar en una semana en las que las negociaciones entre Rusia, EEUU y la OTAN parecen haber encallado en un punto muerto. El Kremlin exige a Washington y a su Alianza que pongan fin a la expansión de la OTAN hacia el este -volviendo a sus fronteras de 1997, justo antes de la inclusión de Polonia, los países bálticos y otras naciones de Europa del este- y que ofrezca garantías de que Ucrania nunca se integrará en la Alianza Atlántica. Algo que Washington se niega a aceptar bajo ningún concepto.

Sin embargo, en caso de que finalmente Moscú pasara de las amenazas a los hechos, no está claro cuál va ser el grado de respuesta de EEUU y sus aliados, más allá del endurecimiento de las sanciones económicas y comerciales. “Ucrania no es un aliado, pero es un socio valioso”, ha dicho Stoltenberg. En caso de agresión bélica, los Estados miembros de la OTAN no están obligados a responder militarmente, aunque sí se produciría un apoyo -en material y suministros- a Ucrania que podría alimentar una escalada en la zona que elevase aún más la temperatura del conflicto, amenazando con una conflagración internacional de límites desconocidos.

8 comentarios sobre “Peligro de guerra más que real en el este de Ucrania”

  • Esto está sacado del Wikipedia

    «En la época de la Unión Soviética, en mayor medida que en el Imperio ruso, la población ucraniana fue afectada con limpiezas étnicas como el Holodomor en 1933, donde murieron entre 4 000 000 y 12 000 000 de ucranianos y el idioma ucraniano fue suprimido en gran medida en los años siguientes de la rusificación de Ucrania, razón por la cual hay tantos ruso-hablantes en Ucrania en la actualidad. El movimiento nacionalista ucraniano pasó a la clandestinidad teniendo importancia entre los años 1942 y 1956 con la UPA, que intentó establecer un estado independiente combatiendo a la Invasión nazi y a los comunistas sin éxito. En 1945, la RSS de Ucrania se convirtió en uno de los miembros fundadores de la ONU»

  • Una buena entrevista de Pedro Baños, Ramón

    https://youtu.be/Tm2wtsJS39M

    Si es que Ucrania es compleja. Ya, con Joseph Stalin, se «rusifica» este país, región de la URSS, o sea que pasan a ser muchos habitantes de origen ruso, al igual que en Chechenia. El problema de Ucrania viene por culpa del economicismo anti-marxista de Stalin, que deporta a 300.000 ucranianos al gulag, para colectivizar la tierra. Eso hizo que muchos ucranianos colaboraran con Hitler, pero visto lo que hizo éste con los ucranianos, que los esclavizo, la gran mayoría de habitantes celebró con júbilo la llegada del ejército rojo

    Es una relación de amor y odio. Y sí, tienes razón de que Crimea pertenece a Rusia de siempre. No hay más que recordar la guerra británico rusa por esta región

  • Ramón, lo que no parte es de que las clases tienen proyectos, y el de los rusos es dominar el mundo. Hablar de geopolitica es hablar en última instancia de economía y Mikoyan Gurevich, Gazprom, etc necesitan exportar capitales. Si la caída de la Urss no fue tal caída, sino un repliegue estratégico para volver a coger fuerzas. Como te plantea Brzezinski, el gran tablero está en Asia y los rusos lo saben bien. A los norteamericanos se los pasan por el forro, es muy superior el ejército ruso. No le des tanta importancia a Washington. Por lo demás se agradece tu opinión, muy bien desarrollada. Un abrazo Ramón y Mari Puri

  • No estoy de acuerdo con el enfoque de este artículo de hoy, querido camarada. Leyendo éste, da la sensación de que la contradicción principal son los rusos, cuando es EEUU el que ha violado sistemáticamente los acuerdos del final de la Guerra Fría con la moribunda URSS, de no expandirse hacia el este. La contradicción principal es EEUU y su política belicista pirómana. Si Ucrania se mete en la OTAN y se ponen ahí misiles como demandan las actuales autoridades ucranianas, Rusia tendría poca o ninguna capacidad de respuesta en caso de ataque balístico. Ésta es una línea roja que los rusos nunca van a admitir.
    Se puede criticar a la extinta URSS brezneviana todo lo que haga falta, por sus formas y sus fondos, se puede criticar que el actual gobierno ruso use los mismos métodos para amenazar, pero el que se mete en casas ajenas para crear conflictos innecesarios es EEUU. ¿Qué pensaríamos si los rusos pusieran misiles en El Paso apuntando a Los Ángeles o a San Francisco?. Sólo por la crisis de los misisles de Cuba, que duró mucho menos y hay más distancia, se montó una gordísima. Respecto a lo de Crimea, es territorio ruso desde por lo menos el siglo XVIII y el 90 % de la población es rusa. No creo que el referendum fuera una farsa con pucherazo, sino que la gente lo quería de verdad, nada que ver con el referendum estafa de Cataluña. El hecho de que estuviera en Ucrania en esos momentos corresponde a una decisión administrativa de la extinta URSS, cuando Ucrania formaba parte de su territorio. Los rusos no quieren la guerra, lo que quieren es vender su gas que pasa por Ucrania también y éstos se han beneficiado de ello en distintos acuerdos comerciales.
    Os pongo un vídeo que lo cuenta de otra manera: https://www.youtube.com/watch?v=c8T7WzD5f3U
    Me lo criticáis.
    Un saludo.

    • María de la Purificación dice:

      Ramón, considero una invencción lo que dices de que el artículo plantee que ¨Rusia es la contradicción principal¨.

      No lo dice en ningún lado.

      El artículo plantea los diferentes intereses geoestrátegicos de ambos y los movimientos que han hecho cada país. Habla de un golpe de estado blando reciente de EE.UU. y también de cómo la actuación de EE.UU. ha variado recientemente con Biden.

      • No lo dice, es lo que yo concluyo leyéndolo (puedo estar equivocado). EEUU está intentando ahora mismo desplegar misiles cerca de la frontera. Para mí éste debería ser el punto de arranque, como hecho objetivo. Yo habría empezado por aquí y después se puede hablar de las potencias, sus contradicciones y de los movimientos de cada uno, casi siempre sucios, pero no se puede poner al mismo nivel lo que hace uno y otro, porque en este caso no lo está.
        Insisto en que lo que pasó en Crimea no fue exactamente así. Rusia no quería perder su salida al Mar Negro donde tiene sus principales puertos militares, cierto, pero es que Crimea es y era Rusia desde hacía siglos y su población era y es mayoritariamente rusa. La población quería estar en Rusia. Lo dice hasta la BBC https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/03/150317_crimea_aniversario_anexion_rusia_lv .
        La respuesta rusa a la expansión de la OTAN en el Este, incumpliendo los acuerdos, ha sido bastante más moderada, pacífica y contenida de lo que podría haber sido. No lo digo yo, lo dice un experto militar como Pedro Baños. Os recomiendo ver sus vídeos.

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