Pasar de mayoría a ser gobierno

La oportunidad abierta de un gobierno de progreso alternativo al PP en la Región de Murcia, ha pasado de ser posible a estar encima de la mesa de las tres fuerzas políticas que pueden hacerla realidad.

El portavoz y líder de Ciudadanos de Murcia, Miguel Sánchez, ha declarado, después de reunirse con medio centenar de diputados regionales y nacionales, concejales y coordinadores de su partido, que están dispuestos a apoyar la moción de censura y posibilitar un gobierno del PSOE, si el presidente imputado Pedro Antonio Sánchez no se va antes del día 27 de marzo.

Desde Podemos, el secretario general, Óscar Urralburu, ha explicado en un acto del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, que la opción más sensata es “procurar la posibilidad histórica de un gobierno de cambio, regeneración y transparencia para los dos próximos años” para acabar con la crisis institucional.

Y desde el Partido Socialista-RM, su secretario general, Rafael González Tovar, ha declarado que los socialistas murcianos lo tienen todo listo para presentar la moción de censura y un acuerdo de mínimos que “puede ser perfectamente asumible por Ciudadanos y Podemos”, ya que se basa en puntos comunes de sus programas y cuestiones en las que se han puesto de acuerdo en estos dos últimos años en la Asamblea Regional.

En los últimos diez días la política de la región ha dado un giro completo. Y sin duda, la irrupción en Murcia de un sector de la ciudadanía alzando la voz por un Gobierno de Progreso, seis páginas en la prensa y miles de firmas en la calle, han contribuido a que ahora lo que esté en juego es si las tres fuerzas que se proclaman del cambio en la Región, PSOE, Podemos y Ciudadanos están dispuestas a pasar de ser “la mayoría en la oposición” a ser la base de un gobierno alternativo al PP.

Un gobierno bajo la forma que consideren, pero con un compromiso claro en torno a un programa de mínimos de progreso y regeneración democrática que ponga fin a los recortes, siente las bases para acabar con la corrupción y aborde las necesidades sociales más urgentes en la Región.

Porque, más allá de las declaraciones y de las posiciones de cada uno de los dirigentes y sus organizaciones, lo que se decide es que se forme un gobierno de la mayoría social que reclama, de verdad, un cambio hacia políticas más redistributivas.

No se trata, como dicen los medios de entregar el gobierno a tal o cual partido, o de que sea o no un “tripartito”. ¡No es un gobierno de partido/s!, lo que está en el sentir popular, sino un gobierno capaz de representar los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad murciana. Es un gobierno para cambiar de rumbo que exige un compromiso, desde dentro o desde fuera, de las fuerzas -PSOE, Podemos y Ciudadnos- que lo pueden hacer posible. Y que dejando a un lado lo que divide sean capaces de avanzar en todo lo que une para reactivar la economía de la Región, crear empleo, elevar el nivel de bienestar social, luchar contra las desigualdades y la pobreza y la vida política de la región.

Como dice el manifiesto por un Gobierno de Progreso: “Una gran parte del electorado rechaza la continuidad del PP, y ha logrado con su voto una mayoría en la Asamblea Regional que ahora puede permitir cambiar el rumbo. Estamos, por tanto, ante una oportunidad que sólo depende de la voluntad política”. Nadie entendería que dadas las condiciones no se haga realidad.