Gira del presidente español por EEUU

Pedro Sánchez en Wall Street: hablando a los tiburones

Entrevistas a los grandes medios norteamericanos, y reuniones con banqueros e inversores de Wall Street están llenado la agenda de Pedro Sánchez, de gira estos días por EEUU. En ellas, el presidente ha

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, está de gira por EEUU, en un viaje que le llevará a Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, pero no a Washington. No será recibido en la Casa Blanca ni en el Capitolio. Según fuentes de Moncloa, el objetivo del viaje es, sobre todo, económico. El presidente ha ido a seducir al sancta sanctorum de Wall Street, a convencer a los ejecutivos de bancos, fondos de inversión y grandes empresas estadounidenses de las enormes oportunidades de negocio que ofrece nuestro país y los 140.000 millones que recibirá del Fondo Next Generation EU. «España está en venta, cómprenla», les ha venido a decir.

Sánchez ha ido a hablar con grandes tiburones de la oligarquía financiera norteamericana. ¿Y de qué otra cosa se puede hablar con un gran depredador… si no es de cuanta comida va a devorar?

Una de las primeras entrevistas de Sánchez fue en el programa «Morning Joe» del canal MSNBC, de cierto halo «izquierdista» en EEUU. Allí, dos entrevistadores, Joe Scarborough y Mika Brzezinski -hija, por cierto, de uno de los grandes estrategas de geopolítica de EEUU, Zbigniew Brzezinski- preguntaron al presidente español por los motivos de su gira, y por qué no había incluido una visita a Washington para verse con Biden. Sánchez eludió responder a lo segundo asegurando que, tras la pandemia, España está definiendo su hoja de ruta para la modernización de la economía y que para ello «necesitamos tener al sector privado americano a bordo. Por eso estamos aquí».

Y para «reclutar» a los grandes inversores norteamericanos el presidente Sánchez está reuniéndose con ellos, en amplias comparecencias o reuniones privadas.

En una de ellas, varios directivos de grandes fondos y bancos norteamericanos -como Blackstone, Providence Equity Partners, JP Morgan, Soros Found Management, Bank of América o Morgan Stanley, y también AmCham, la cámara de comercio de EEUU en España- le trasladaron sus «inquietudes», que vale tanto como decir sus advertencias o líneas rojas.

Los banqueros de Wall Street dijeron a Sánchez que no les gusta en absoluto las modificaciones en la reforma laboral que prepara el ejecutivo, que estaban pactadas en el programa de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos. Y que recelan de las limitaciones al mercado inmobiliario, especialmente de las leyes que limitan el precio de la vivienda en alquiler. “El ojo del amo engorda al caballo”, dice el refrán, aunque aquí el jamelgo no somos ni España ni los españoles, sino los intereses norteamericanos en nuestro país.

Esforzándose por ganarse su aprobación, Sánchez les explicó que los cambios en la reforma laboral pactada con Unidas Podemos y negociada con Bruselas «camina más hacia el modelo alemán de relaciones laborales, donde hay paz social pero también flexibilidad para que los empresarios se adapten a las circunstancias». El presidente español les dibujó España como » un país con pocas huelgas, con paz social y negociación constante entre empresarios y sindicatos».

Los banqueros de Wall Street dijeron a Sánchez que no les gusta en absoluto las modificaciones en la reforma laboral. Ni tampoco limitación alguna al precio de los alquileres. “El ojo del amo engorda al caballo”, aunque aquí el jamelgo no somos ni España ni los españoles, sino los intereses norteamericanos.

En cuanto a las leyes inmobiliarias, el sanedrín de Wall Street preguntó con mucho detalle a Sánchez. Por ejemplo, si el gobierno central iba a mantener o a retirar el recurso que tiene en el Constitucional contra la ley de vivienda catalana que impone límites al precio del alquiler. Sánchez trató de tranquilizarles. «La legislación que prepara el gobierno será como otras europeas», aseguró, a pesar de que esa legislación esta dilucidándose en una compleja negociación entre PSOE y Unidas Podemos, y que las posturas están enconadas.

Al parecer, los tiburones quedaron contentos. “Ha sido una reunión muy productiva, el presidente ha respondido a todas las dudas de los inversores”, aseguró Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en España (AmCham). Según estas fuentes el presidente ha logrado que muchos de los grandes capitales norteamericanos pongan sus ojos en las grandes oportunidades de negocio que supone el gran proyecto de recuperación española apoyado por los casi 140.000 millones de euros del gran fondo de recuperación europea que corresponden a España.

Ante los banqueros norteamericanos, Sánchez puso énfasis una y otra vez en que ahora el Gobierno va a tener «muchísimo dinero para invertir, más que nunca en la historia», pero que «necesita socios privados para llevar adelante los proyectos y multiplicar el efecto de la inversión pública». El presidente les explicó que la idea es que esa enorme cantidad de dinero público se vea acompañado de otros 500.000 millones de euros en inversión privada. ¿Y quién mejor que los grandes capitales norteamericanos?

El 70% de los fondos europeos de recuperación han sido ya asignados por los planes que Moncloa ha presentado a Bruselas a una decena de proyectos que -bajo la bandera de la «innovación», la «digitalización», o la «transición ecológica y la economía verde»- significan enormes ganancias para los bancos y monopolios del Ibex35, así como del capital extranjero. Un ejemplo: la creación, con dinero público, de miles de «electrolineras» para el creciente parque móvil de vehículos eléctricos… que serán una enorme fuente de ganancia para los monopolios concesionarios de esas instalaciones.

Ante los banqueros norteamericanos, Sánchez puso énfasis una y otra vez en que ahora el Gobierno va a tener «muchísimo dinero para invertir, más que nunca en la historia», pero que «necesita socios privados”. “¿Quién mejor que ustedes?”

Además de estas reuniones grupales, el presidente Sánchez ha tenido entrevistas «en petit comité» con algunos de los grandes depredadores de Wall Street. Por ejemplo, con Larry Fink, el consejero delegado de BlackRock, el mayor fondo del planeta. Con intereses megamillonarios no solo en el mercado de la vivienda de nuestro país, sino en casi todos los sectores de la economía española. Por ejemplo, BlackRock es uno de los mayores accionistas de Iberdrola, que estos días de récord en el atraco eléctrico, se prepara para batir igualmente todos los récords de beneficios.

¿Hablarían de cómo el gobierno español está «monitoreando» la indecente subida del precio de la luz contra los bolsillos del 90%? ¿O quizás conversaron de cómo Moncloa piensa limitar la escalada del precio de los alquileres en las grandes ciudades, que se lleva entre el 40 y el 60% de los ingresos de las familias trabajadoras?

¿Hay que subir a bordo… a quien tiene las manos en el timón?

«He venido a EEUU a hablar de la economía española», «necesitamos tener al sector privado americano a bordo», dijo Sánchez en la entrevista de la MSNBC. En la primera afirmación, no se puede negar la razón a Sánchez: pocos saben más de la economía española que los banqueros y fondos de inversión, norteamericanos. Pero la segunda afirmación invita a una pregunta: …¿y es que no están ya «a bordo» del barco? Es más ¿y es que no tienen ya las manos en el timón?

EEUU encabeza todos los rankings de inversión extranjera en España de los últimos años. Su presencia en sectores como el energético, las telecomunicaciones, la banca, seguros o fondos de pensiones, la metalurgia, la manufactura y equipos eléctricos o la sanidad privada ha aumentado un 500%.

En los últimos años se ha producido un gigantesco triple trasvase de rentas y riqueza. El primero, desde las rentas del trabajo a las del capital. Las clases trabajadoras han sufrido en mayor recorte de salarios en 45 años, una rebaja que duplica la media europea. El segundo trasvase, concentrando enormemente la riqueza en manos de los principales nódulos oligárquicos, especialmente en la gran banca, mientras quebraban miles de pymes o autónomos.

Pero el tercer y más oculto de los trasvases es el que va de las riquezas nacionales al capital extranjero. Algo que los tiburones financieros de Wall Street conocen muy bien… pues ellos son los principales beneficiarios.

El porcentaje de acciones del Ibex-35 controlado por el capital extranjero se ha elevado hasta el 57%. Y la inversión extranjera aumento un 52% en España el pasado año, principalmente por la compra de empresas. Es el capital norteamericano el que más avanza: adquiriendo Mas Movil o Euskaltel, pugnando a través de un fondo australiano por controlar Naturgy, etc.

EEUU encabeza todos los rankings de inversión extranjera en España de los últimos años. En 2013 era el tercero, en 2015 pasó al segundo puesto… y desde 2016 ocupa el primer puesto. Seguido a mucha distancia de Luxemburgo, que es el primer “país de tránsito” utilizado por el capital financiero norteamericano para invertir en España.

De 2015 a 2017, la presencia norteamericana en sectores como el energético, las telecomunicaciones, la banca, seguros o fondos de pensiones, la metalurgia, la manufactura y equipos eléctricos o la sanidad privada aumentó un 500%.

La penetración de los bancos y monopolios de Wall Street en el mercado inmobiliario español aumentó en ese periodo casi un 200%, siendo ya fondos como Cerberus, Blackstone, BlackRock, junto a los bancos españoles, los «grandes caseros» del mercado del alquiler de las grandes ciudades.

En servicios informáticos y de consultoría la presencia de EEUU aumentó un 183%. Cuatro grandes compañías de consultoría financiera, total o parcialmente norteamericanas -las «Big Four»: PriceWaterhouseCoopers (PwC), Deloitte, Ernest&Young (EY) y KPGM- dominan por completo este sector estratégico, determinando en gran medida las operaciones que deciden el futuro de grandes compañías: fusiones, compras, ampliación de capital, o ahora el acceso a los fondos europeos Next Generation.

También en el comercio, la hostelería y los servicios, la presencia de EEUU ha aumentado un 150%, con monopolios como Amazon. Prácticamente no hay sectores de la economía española donde los grandes capitales de Wall Street no tengan una posición privilegiada, dominante o hegemónica.

¿De verdad que hace falta «subir a bordo» a los tiburones, señor Sánchez? ¿Aún más?

2 comentarios sobre “Pedro Sánchez en Wall Street: hablando a los tiburones”

  • Ahora en serio Pedrito, si a mí me parece muy bien que intentes industrializar la cutre España, tiene buenas intenciones el gobierno de progreso, pero NO a costa de hipotecarnos al capital extranjero, al poder del Hegemonismo. Coñ… haz negocios con los chinos o los vietnamitas, que no son imperialistas depredadores o parte de las propias fuerzas de la vieja y querida piel de toro, como el gran salto adelante de Mao o los palestinos, que se dedican al software. Si en la querida España hay mucha riqueza (si lo malo es que se la quedan 4 gatos) y muy buena mano de obra. Redistribución de la riqueza ya!!!!

Deja una respuesta